Redacción Farmacosalud.com
En sepsis, más que oro, el tiempo es vida… La Surviving Sepsis Campaign ha propuesto recientemente aplicar un paquete de medidas dentro de la primera hora tras la identificación del episodio séptico con el fin de aumentar la tasa de supervivencia de los pacientes, pero claro… el tiempo también es vida hasta llegar a la mencionada identificación. “Es difícil reconocer a la sepsis; disponemos de algunos biomarcadores, como la proteína C reactiva y la procalcitonina, que pueden ser de ayuda para hacer un diagnóstico más precoz, pero al final la sospecha clínica es un factor muy importante. Lo que establece la Surviving Sepsis Campaign es la administración de todas esas medidas una hora después de la identificación, pero evidentemente cuanto antes se haga la identificación, mucho mejor para el paciente… este es uno de los puntos clave del proceso”, comenta a www.farmacosalud.com el doctor Ricard Ferrer, vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC).
La sepsis es un trastorno orgánico potencialmente mortal provocado por una respuesta desregulada del huésped a la infección[1]. En otras palabras, la sepsis es una dolencia crítica que se produce cuando el cuerpo, como respuesta a una infección, genera una reacción inflamatoria que, en los casos más graves, provoca un fallo agudo de otros órganos que no necesariamente estaban relacionados con la infección original, generando un shock o fallo multiorgánico que, en un número importante de casos, provoca la muerte, informa la SEMICYUC. En realidad, se trata de la primera causa de mortalidad en los hospitales porque, en muchos casos, es el proceso final de enfermedades de pacientes sometidos a trasplantes de órganos, que tienen procesos oncológicos, etc, mientras que en otros casos afecta a personas que ingresan por una sepsis propiamente dicha. La mortalidad hospitalaria asociada a esta patología gira en torno al 20%.
El tratamiento de los episodios sépticos tiene carácter de urgencia y, por lo tanto, “tiene que administrarse cuanto antes… lo que pasa es que, logísticamente, el proceso es complejo porque primero hay que hacer el diagnóstico de infección y de sepsis, y luego hay que poner en marcha todas las medidas” correctoras, indica el doctor Ferrer, quien al mismo tiempo destaca la dificultad que entraña seguir las recomendaciones de la Surviving Sepsis Campaign[2] “si no se tiene una estructura montada o un proceso organizado” que permita actuar de este modo.
Cuatro medidas clave
Las guías de práctica clínica de la Surviving Sepsis Campaign, que se editan cada cuatro años, contemplan en su última actualización la conveniencia de recoger cuatro medidas que figuran en la edición del 2016 y, una vez ‘empaquetadas’, proceder a su administración y de forma conjunta dentro de un período de una hora tras la identificación de la sepsis. Las cuatro acciones propuestas son las siguientes:
Dos medidas diagnósticas:
• Medición del lactato, que es una determinación de laboratorio rápida y económica que informa sobre la irrigación de los tejidos, es decir, si ésta es suficiente o no
• Obtención de unos cultivos de sangre, o hemocultivos, para saber identificar la causa del proceso séptico
Dos medidas terapéuticas:
• Administración de antibióticos de amplio espectro
• Administración de fluidos, o fluidoterapia, y si el paciente no mejora con ello, empezar rápidamente con fármacos vasopresores en infusión continua
En estudios observacionales, se ha visto que en los pacientes que reciben estos cuidados de una manera tan precoz (en menos de una hora tras la identificación del episodio), la mortalidad es un 50% inferior con respecto a los que los reciben más tarde. De todos modos, Ferrer recuerda que los datos recogidos forman parte de trabajos observacionales en los que se han comparado los resultados de un abordaje médico muy precoz con otro menos precoz, desconociéndose por ahora qué pasaría si, dentro de un estudio intervencionista, el susodicho paquete de medidas se aplicara en idénticas condiciones temporales a todos los pacientes. Este tipo de estudio todavía no se ha llevado a cabo porque la recomendación de actuar dentro de los primeros 60 minutos es aún “muy reciente”, explica el facultativo.
Aplicar con éxito las medidas, cuestión organizativa
En cuanto a la preparación que tendrían las diferentes comunidades autónomas españolas a la hora de atender la propuesta de la Surviving Sepsis Campaign, el vicepresidente de la SEMICYUC remarca que las medidas recomendadas -medición de lactato, práctica de hemocultivos, administración de antibióticos y sueros- “son medidas muy económicas que no requieren de una gran inversión”, por lo que la capacidad de aplicarlas es un factor que “está más relacionado con aspectos organizativos” de los servicios sanitarios que con la disponibilidad de recursos.
En este sentido, Ferrer hace hincapié en el hecho de que ya hay varias comunidades autónomas, como Galicia, Comunidad de Madrid, Andalucía y Catalunya, que tienen activado el Código Sepsis: “Eso quiere decir que cuando a un paciente se le diagnostica una sepsis, igual que cuando en otros escenarios un paciente tiene un infarto o un ictus, se pone en marcha una vía terapéutica emergente para que el paciente pueda recibir los tratamientos con la máxima urgencia”.
La administración del paquete de medidas dentro de la primera hora tras la identificación del episodio séptico es sólo el inicio del tratamiento, ya que luego hay una serie de medidas adicionales que hay que ir adoptando independientemente del perfil del paciente (se adoptan tanto si el enfermo es un adulto con o sin otras enfermedades graves, un niño o un anciano). Y una vez más, aquí el tiempo es vida: “Por ejemplo, si el foco de sepsis es un foco quirúrgico, una peritonitis -porque hay una perforación de una víscera en el abdomen-, el paciente tiene que ir rápido a quirófano… ya no estamos pidiendo que eso sea en una hora, pero tiene que ser tal y como dicen las guías: tan pronto como sea posible. Es un paciente que debería tener prioridad quirúrgica por encima de otros tipos de cirugía”, especifica.
Y como la definición de sepsis incluye la disfunción de un órgano -por ejemplo, disfunción cardiovascular, respiratoria, renal, etc-, en muchos casos requerirá ingresar al paciente en una UCI y dar tratamiento de soporte para el órgano que está en situación de fallo, “y eso también se debe hacer tan pronto como sea posible”, insiste el doctor Ferrer.
Referencias
1. Rhodes A., Evans LE., Alhazzani W., et al. “Campaña para sobrevivir a la sepsis: recomendaciones internacionales para el tratamiento de la sepsis y el choque septicémico: 2016”. Crit Care Med. 2017 Mar;45(3):486-552. DOI: 10.1097/CCM.0000000000002255. Difusión online www.survivingsepsis.org [cita de las referencias 1-3] http://www.survivingsepsis.org/SiteCollectionDocuments/SurvivingSepsisCampaignInternational_Spanish_2018.pdf
2. www.survivingsepsis.org. “SSC Hour-1 Bundle”. Surviving Sepsis Campaign. http://www.survivingsepsis.org/Bundles/Pages/default.aspx