Redacción Farmacosalud.com
Actualmente hay pocos datos en España sobre el grado de discriminación que la ciudadanía expresa hacia la obesidad y sobre cómo sufre la persona con exceso de peso esa estigmatización. Con el fin de ahondar en todo ello, la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO-SEO) ha puesto en marcha el proyecto Obestigma, diseñado para cuantificar y objetivar toda esta problemática, y del que se dispondrá de datos definitivos próximamente. A pesar de que la obesidad impacta de forma negativa en la autoestima de las personas que la padecen (aumentando la incidencia de ansiedad y depresión), se carece de datos procedentes de la población española que reflejen esta situación. “Por ello, este estudio (Obestigma) pretende profundizar en los prejuicios hacia la obesidad y la estigmatización sufrida por los pacientes en nuestro entorno. Nuestro objetivo es disponer de datos procedentes de más de 1.000 encuestas realizadas a lo largo de toda España. En el momento actual, con datos procedentes de más de 600 encuestas, nos han sorprendido dos cosas: la alta prevalencia que existe del ‘miedo a la gordura’, y que el grado de antipatía que la sociedad en su conjunto expresa hacia la obesidad esté presente tanto en las personas con un peso normal como en aquellas con obesidad”, afirma el Dr. Albert Lecube, vicepresidente de SEEDO-SEO.
“Es decir -prosigue Lecube a través de www.farmacosalud.com-, nos está sorprendiendo que las personas con obesidad tengan la misma actitud de rechazo que la población con peso normal hacia esta patología. También es interesante ver que las personas obesas piensan con mayor frecuencia que los estereotipos negativos son atribuibles a sí mismos, es decir, tienen más interiorizados los prejuicios hacia la obesidad”.
Lograr que los pacientes sean correctamente evaluados, diagnosticados, aconsejados y tratados
El Dr. Lecube es también el coordinador de la ‘Plataforma para Alcanzar Soluciones a la Obesidad (PASO)’ o ‘Demos el PASO’, un proyecto que busca dar visibilidad a este problema metabólico y contribuir a generar un cambio de percepción en la sociedad con respecto a dicha enfermedad. A través de la nueva plataforma, se pretende conseguir que el sobrepeso deje de ser una afección infravalorada y que las personas obesas sean correctamente evaluadas, diagnosticadas, aconsejadas y tratadas.
“Pretendemos que se hable de la enfermedad y, para ello, queremos implicar a instituciones, Administraciones, medios de comunicación, pacientes, profesionales, laboratorios farmacéuticos, agentes del sector educativo, marcas de ropa, etc en la misión de alcanzar soluciones para la obesidad”, destaca el experto mediante un comunicado. El vicepresidente de SEEDO-SEO reconoce que “la obesidad es una enfermedad maltratada: por los profesionales sanitarios, que con frecuencia la despreciamos y escapamos de ella; por la sociedad, que culpabiliza sin disimulo a la persona que la sufre, y maltratada por la fortuna y la investigación, que hasta hace poco no la ha provisto de fármacos mínimamente eficaces y seguros”.
‘Demos el PASO’ no es una fuente de información sobre el exceso de peso, sino que va más allá y quiere erigirse como un punto de encuentro donde cualquier ciudadano pueda expresar su opinión y/o experiencia alrededor de este problema, sirviendo de altavoz de denuncia de las injusticias que genera y estableciéndose como órgano de presión que consiga cambios en la sociedad. “Queremos ayudar en la búsqueda de soluciones científicas y sociales… y todo ello con la seriedad y objetividad que supone el respaldo de SEEDO-SEO”, apunta el Dr. Francisco Tinahones, presidente de esta organización científica, quien destaca la necesidad de “luchar por las personas con obesidad” implicando en la solución a toda la ciudadanía.
La principal finalidad de la nueva plataforma es catalizar la energía positiva de toda la población dignificando la afección y a las personas que la sufren, y sirviendo de apoyo y aportando recursos a los pacientes y a sus familiares; además, pretende generar recursos para la investigación, comprometiendo a instituciones públicas y privadas en la lucha para su prevención.
En síntesis, como resume el Dr. Lecube, “queremos contribuir a mejorar la dignidad personal y la calidad de vida de las personas con obesidad” y promover la investigación en todos los ámbitos de la patología. Y es que, según continúa explicando el coordinador del proyecto, “no sólo queremos que la obesidad sea considerada una enfermedad, sino que buscamos que sea tratada de la misma manera que el resto de las enfermedades por nuestro sistema sanitario, es decir, que los pacientes puedan acceder a los diferentes profesionales sanitarios que la abordan y a la financiación de los tratamientos farmacológicos”.
“La obesidad es aún considerada por gran parte de la población como un problema estético”
“La obesidad es una enfermedad difícil de esconder o disimular que sufre el juicio de gran parte de la sociedad (tanto a nivel individual como colectivo), y de la que parece que todo el mundo sea un experto conocedor de por qué ocurre. Al igual que en el mundo del futbol, donde cualquiera es entrenador, a la persona con obesidad todo el mundo la juzga y da consejos sobre cómo curarse (‘no comas de esto, no comas de lo otro, haz ejercicio…’) En este sentido, la obesidad es aún considerada por gran parte de la población como un problema estético. Y, en este sentido, entre nuestros objetivos se encuentran dar a conocer las principales características de la obesidad, explicar cuáles son los complejos mecanismos que facilitan su desarrollo, transmitir a la sociedad que se trata de una enfermedad, descargar de la sensación de culpabilidad a los pacientes y favorecer su mejor conocimiento potenciando la investigación de la misma”, sostiene Lecube.
Según el coordinador de ‘Demos el PASO’, al individuo obeso no se le discrimina por tener una afección, “sino por cómo ésta se manifiesta: es una enfermedad difícil de esconder y, por ello, se halla sujeta al ojo crítico de la sociedad; se culpabiliza a la persona por el hecho de padecer obesidad, cuando frente al resto de enfermedades se expresa una visión más paternalista”.
Desde SEEDO se recuerda que la obesidad es mucho más compleja que el hecho de comer mal o más de la cuenta, y que cada vez se descubren nuevos mecanismos que la generan. “Pero, desgraciadamente, pocas veces nos creemos lo que cuenta el paciente obeso, y esa desconfianza genera una sensación de criminalización: ‘la culpa es suya’. Pues no, no es así, y eso es parte del mensaje del que queremos ser caja de resonancia y ayudar a transmitir”, subraya el especialista.
Se estima que más del 50% de la población española presenta algún grado de exceso de peso, y que casi una de cada cuatro personas padece obesidad. A ello hay que sumarle los familiares y amigos de las personas obesas, que con frecuencia son conscientes de las dificultades diarias que conlleva sufrir esta alteración metabólica.
De entre los fallecidos por coronavirus, el 88,2% presentaban sobrepeso u obesidad
“Durante el último año se ha puesto de manifiesto que la obesidad es un factor de riesgo para ser infectado por el COVID-19”, recuerda el Dr. Lecube. Pero no sólo eso, sino que los sujetos obesos, una vez han sido infectados, ven aumentado el riesgo de ser hospitalizados, de requerir ventilación mecánica, de ser intubados, de ser ingresados en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), y también de morir. La obesidad, además, va acompañada de otros factores que aumentan la susceptibilidad de la infección como son la hipertensión arterial, la dislipemia o la diabetes mellitus tipo 2. Trasladado a cifras, de entre los fallecidos por el coronavirus SARS-CoV-2, “el 88,2% de los pacientes tenían sobrepeso u obesidad (definido como un índice de masa corporal o un IMC mayor de 25kg/m2)”, revela.
Por otro lado, un estudio realizado por SEEDO confirma que el 49,8% de los españoles ha ganado peso -la mayoría (86,6%) entre 1 y 3 kg- en el escenario del confinamiento y las restricciones de la movilidad derivadas de la pandemia de COVID-19. Los principales factores de riesgo para ganar peso durante la pandemia son ser mujer, joven, con un bajo nivel de autocuidados en relación al peso y con sobrepeso previo. También es importante destacar que otro factor de riesgo es el hecho de vivir en el sur de España.
La principal causa (66,5%) que explicaría este aumento de peso es la combinación de mayor ingesta de comida con menor práctica de actividad física, sobre todo esta última. “Pero quizás lo más importante es que el 40,3% de las personas que ganaron peso durante la pandemia no tomaron ninguna medida para gestionar esta situación. Es decir, los pacientes con obesidad son uno de los colectivos más vulnerables frente a la COVID 19, ya que se han visto claramente perjudicados por la pandemia: si no están infectados, sufren los efectos nocivos del confinamiento… y si están infectados, están expuestos a un mayor riesgo de ingreso en Cuidados Intensivos”, explica Lecube.
En otro trabajo realizado conjuntamente por SEEDO y la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) se ha evaluado la percepción de los profesionales sanitarios, “con resultados aún más desalentadores: el 98% de los profesionales que tratan pacientes con obesidad opinan que la pandemia y el confinamiento han repercutido negativamente sobre la obesidad y sus complicaciones”, señala el facultativo. La mayoría de los encuestados (71%) entienden que la principal causa de tal deterioro radica en el descuido de los hábitos de vida saludables y, especialmente, en la falta de ejercicio.