Redacción Farmacosalud.com / Dra. Ana Batalla Cebey
“Los cuidados generales en relación a la aplicación de productos hidratantes están siendo bastante estudiados en la actualidad, e incluso se han publicado estudios de investigación en recién nacidos en los que se indica que la aplicación temprana de hidratante puede reducir el riesgo de desarrollar dermatitis atópica, si bien las preguntas acerca de cuál es el hidratante ideal o el tiempo durante el que debe administrarse todavía carecen de una respuesta totalmente definida”, explica la doctora Ana Batalla Cebey en esta entrevista centrada en las normas generales del cuidado de la piel en el niño atópico.
-La implicación y comprensión de las familias y pacientes de que la dermatitis atópica es una enfermedad crónica que va a mejorar con la edad pero, sobre todo, con sus cuidados diarios, es fundamental para una mejor evolución y calidad de vida[1]. ¿Cuál es el mejor clima para el niño con dermatitis atópica?
La dermatitis atópica es más frecuente en climas fríos y secos, mientras que en áreas templadas se manifiesta en un menor porcentaje de personas.
-¿Qué consejos da el pediatra para el baño?
El baño se recomienda para el niño más pequeño. Este baño ha de ser corto (en torno a 10 minutos) y con agua tibia (la temperatura ideal debe oscilar entre los 32 y 34ºC). Es aconsejable no utilizar jabones, sustituyéndolos entonces por aceites de baño infantiles. No deben usarse esponjas ni frotar enérgicamente la piel. Un baño de estas características puede ser también útil en los niños más mayores en caso de brote más grave o intenso, o ante marcada sequedad.
-¿Y para la ducha?
En el niño más mayor es preferible la ducha al baño. Lo ideal es que no dure más de 5 minutos, también con agua tibia, y empleando jabones de tipo ‘syndet’. Estos jabones no contienen detergentes. Se les conoce también como ‘jabón sin jabón’. Además, se trata de productos que tienen un nivel de pH más próximo al de la piel, lo que hace que sean menos agresivos.
En cuanto a la frecuencia del aseo, aunque este tema suele ser objeto de controversia, en general se recomienda el aseo diario, pero siguiendo las recomendaciones previamente indicadas. El aseo debe seguirse de un secado suave, con toallas o albornoces de algodón, y posteriormente la aplicación del hidratante (con la piel todavía ligeramente húmeda).
-¿Qué temperatura y humedad ambiental en casa es la más aconsejable?
Idealmente se recomiendan temperaturas alrededor de los 20ºC, sin calentar demasiado la habitación, ya que las temperaturas extremas pueden aumentar la irritación y el picor. La humedad debe ser media-alta. Durante el invierno las calefacciones contribuyen a la reducción de la humedad ambiental, y este ambiente más seco favorece una mayor sequedad en la piel. Para contrarrestar este efecto puede ser útil el uso de humidificadores, o bien disminuir la intensidad de la calefacción o incluso desconectarla totalmente durante la noche.
-¿Qué tipo de productos de higiene diaria son los más aconsejables para después del baño?
Tras el aseo, siguiendo las recomendaciones previamente indicadas, y con la piel levemente húmeda, se aconseja el empleo de hidratantes. Es importante utilizar productos que no contengan perfumes ni conservantes, pues estas sustancias podrían favorecer la aparición de alergias en un futuro. En el mercado existen diferentes tipos de hidratantes en cuanto a su consistencia o textura: cremas, leches, pomadas, espumas… En la consistencia a elegir deben primar los gustos del niño. Si un determinado producto no le resulta agradable al niño, debe probarse con otra textura diferente hasta encontrar la que más se adapte, de lo contrario no querrá aplicarlo. También es beneficioso aplicar los hidratantes mediante un masaje, porque por un lado aumentará su poder hidratante y, por otro, tendrá efecto relajante.
-¿Y el jabón de manos, cómo ha de ser, cuando hay una dermatitis en esta extremidad?
Las recomendaciones en cuanto a los jabones son similares a lo previamente comentado. Utilizar jabones sin detergentes y reforzar la hidratación. Debe evitarse lavar las manos con mucha frecuencia. Son también útiles las denominadas ‘cremas barreras’, que poseen un efecto de ‘capa’ que aísla y protege a la piel del agua.
-¿Cómo hay que lavar la ropa del niño?
Deben seleccionarse detergentes suaves, evitar el uso de suavizantes y aclarar muy bien la ropa. Incluso puede hacerse un ‘doble aclarado’ para eliminar restos de estos detergentes que hayan podido permanecer en los tejidos. Otra consideración a tener en cuenta en relación al cuidado de la ropa es evitar tenderla en exteriores en periodos de polinización.
-¿Qué tipo de tejidos o vestimenta son los más aconsejables para un niño con dermatitis atópica?
La ropa en contacto con la piel debe ser de algodón, con mínimas costuras y de colores claros (pues los tintes pueden irritar), evitando tejidos sintéticos (licra, nailon, poliéster), y también la lana. Las mismas recomendaciones son extensibles para los calcetines y la ropa de cama.
Se prefiere calzado de cuero o hilo, bien aireado, y no debe mantenerse durante tiempo prolongado el calzado deportivo.
Han de evitarse ropas ajustadas y es fundamental no abrigar en exceso, pues ambos factores propician la sudoración, y el contacto mantenido entre piel y sudor favorece la irritación y el picor.
Las etiquetas de la ropa deben retirarse, porque pueden también producir roce, irritación y picor.
-Existe una gran controversia sobre la verdadera utilidad de los cuidados generales habitualmente recomendados a los pacientes atópicos[2]. En general, son pocos los estudios diseñados para este fin y como norma general tienen una escasa base científica; pocos estudios son controlados y la mayoría de las recomendaciones se basan en opiniones de expertos; a esto se suma que muchas veces éstas son contrapuestas[2]. ¿Muchas recomendaciones tienen una eficacia limitada o poco probada? ¿Cómo cuáles?
Los cuidados generales en relación a la aplicación de productos hidratantes están siendo bastante estudiados en la actualidad, e incluso se han publicado estudios de investigación en recién nacidos en los que se indica que la aplicación temprana de hidratante puede reducir el riesgo de desarrollar dermatitis atópica, si bien las preguntas acerca de cuál es el hidratante ideal o el tiempo durante el que debe administrarse todavía carecen de una respuesta totalmente definida.
Otros temas de controversia son la frecuencia del aseo (aunque en general se acepta el aseo diario corto y con agua tibia, como previamente se ha comentado) o la utilización de una determinada cantidad de hipoclorito sódico en el baño.
Hasta la fecha tampoco existe evidencia suficiente para aconsejar suplementos alimenticios (productos probióticos, prebióticos…), pero sí existe acuerdo en no realizar dietas con restricción de alimentos si no se ha demostrado claramente una alergia a los mismos.
Referencias
1. Ridao i Redondo M. ‘Dermatitis atópica’. Pediatría Integral 2012; XVI(3): 213-221 Difusión online a cargo de la Sociedad Española de PEDIATRÍA Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP): http://www.pediatriaintegral.es/numeros-anteriores/publicacion-2012-04/dermatitis-atopica/
2. Escribano Ceruelo E., Duelo Marcos M. ‘Consejos y recomendaciones generales para el paciente atópico’. Rev Pediatr Aten Primaria [Internet]. 2009 Jun [citado 2017 Ene 10] ; 11( Suppl 15 ): 101-108. Difusión online http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S1139-76322009000300007&script=sci_arttext