Redacción Farmacosalud.com
No aguantar las ganas de defecar, no permanecer mucho tiempo sentado en la taza del váter (atención a la lectura y al uso del móvil), intentar adoptar una postura adecuada para evacuar lo más fisiológicamente posible (elevación de piernas, imitando las cuclillas*) y evitar el papel higiénico (ya que puede erosionar la zona, por lo que es preferible el lavado con agua y el uso de toallitas húmedas) son algunas de las recomendaciones higienico-dietéticas para la patología hemorroidal que figuran en la ‘Guía de Actuación Farmacéutica en Enfermedad Venosa Crónica y Hemorroides’.
*se debe considerar el uso de un taburete para mejorar la defecación, lo que tiene poco o ningún riesgo, si bien se necesitan estudios para evaluar esta técnica
Evitar montar en bicicleta
No permanecer en posición sentada durante largos períodos de tiempo y evitar deportes como montar en bicicleta o la equitación (por ser actividades que aumentan la presión sobre las venas del ano y el recto) son otros de los consejos que aporta el nuevo documento.
En caso de estar sufriendo una crisis provocada por una alteración hemorroidal, el manual sugiere, a modo de tratamiento no farmacológico, realizar baños de agua tibia (3-4 veces al día durante unos 15 minutos), aplicar frío local, llevar a cabo una correcta higiene anal con productos específicos para tal fin y evitar frotarse, entre otras medidas.
La mitad de la población padecerá síntomas hemorroidales alguna vez en su vida
La Enfermedad Venosa Crónica (EVC) y la Enfermedad Hemorroidal (EH) son dos patologías muy frecuentes en la sociedad: entre el 50% y el 70% de personas padece EVC y al menos la mitad de la población occidental sufrirá síntomas relacionados con la EH alguna vez en su vida. Ante esta situación, la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC), con la colaboración no condicionada de Laboratorios Servier, ha elaborado la ‘Guía de Actuación Farmacéutica en Enfermedad Venosa Crónica y Hemorroides’ con el fin mejorar las competencias de los farmacéuticos en el manejo de ambas afecciones.
El manual aborda los aspectos clave de ambas enfermedades como las causas, los factores de riesgo o los criterios de derivación que comprenden estas patologías y también incluye algoritmos prácticos para la indicación farmacéutica y la mejora de la adherencia al tratamiento. Asimismo, incorpora casos clínicos que ilustran cómo aplicar estos conocimientos en la práctica farmacéutica diaria.
Irene Escudero, presidenta de SEFAC en la delegación de Aragón, La Rioja y Navarra, e Inés González, farmacéutica comunitaria en Zaragoza, ambas autoras de la guía, coinciden en que este documento se ha elaborado con el propósito de convertirse en “una herramienta que resulte didáctica y que sirva para prestar el mejor servicio profesional posible para nuestros pacientes indicando un tratamiento, un consejo sanitario, derivando a otros profesionales sanitarios si fuese necesario y realizando un correcto seguimiento de ambas patologías".
La colaboración de Servier en la elaboración de esta guía, pionera en su campo, demuestra el compromiso de esta compañía con el área venosa y con la labor de la comunidad farmacéutica, ya que el manual va dirigido específicamente a todos los miembros del colectivo de farmacia comunitaria. En este sentido, estos farmacéuticos son actores clave para el diagnóstico, el tratamiento y la desestigmatización de ambas afecciones.
Guselkumab, con resultados positivos en enfermedad de Crohn
A todo esto, la compañía Johnson & Johnson anuncia los resultados del estudio fase 3 GRAVITI de guselkumab, el primer inhibidor de la IL-23 que muestra resultados robustos en la terapia subcutánea (SC) de inducción y mantenimiento para la enfermedad de Crohn (EC). Los resultados mostraron una remisión clínica significativa y una respuesta endoscópica a las 48 semanas en adultos con EC de moderada a grave.
“Los resultados de GRAVITI mostraron que el tratamiento de inducción con la vía subcutánea es tan rápido y consistente como hemos visto con la inducción intravenosa, lo que podría ofrecer una nueva alternativa para el tratamiento de la enfermedad de Crohn”, declara Remo Panaccione, MD, FRCPC, investigador del estudio y Prof. de Medicina y director de la Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII, en la cual se encuentra la EC) de la Universidad de Calgary (Canadá).
“Los resultados a un año de seguimiento sugieren que la inducción subcutánea ofrece un enfoque prometedor para ayudar a las personas con EC a controlar sus síntomas y lograr mejoras endoscópicas significativas”, agrega el experto.