Redacción Farmacosalud.com
“A veces nos centramos en concienciar a quienes no duermen lo suficiente porque ‘no quieren’ y nos olvidamos de quienes no lo hacen porque no pueden. Por desgracia, el insomnio es algo que nos quita el sueño, tanto literal como figuradamente. Cuando el insomnio aparece y se mantiene a lo largo de semanas, se debe acudir al médico”, sostiene la Dra. Maria Ángeles Bonmatí, autora del libro ‘Que nada te quite el sueño’ (Crítica). Bonmatí, además, cree que dormir bien y tener la conciencia tranquila son conceptos que no tienen por qué ir cogidos de la mano, como tampoco deben ir aparejados los conceptos del mal dormir y la conciencia intranquila: “a menudo se ha considerado que, si no puedes dormir bien, ‘por algo será’, de alguna manera culpabilizando al propio afectado. Es necesario desterrar todos esos mitos: ni debemos romantizar el insomnio, ni culpabilizar a quien lo padece”.
‘Que nada te quite el sueño’ aborda, entre otras cuestiones, la presencia del sueño en el arte y cómo se duerme en el espacio exterior, al tiempo que propone herramientas para contrarrestar el problema que supone tener un deficiente descanso nocturno. Bonmatí es licenciada en Biología y doctora en Fisiología y actualmente es investigadora del CIBERFES (Centro de Investigación Biomédica en Red Fragilidad y Envejecimiento Saludable, Instituto de Salud Carlos III).
-Que nada te quite el sueño… ¿ni tan siquiera debería quitarnos el sueño el hecho de estar padeciendo un problema de insomnio? Porque, lo de conservar a toda costa el sueño es fácil decirlo, pero lograrlo cuando se sufre insomnio…
Es cierto que a veces nos centramos en concienciar a quienes no duermen lo suficiente porque ‘no quieren’ y nos olvidamos de quienes no lo hacen porque no pueden. Por desgracia, el insomnio es algo que nos quita el sueño, tanto literal como figuradamente. Cuando aparece y se mantiene a lo largo de semanas, se debe acudir al médico para que éste indague en las causas de esa alteración con el fin de poder abordar el problema de la forma más adecuada.
El insomnio puede aparecer por diversas razones: puede ser de origen primario o secundario a otros problemas de salud o incluso aparecer como efecto secundario de tratamientos prescritos para otras patologías. La salud mental también está muy relacionada con el insomnio y éste puede ser tanto causa de una alteración de la salud mental como consecuencia de un problema en la misma. En cualquier caso, es importante tratar de mantener la calma y no obsesionarse cuando aparece el insomnio, evitando convertir el problema, ya de por sí estresante, en una lucha contra uno mismo. De hecho, lo que se recomienda cuando nos desvelamos por la noche y no conseguimos volver a conciliar el sueño es cambiar a otra habitación con luz tenue y realizar una actividad relajante que nos ayude a desconectar de la propia ansiedad que nos produce no poder dormir. Por otro lado, seguir las normas básicas de higiene del sueño siempre será beneficioso y, en algunos casos, eficaz para mejorar la situación.
-¿Tener la conciencia tranquila implica dormir tranquilo?
Es uno de los mitos en torno al sueño y al insomnio… A menudo se ha considerado que, si no puedes dormir bien, ‘por algo será’, de alguna manera culpabilizando al propio afectado. Es necesario desterrar todos esos mitos: ni debemos romantizar el insomnio, ni culpabilizar a quien lo padece. En cualquier caso, una situación de estrés (causada por el motivo que sea) puede generar problemas para dormir, indudablemente.
-Usted escribe en su libro: «Otra hipótesis sobre por qué dormimos es la de la restauración de funciones. Dormir es un poco como hacer una parada en boxes para limpiar y reparar aquello que se haya podido estropear mientras hemos estado despiertos». ¿Vale, pero cuando tenemos una pesadilla, la ‘parada en boxes’ está rodeada de llamas o algo parecido?
Las pesadillas son esos sueños de contenido desagradable que nos producen un malestar psicológico mientras dormimos y que, a veces, recordamos mientras estamos despiertos. Hasta cierto punto se considera normal tener pesadillas de vez en cuando… y suelen aparecer con más frecuencia cuando atravesamos situaciones de estrés. Se cree que, de algún modo, nos preparan para afrontar algunas situaciones que podrían producirse en la ‘vida real’. La imagen que planteáis en la pregunta es curiosa, podría plantearse algo así, pero, incluso aunque aparezcan pesadillas, dormir nos repara y nos limpia de esos productos de desecho que se producen durante la vigilia.
En cualquier caso, si comienzan a aparecer pesadillas de forma recurrente, sería momento de consultar con un especialista, ya que estos episodios podrían llevar a asociar el momento de dormir con una situación de ansiedad, sobre todo en niños.
-Echar un sueñecito en el espacio exterior, menudo trance… «¿Cómo dormía Pedro Duque allí arriba? Simplificando mucho, de momento, en la estación espacial se duerme como en un campamento: en saco de dormir. Lo único es que este saco está fijado a la pared de esa cabina que nos mostraba Chris Hadfield. Esto es muy práctico, porque imaginad estar durmiendo por ahí flotando, chocando contra las paredes en sueños… no sería buena idea». ¿Los astronautas duermen, sí, pero… descansan?
Las agencias espaciales se toman muy en serio el sueño y el descanso de sus tripulantes. Son conscientes de que la probabilidad de errores humanos aumenta significativamente en una situación de déficit de sueño, y un error en esas circunstancias podría ser fatal. Por ello, las jornadas laborales se organizan de forma que se pueda respetar el sueño lo máximo posible. Además, éste se va controlando para tratar de paliar los contratiempos que aparezcan (al margen de experiencias positivas particulares, como la de Pedro Duque) con el paso de los días allá arriba, como consecuencia, no sólo de la microgravedad, sino también de la posible alteración circadiana.
-En su libro aborda, asimismo, la mejora del descanso en las personas con Alzheimer. ¿Cómo se consigue?
Aunque no existen fórmulas mágicas, las recomendaciones que se suelen dar a personas afectadas por la enfermedad de Alzheimer son similares a las que se dan a otras personas de similar edad. La exposición a la luz natural (solar) durante el día es muy importante en este caso, así como la oscuridad y el silencio durante la noche. Cuando digo que es importante que estos sujetos se expongan a luz natural solar, no significa que estén al sol, sino que pasen algún tiempo en exteriores durante las horas de luz natural y que su lugar de residencia tenga una buena entrada de luz. De hecho, es una recomendación general para todas las edades, pero en individuos con alguna alteración de este tipo puede ser incluso más relevante porque en ocasiones carecerán de otros sincronizadores. La noche debe ser para dormir en oscuridad. En general, todo lo que sea potenciar un buen contraste entre el día (luminoso) y la noche (oscura) será positivo para la sincronización circadiana.
Por otro lado, el ejercicio físico, ajustado a la capacidad de la persona y alejado del momento de ir a dormir, también puede ayudar a dormir mejor. La regularidad en los hábitos de comidas y de sueño, tratando de no retrasar demasiado estos horarios, y evitando también las cenas copiosas y tardías, ayudará a tener una mejor calidad de sueño.
Conforme se acerca el momento de ir a dormir, se recomienda llevar a cabo rutinas que ayuden a relajarse. Y, por supuesto, atender a la salud mental y evitar el consumo de sustancias que puedan contribuir a agravar el problema, como el alcohol, el tabaco, etc. es también fundamental.
-¿Quien trabaja de noche está condenado a estar ‘hecho polvo’ en las posteriores horas diurnas -sobre todo en verano- mientras dura el período laboral nocturno?
Como animales diurnos que somos, estamos preparados para realizar nuestras actividades (laborales/sociales) durante el día, y el reposo y el sueño durante la noche. Llevar el ritmo ‘cambiado’ de forma prolongada, por tanto, iría en contra de nuestra fisiología. Sin embargo, sí que hay algunas pautas que se pueden seguir para tratar de paliar los efectos negativos del trabajo nocturno.
Si hablamos de trabajadores que tienen un turno fijo de noche, lo primero que hay que entender es que es necesario dormir el número de horas que nuestro cuerpo necesite, aunque no se pueda dormir durante la noche, y que es necesario hacerlo con la mejor calidad de sueño posible. Esto implica intentar dormir en oscuridad y en silencio, aunque sea de día (cosa que no siempre es posible). Una alimentación equilibrada y unos horarios de comidas regulares también son importantes.
Por otro lado, si se puede, lo ideal sería tratar de mantener el mismo ritmo también durante los días libres, si bien esto suele ser difícil porque para conciliar la actividad social/familiar los trabajadores nocturnos suelen cambiar este patrón durante los fines de semana o días libres. Cuando se trata de guardias nocturnas esporádicas, se recomendaría tratar de aguantar despierto hasta la noche siguiente, haciendo una siesta corta si se necesita, con el fin de recuperar el ritmo habitual sin grandes dificultades.