Redacción Farmacosalud.com
Para muchos padres que reciben un diagnóstico de que su bebé es alérgico a la Proteína de la Leche de Vaca (PLV) puede ser un alivio, ya que finalmente explica por qué su bebé ha experimentado erupciones, náuseas o vómitos. Sin embargo, la confirmación del diagnóstico también puede marcar el inicio de un nuevo período en el que están constantemente preocupados por las dudas sobre el pronóstico, el manejo de la enfermedad y sus repercusiones en el entorno del bebé. Los bebés con alergia a la PLV pueden adquirir tolerancia, es decir, esta alergia se puede superar y el niño puede volver a una dieta que no excluya aquellos alimentos que contienen PLV.
En este proceso, las familias afectadas necesitan información y acompañamiento. Facilitar materiales que sean fácilmente entendibles y recursos que puedan ayudar a los padres a hacer más llevadero el día a día del niño, es el objetivo de la plataforma Unidos por la alergia a la leche (Unidosporlaalergiaalaleche.es) Las alergias alimentarias, y también la alergia a la PLV, tienen un gran impacto en la vida familiar y el entorno del bebé. En este sentido, el Dr. Gonzalo Botija, gastroenterólogo infantil en el Hospital Universitario Fundación de Alcorcón (Madrid), señala al respecto que "cuando los padres de estos niños reciben el diagnóstico pueden sentirse inseguros. Al principio, no saben qué alimentos contienen alérgenos ocultos y actividades cotidianas, tales como la compra de alimentos y la cocina pueden llegar a ser angustiosas para ellos. Los padres también pueden sentir que la gente que les rodea subestima este tipo de alergia y piensan que están exagerando la situación”.
Información útil, rigurosa científicamente y respaldada por expertos
Esta plataforma ofrece a los padres información útil, rigurosa científicamente y respaldada por expertos en la materia y acompañamiento en las distintas fases que van a afrontar hasta la alergia se haya superado. En la fase de sospecha se explica el origen y prevalencia de la APLV, así como sus principales síntomas, en la confirmación del diagnóstico se definen los riesgos que supone la APLV y su relación con otras posibles intolerancias y en el manejo se profundiza en los tratamientos y sus características. Además, se ofrecen recursos para que los familiares puedan diferenciar entre los alimentos que pueden contener proteína de leche de vaca y cómo deben introducir nuevos alimentos en la dieta del niño.
Por último, se trata de ayudar a los padres en la convivencia diaria de la familia y cuáles son los síntomas que pueden indicar que la alergia ha revertido. En ningún caso, esta información sustituye al seguimiento médico que debe seguir el bebé afectado. Situaciones de la vida cotidiana como que el niño alérgico coma fuera de casa, acuda a una fiesta de cumpleaños o se quede a cargo de un familiar pueden suponer una gran preocupación para sus padres. Para facilitar el día a día de las familias que se ven afectadas por la alergia, Unidos por la alergia a la leche pone a disposición de los padres emails con consejos que los padres pueden enviar al entorno del bebé (guardería, familiares, amigos cercanos, etc…), pegatinas para marcar aquellos productos que el bebé no puede consumir o recetas aptas para los niños alérgicos.
Profesionales sanitarios responden en píldoras de video preguntas frecuentes
Por otra parte, profesionales sanitarios implicados en el diagnóstico y manejo de la APLV responden en breves píldoras de video preguntas frecuentes que suelen tener los padres que se enfrentan a esta alergia como si la APLV poner en peligro la vida del niño o cuáles son los alimentos que la contienen, y que muchas veces no son evidentes. La plataforma cuenta con un foro donde los padres pueden compartir experiencias e impresiones. De este modo, se crea una comunidad que incluye a todos aquellos padres con hijos alérgicos a la PLV.
La APLV afecta aproximadamente a entre el 2 y el 7,5%[1] de los niños en los países desarrollados y es el tipo de alergia más común en los lactantes menores de 3 años[2]. Datos de un estudio publicado en la prestigiosa revista ‘The Journal of Pediatrics’ muestran que 8 de cada 10 niños con alergia a PLV que fueron alimentados con Nutramigen LGG, superaron la alergia a los 12 meses en comparación con aquellos alimentados con otros tipos de fórmulas utilizadas en el tratamiento de la alergia a la PLV[3]. El sistema inmunológico de los niños con APLV identifica esta proteína como peligrosa. Por ello, el sistema inmune trata de ‘proteger’ el cuerpo luchando contra ella. Esta defensa es lo que lleva a la reacción alérgica. La alergia a la Proteína de la Leche de Vaca puede causar síntomas tales como problemas digestivos, dificultades respiratorias o erupciones cutáneas.
La dieta de alimentos sólidos de los bebés debe ser adaptada para evitar cualquier reacción alérgica desencadenada por las proteínas, siempre y cuando la alergia persista. Por lo tanto, "la adquisición de tolerancia a la PLV a una edad temprana permite a los lactantes y niños volver a una dieta normal más rápidamente, minimizando el impacto en su desarrollo", aclara el doctor Martín Ferrando, gastroenterólogo del Hospital Vega Baja de Orihuela (Alicante).
Referencias
1. Vandenplas et al. Guidelines for the diagnosis and management of cow’s milk protein allergy in infants. 2007.
2. Koletzko S et al. J Pediatr Gastroenterol Nutr. 2012 Aug;55(2):221-9.
3. Canani R et al. J Allergy Clin Immunol 2012;129:580–582.