Redacción Farmacosalud.com
La Federación de Diabéticos Españoles, el Consejo General de Colegios de Psicólogos y la Fundación AstraZeneca han llevado a cabo un estudio sobre las necesidades de apoyo psicológico de los pacientes con diabetes tipo II. La encuesta ha ido dirigida, por una parte, a pacientes, y por otra, a la población general. Una de las principales conclusiones de este trabajo señala que más de la mitad de estos pacientes ha experimentado diferentes síntomas tras serle diagnosticada la enfermedad, como incertidumbre, miedo, ansiedad o enfado, han revelado estas tres organizaciones. “A través de este estudio hemos querido poner en valor el apoyo psicológico a los pacientes con diabetes tipo II, un aspecto crucial en su tratamiento”, señala Julio Sánchez Fierro, patrono de la Fundación AstraZeneca. “Al tratarse de una patología crónica, es fundamental que este apoyo se mantenga a lo largo del tiempo y se adapte a cada etapa de vida del paciente”, añade.
Según se recoge en este estudio, la manifestación más habitual es la incertidumbre o el miedo (en el 34% de los entrevistados), ansiedad y enfado (en un 30,5%, en ambos casos), estrés (en un 28,5%) y depresión (en un 18,5%). Sin embargo, únicamente el 6% de los pacientes encuestados reconoce haber recibido apoyo por parte de un psicólogo, quien les ayudó y dio pautas para aceptar la enfermedad y convivir con ella. De este pequeño porcentaje de personas, el apoyo se prestó en el momento del diagnóstico para, principalmente, ayudarles en situaciones de ansiedad o depresión, de cara a afrontar los cambios de hábitos (alimentación y ejercicio), o apoyarles a la hora de asumir la enfermedad. El 25% de los pacientes que recibieron ayuda psicológica a nivel profesional señala que ésta fue de mucha utilidad, y para el 33,3% de bastante utilidad. Mientras, entre los pacientes que no contaron con este tipo de ayuda, uno de cada tres considera que les hubiera ayudado a aceptar la enfermedad, asimilar su nueva condición y convivir con ella, sobre todo, en aspectos referentes a cambios en los hábitos de vida.
El 62,5% de los pacientes valora positivamente su estado de salud
Los pacientes entrevistados también fueron preguntados sobre qué otro tipo de ayuda o apoyo estarían interesados en recibir, destacando sobre todo una mayor información sobre los riesgos de la enfermedad y del tratamiento a largo plazo o sobre las pautas a seguir con la alimentación. Por otra parte, el entorno cercano de los pacientes (familiares y amigos, fundamentalmente), reconoce no verse excesivamente afectado porque estos padezcan diabetes tipo II, ya que solamente en el 16% de los casos entrevistados su entorno afirma haberse visto bastante o muy afectado. Asimismo, a pesar de haber sido diagnosticados de una enfermedad crónica, el 62,5% de los pacientes valora su estado de salud como bueno o muy bueno.
De la parte del estudio dirigido a la población general también se ha extraído interesantes conclusiones, como por ejemplo, que la diabetes es una enfermedad conocida prácticamente por la totalidad de los entrevistados (sobre todo por las mujeres y las personas de entre 40 y 59 años). De este modo, la diabetes tipo II es conocida por el 31,3% de los entrevistados, quienes estiman que los tratamientos más adecuados para esta enfermedad son el control de la alimentación y los medicamentos antidiabéticos, así como hacer ejercicio físico. No obstante, según el 45,2% de los encuestados, la sociedad española está poco o nada informada sobre la diabetes tipo II, y nueve de cada diez manifiesta que es bastante o completamente necesario informar a la población sobre la misma. Así, el apoyo por parte de psicólogos especializados a las personas que padecen diabetes tipo II es considerado importante para dos de cada tres entrevistados, al verse destinados a afrontar cambios sustanciales en sus hábitos de vida.
El perfil de diabético engloba a personas con sobrepeso
En la mayoría de los casos, el diagnóstico de diabetes se produce como resultado de un análisis de sangre realizado por otro motivo diferente a la enfermedad. Los síntomas más habituales son: más sed de lo habitual, orinar con más frecuencia y mayor fatiga. El perfil del enfermo de diabetes tipo II en este estudio engloba a personas con peso aumentado (el 90% de los entrevistados presentaba sobrepeso/obesidad antes del diagnóstico), que no realiza nada de ejercicio o muy poco (el 50%), y con antecedentes familiares (el 63%).