Redacción Farmacosalud.com
El doctor Rogelio López-Vélez, coordinador de la Unidad de Medicina Tropical del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, confía en que se refuerce “mucho” la concienciación de los viajeros sobre la importancia de acudir a los centros de vacunación internacional con suficiente antelación. “No hacerlo constituye un claro factor de riesgo para volver enfermo de cualquier viaje”, afirma. “Los clientes de las agencias de viajes sí que reciben cierta información al respecto, pero mucha gente compra hoy en día sus viajes a través de internet sin recibir recomendación alguna”. La globalización y la enorme movilidad de la población “favorece el riesgo de diseminación de enfermedades muy contagiosas y letales”, ha apuntado López-Vélez, quien pone como ejemplo los recientes brotes de Ébola, coronavirus y gripe aviar, tres virus que “afortunadamente afectan muy poco al viajero, pero nos obligan a estar alerta en todo momento”, afirma.
Según informan fuentes del centro hospitalario Ramón y Cajal, los riesgos de viajar sin tomar las precauciones adecuadas quedan ejemplificados en la malaria: aunque las muertes por esta enfermedad han disminuido en un 40% a nivel global, “resulta curioso que cada vez haya más casos de malaria importada”, afirma el experto. “Ahora sabemos de la existencia del grupo de mayor riesgo: los inmigrantes que viajan a sus países de origen para visitar a sus familiares no acuden a los centros de vacunación internacional y, por lo tanto, viajan sin la adecuada profilaxis”, comenta López-Vélez. “Podemos decir que en torno al 70% de las personas que regresan a su país con esta enfermedad no han acudido al médico antes de viajar para recibir consejo y profilaxis”, ha añadido el doctor.
Más de 100 países o zonas con riesgo de malaria
Actualmente hay más de 100 países o zonas con riesgo de transmisión de la malaria, que son visitados por más de 125 millones de viajeros internacionales cada año. Muchos de ellos contraen esta patología, notificándose más de 10.000 enfermos por año tras su regreso a casa. Debido a la infranotificación, las cifras reales pueden ser considerablemente mayores.
En el caso de las enfermedades más clásicas (hepatitis A y B, fiebre tifoidea, tétanos, fiebre amarilla, etc.), “debemos seguir insistiendo en la vacunación para evitar resurgimientos como el de la poliomielitis, que se creía próxima a su eliminación”, dice el experto. “El riesgo de enfermedad meningocócica también se ha visto incrementado en los últimos años por la movilidad mundial de los serogrupos de meningococo. Especialmente en todo el continente americano, en Estados Unidos y Canadá con el tipo Y y en el cono sur con el tipo W, así como en Oriente Próximo también con el tipo W, donde está empezando a cambiar la situación epidemiológica de la enfermedad”, añade. “Esto conlleva la necesidad de administrar nuevas vacunas antimeningocócicas más amplias que las tradicionales”, afirma el facultativo.
La importancia de vacunarse frente al meningococo
Los expertos destacan la importancia de vacunar frente al meningococo dado que estamos en un mundo globalizado en el que los serogrupos circulantes en cada zona pueden sufrir variaciones. No es posible predecir la evolución futura, ni siquiera a corto plazo, y potencialmente cepas como la W y la Y podrían llegar desde diferentes zonas geográficas y cambiar la actual situación epidemiológica. Por eso es importante tener la protección más amplia posible frente a esta enfermedad. En este sentido, el profesor Ángel Gil, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, ha destacado como novedad más relevante de los últimos años la incorporación a los programas de vacunación del viajero de las nuevas vacunas antimeningocócicas tetravalentes conjugadas que protegen frente a cuatro serogrupos de meningococo (A, C, W e Y). “Esto es importante, sobre todo, para las personas que viajan a África subsahariana”, señala. Según este experto, el viajero español se desplaza mayoritariamente al norte de África y al Caribe, pero “necesita una mayor concienciación para acudir a los centros de vacunación internacional a recibir consejo”.
Según la doctora Pilar Arrazola, responsable de la Unidad de Vacunación y Consejo al Viajero del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital 12 de Octubre de Madrid, “es aconsejable acudir a un centro de vacunación internacional o a un servicio especializado por lo menos un mes antes del inicio del viaje, teniendo en cuenta que el tiempo medio necesario para que una vacuna genere una respuesta inmunitaria protectora va de 10 a 14 días, y que determinados sujetos pueden necesitar que se les programe un calendario vacunal concreto”.
El Chagas podría haber afectado a 40.000 personas en España
De acuerdo con el Hospital Ramón y Cajal de Madrid, la enfermedad de Chagas es una patología parasitaria endémica de Sudamérica que podría afectar ya en España a entre 35.000 y 40.000 personas. Dado que en territorio español no vive el insecto transmisor de la enfermedad de Chagas, la principal vía de transmisión es la materno-infantil y afecta a la inmigración latinoamericana que se ha asentado en España. Se trata de una enfermedad silenciosa, ya que tarda muchos años en dar síntomas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la enfermedad de Chagas, también llamada tripanosomiasis americana, es una patología causada por el parásito ‘Trypanosoma cruzi’ que, aunque potencialmente mortal, puede curarse si el tratamiento se administra al poco tiempo de producirse la infección.
El parásito ‘Trypanosoma cruzi’ se transmite principalmente por las heces infectadas de insectos triatomíneos (conocidos como vinchucas, chinches o chupasangre, en función de las zonas), que se alimentan de sangre. En general, estos insectos pican en una zona expuesta de la piel, como la cara, y defecan cerca de la picadura. Los parásitos penetran en el organismo cuando la persona picada se frota instintivamente y empuja las heces hacia la picadura, los ojos, la boca o alguna lesión cutánea abierta.