Redacción Farmacosalud.com

Los científicos definen la microbiota como el conjunto de los microorganismos (todas las bacterias, arqueas, eucariotas y virus) presentes en un entorno definido en contacto con el exterior, como la piel, la vagina, los conductos respiratorios, el tracto gastrointestinal, zona en la que se encuentra el mayor número de microorganismos, y el intestino grueso, lugar en el que habita un 70% de la microbiota total.

Se ha estimado que un ser humano estándar tiene unas 30x10¹² células y que en él habitan unas 38x10¹² bacterias, por lo que tenemos 1,3 veces más bacterias que células humanas. Además, a nivel de diversidad, se considera que existen más de 10.000 especies bacterianas distintas en nuestro cuerpo, lo que evidencia que la microbiota humana no solo es importante por su abundancia, sino también por su diversidad. Además, es importante conocer el material genético de la microbiota (316 millones de genes, en comparación con aproximadamente 30 mil genes humanos), ya que ese material permite que la microbiota fabrique sustancias (metabolitos) que son necesarias para que nuestro cuerpo funcione correctamente.

Todos estos números son ya difíciles de comprender, pero son aún más difícilmente asimilables si tenemos en cuenta las relaciones ecológicas en nuestro organismo, relaciones que hacen que la microbiota esté en equilibrio o desequilibrio y que eso afecte a nuestra salud.

De hecho, se ha observado que el 90% de todas las enfermedades que podemos sufrir están relacionadas de algún modo con un estado alterado de la microbiota, siendo esta microbiota más sencilla de manipular que nuestro propio genoma, es decir, variando los organismos que viven en nuestro cuerpo podríamos, en algunos casos, conseguir mejoras en diversas patologías.

Por otro lado, el equilibrio y composición de la microbiota no se mantiene constante durante toda nuestra vida, y cualquier cambio puede generar alteraciones en su composición. La dieta, nuestra rutina, la aparición de enfermedades y el uso de antibióticos son factores que pueden generar alteraciones en nuestra microbiota. Además, las diferentes etapas de nuestra vida también modulan su composición. Tras el parto, la primera microbiota que obtiene el bebé es la composición maternal. A medida que avanzan los años, la composición y biodiversidad microbiana cambia y aumenta durante los primeros años de vida, estabilizándose durante la edad joven y adulta (a no ser que factores externos como infecciones o dieta desequilibrada la modulen). Durante la vejez, se observa una disminución de la biodiversidad y aumento de las especies patógenas de la microbiota. En esta edad se observa un aumento del riesgo de infecciones y patologías^1,2.

Cuando se producen alteraciones en el equilibrio de especies microbianas o una disminución de su diversidad, las funciones de la microbiota se ven comprometidas; a este estado se le llama disbiosis. Un estado de disbiosis se relaciona con la aparición de enfermedades metabólicas como la obesidad, patologías digestivas como el síndrome del colon irritable, o bien otras, como enfermedades autoinmunes, desequilibrios emocionales y neuropsicológicos.

Bienestar emocional y microbiota
El eje intestino-cerebro es la relación bidireccional que existe entre la microbiota del tracto digestivo y el sistema nervioso, por lo que equilibrar la microbiota favorece el bienestar emocional. Aquilea Qbiotics Bienestar Emocional, con sus ingredientes naturales, contribuye a mejorar el estado de ánimo y disminuye el cansancio o la fatiga.

Para reequilibrar la microbiota cuenta con el Lactobacillus paracasei Lpc-37 (Lacticaseibacillus paracasei Lpc-37), que es un probiótico del género Lacticaseibacillus ampliamente estudiado a nivel genético y metabólico que muestra supervivencia a través del tracto intestinal y capacidad de unión a la mucosa intestinal. Por otro lado, es una cepa que ha demostrado capacidad de colonizar el intestino^3,4 y aptitud a la hora de reequilibrar la microbiota en casos de diarrea tras infección y en niños en épocas en las que aumenta la incidencia de fiebres y diarrea^3,5.

Esta capacidad de requilibrar la microbiota intestinal consigue reducir el estrés y la ansiedad percibidos⁶. Para demostrar esta acción cuenta con un estudio en 114 personas jóvenes (de entre 25 y 40 años) divididos entre grupo placebo y probiótico. A estos participantes se les pedía que indicaran sus niveles de percepción de estrés y ansiedad en una escala VAS (Visual Analog Scales) al inicio del estudio y al final de éste. Se observó que el grupo de tratamiento con el L.paracasei Lpc-37 redujo significativamente el estrés y la ansiedad percibidos en un 18%.

De forma más objetiva se realizó una valoración de los niveles de cortisol. En el estudio realizado con 54 personas (27 personas en el grupo placebo y 27 personas tratadas con el probiótico L.paracasei Lpc-37) se valoró el nivel de cortisol en saliva a las 20h (marcador no invasivo que sirve para extrapolar los niveles sanguíneos). En este trabajo se pudo observar que la cantidad de personas con niveles de estrés elevado en el grupo probiótico se redujo un 23%, mientras que aumentó un 41% en el grupo placebo, siendo estas diferencias significativas⁶.

Además, la fórmula de Qbiotics Bienestar Emocional se complementa con un extracto de melisa, planta que aporta beneficios en ambos puntos del eje intestino-cerebro.

Sobre el intestino, la melisa consigue mitigar el aumento de la motilidad intestinal que se produce con el estrés (por su acción antiespasmódica) y también reduce la distensión abdominal y la flatulencia, síntomas que pueden aparecer en caso de que exista un desequilibrio en la microbiota.

En el cerebro, la melisa tiene una potente acción relajante y neuroprotectora, ya que actúa por distintos mecanismos:

- Tiene afinidad por el receptor GABA_A y es capaz de inhibir la enzima encargada de degradar al neurotransmisor GABA, la GABA transaminasa, consiguiendo una potenciación del efecto relajante que produce este neurotransmisor^7-9.
- También consigue inhibir la enzima degradadora de serotonina y dopamina (monoamina oxidasa)⁷, por lo que mejora el estado de ánimo.

Por último, también contiene triptófano (que aumentará la producción de la serotonina en el cerebro), vitamina B6 (que es una vitamina necesaria para la transformación del triptófano a serotonina y que además también es conocida por ayudar a la función psicológica normal y el estado de ánimo) y vitamina B5 (con una acción complementaria, dado que ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga y contribuye a que tengamos un rendimiento intelectual normal).

Inmunosenescencia y microbiota
A partir de los +45 / +50 años suceden dos eventos que afectan directamente a la salud: por un lado, nuestro sistema inmunitario entra en inmunosenescencia, es decir, deja de funcionar correctamente debido a la edad y, por otro lado, se da un desequilibrio en la microbiota intestinal.

A nivel de la microbiota, lo que se observa con la edad es una disminución de las especies del género bifidobacteria. Las especies de bifidobacteria, que representan una porción importante de la microbiota en adultos saludables, disminuyen con la edad y en determinadas patologías, siendo considerada esta disminución un marcador de envejecimiento no saludable.

Aquilea Qbiotics Inmunidad es un producto a base de probióticos que, gracias a su combinación con otros ingredientes, nos ayuda a potenciar el sistema inmunitario y a recuperar la microbiota, específicamente en esta etapa de la vida.

Contiene Bifidobacterium lactis BL-04, cepa probiótica que tiene buena resistencia al ácido del estómago y que, además de ser capaz de colonizar, ha demostrado mantener la diversidad de bifidobacterias tras un tratamiento antibiótico y en la población mayor^10,11.

En un estudio aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo, se analizó la incidencia de la enfermedad del tracto respiratorio superior en adultos sanos durante 5 meses. El tratamiento con una dosis diaria de 2·10⁹ UFC de B.lactis BL-04 junto con otros probióticos demostró disminuir en un 27% el riesgo de padecer episodios de infecciones del tracto respiratorio; además, se observó un periodo más largo de tiempo hasta la aparición de síntomas asociados con enfermedades del tracto respiratorio superior¹².

Otro de los estudios realizados con B.lactis BL-04 se centró en comprender mejor cómo B.lactis BL-04 actúa reduciendo el riesgo de infección respiratoria. En este estudio controlado con placebo, los participantes consumieron B.lactis BL-04 (n=95) o placebo (n=95) durante 28 días y posteriormente se inoculó en su mucosa nasal un rinovirus tipo 39. Este tipo de virus son causantes de gran parte de los episodios de resfriados comunes (entre el 30-50% de los casos). Posteriormente al contacto con el virus, se hizo un seguimiento durante los siguientes 5 días en los que se valoró la carga viral y la producción de mediadores inflamatorios en respuesta a la infección¹³.

Los resultados mostraron que el grupo tratado con el probiótico mostraba una carga viral inferior a la del grupo placebo, es decir, la respuesta inmune era más efectiva controlando la infección y reproducción del virus. Por otro lado, a nivel de mediadores inflamatorios se observó una producción reducida de los mediadores inflamatorios que correlacionan con un aumento de los síntomas y severidad del resfriado¹³. Siendo, por lo tanto, una cepa efectiva para potenciar la respuesta inmunitaria protectora sin provocar una reacción proinflamatoria exagerada que conlleve una sintomatología grave.

Aquilea Qbiotics Inmunidad es una solución completa que se presenta en forma de comprimido tricapa, en el que el probiótico se encuentra en la segunda capa, con una liberación retardada.

En la primera capa de liberación inmediata encontramos nucleótidos y zinc. Los nucleótidos son unas moléculas que tienen una doble acción: por un lado, un efecto prebiótico (aumentando el crecimiento de bifidobacterias)¹⁴ y, por otro lado, tienen un impacto en la inmunidad del organismo (ya que contribuyen a mantener la barrera mucosa y potencian la capacidad del sistema inmunitario). Además, gracias al zinc se mantiene una buena respuesta inmunitaria.

Por último, la tercera capa, caracterizada por una liberación prolongada, cuenta con vitamina C microencapsulada, que permite reforzar el sistema inmunitario y tener una acción antioxidante a lo largo del día.

Menopausia y microbiota
La microbiota interviene en la regulación de los niveles de estrógenos¹⁵. Con la alteración de los niveles de estrógenos que se producen durante la perimenopausia se desregula la composición de la microbiota: disminuye la biodiversidad y también la presencia de especies beneficiosas, tales como las bifidobacterias o la akkermansia.

Aquilea Qbiotics Menopausia contribuye a mejorar el bienestar de la mujer en esta etapa de su vida actuando sobre los distintos síntomas de la menopausia como son subida de peso, sofocos, desmineralización ósea y cambios en el estado de ánimo. Cabe reseñar que en el período menopáusico un 77,2% de mujeres padecen un aumento de peso y un 51,4% tienen sofocos; además, se observan marcadores de riesgo de osteoporosis en un 67,6% de dicha población femenina, mientras que un 42,4% de las mujeres aseguran sufrir irritabilidad durante la menopausia, y un 39,1% cambios de humor¹⁶.

Aquilea Qbiotics Menopausia contiene Bifidobacterium animalis subsp. lactis BPL-1 tindalizado, es decir, en forma de postbiótico, puesto que esta cepa ha demostrado que mantiene sus beneficios tras la tindalización, tanto a nivel de mejoras de parámetros metabólicos como de reequilibrio de la microbiota, aunque la cepa esté inactivada¹⁷.

Además, Bifidobacterium lactis BPL-1 tindalizado cuenta con un estudio en humanos, en el que un total de 84 personas obesas fueron aleatorizadas en grupo tratamiento (BPL-1 tindalizado) y grupo control (placebo) durante tres meses. Tras el tratamiento se evaluaron distintos marcadores de obesidad, así como factores de riesgo cardiovascular. Se observó una disminución de la circunferencia de la cintura en aquellos pacientes en el grupo tratamiento frente a los del grupo placebo, junto con una reducción de grasa visceral, índice de masa corporal e índice de grasa abdominal, suponiendo, por lo tanto, una reducción de los marcadores de riesgo de obesidad¹⁸.

Por otro lado, gracias a la administración del postbiótico se produce un aumento de Akkermansia. La presencia de este género en la microbiota está correlacionada con una buena salud metabólica y una disminución del peso corporal. BPL-1 sirve como prebiótico para las especies del género Akkermansia, es decir, actúa como alimento para este tipo de bacterias, de manera que se reequilibra la microbiota¹⁸.

Aquilea Qbiotics Menopausia también contiene fructooligosacáridos (FOS), que son oligosacáridos, es decir, moléculas formadas por entre 10 y 20 azúcares simples como la fructosa y la glucosa que promueven el crecimiento selectivo de las especies del género Bifidobacterium, y, además, inhiben el crecimiento de especies patógenas en la microbiota¹⁹.

Para la reducción de los sofocos, este producto cuenta con el lúpulo estandarizado en 8-Prenilnaringenina (8-PN). Distintos estudios en mujeres menopáusicas demuestran los potentes efectos de la toma de lúpulo contra los síntomas vasomotores producidos por la menopausia como los sofocos. En uno de estos estudios se observó como el porcentaje de reducción de sofocos fue de un 35,5% (a las 4 semanas), 70,5% (a las 8 semanas) y 94,5% (a las 12 semanas). Además, se observaron mejoras de los síntomas psicológicos (ansiedad y depresión), síntomas físicos, vasomotores y sexuales²⁰.

Asimismo, las vitaminas D3 y K2 palían los efectos de reducción de matriz ósea que se producen durante la menopausia, mientras que la vitamina B6 y el cromo completan su fórmula.

Síndrome de intestino irritable y microbiota
El síndrome del intestino irritable (IBS por sus siglas en inglés Irritable Bowel Syndrome) es un trastorno digestivo crónico que se caracteriza por la presencia de dolor o molestia abdominal, asociados a un cambio o frecuencia en las deposiciones (como diarrea o estreñimiento) sin la presencia de una patología o alteración detectable a nivel de pruebas médicas. Las principales causas del colon irritable son: estrés o depresión prolongadas, tipo de alimentación, infecciones, alteraciones en la movilidad intestinal y desequilibrios en la microbiota. En general, quien sufre síndrome de colon irritable tiene la barrera intestinal alterada, lo que permite el paso de aquellas sustancias nocivas y toxinas que pueden penetrar en la pared intestinal y causar irritación e inflamación en el intestino.

Aquilea QBiotics IBS PRO es un producto sanitario cuya fórmula trata los síntomas del colon irritable gracias a su doble efecto:

• Actúa como barrera protectora interactuando de forma física con la mucosa intestinal y formando una película mucoadhesiva que protege la mucosa del contacto con los agentes irritantes.
• Ayuda a eliminar las sustancias nocivas contrarrestando su absorción y reduciendo así los trastornos típicos del síndrome del intestino irritable.

Contiene Lactobacillus plantarum HA-119, una cepa del género Lactobacillus. Su presencia en el producto se plasma de forma tindalizada (fragmentada), es decir, en forma de postbiótico. La toma de L.plantarum HA-119 muestra una reducción de los síntomas diarreicos y de la hinchazón abdominal, así como una reducción de una posible infección^21,22. Por otro lado, se ha demostrado que esta cepa tiene capacidad de adherirse a la mucosa del intestino, actuando como barrera física para evitar la adhesión de otras especies patógenas. Así, gracias a una mejora de la composición microbiana y de su capacidad mucoadhesiva, la barrera intestinal se verá reforzada y disminuirá la inflamación y el riesgo de que substancias nocivas y toxinas atraviesen la barrera intestinal.

Por otro lado, los mucílagos presentes en el aloe, la altea y la manzanilla, que forman una película protectora, impiden el paso de sustancias a través de la barrera intestinal.

Para la eliminación de sustancias nocivas, el producto cuenta con la zeolita (un mineral que gracias a su estructura porosa ayuda a eliminar las toxinas y absorbe los gases intestinales) y los aceites esenciales de hinojo y de alcaravea, que juntamente con la manzanilla tienen efectos carminativos (es decir, evitan la formación de gases) y antiespasmódicos, por lo que aportan bienestar intestinal.

AQUILEA QBIOTICS
Aquilea Qbiotics es la marca de probióticos y postbióticos experta que permite aportar soluciones para los momentos de disbiosis que puedan darse a lo largo de la vida, utilizando fórmulas completas e innovadoras. Su combinación única de cepas con una selección específica de ingredientes ha hecho posible tener productos eficaces a corto y largo plazo.

Bibliografía
1. Gut Microbiota in Health and Disease. https://journals.physiology.org/doi/epdf/10.1152/physrev.00045.2009 doi:10.1152/physrev.00045.2009.
2. Thursby, E. & Juge, N. Introduction to the human gut microbiota. Biochem. J. 474, 1823–1836 (2017).
3. Hemalatha, R. et al. A Community-based Randomized Double Blind Controlled Trial of Lactobacillus paracasei and Bifidobacterium lactis on Reducing Risk for Diarrhea and Fever in Preschool Children in an Urban Slum in India. Eur. J. Nutr. Food Saf. 325–341 (2014) doi:10.9734/EJNFS/2014/8280.
4. Roessler, A. et al. The immune system in healthy adults and patients with atopic dermatitis seems to be affected differently by a probiotic intervention. Clin. Exp. Allergy J. Br. Soc. Allergy Clin. Immunol. 38, 93–102 (2008).
5. Ouwehand, A. C. et al. Probiotics reduce symptoms of antibiotic use in a hospital setting: a randomized dose response study. Vaccine 32, 458–463 (2014).
6. Patterson, E., Griffin, S. M., Ibarra, A., Ellsiepen, E. & Hellhammer, J. Lacticaseibacillus paracasei Lpc-37® improves psychological and physiological markers of stress and anxiety in healthy adults: a randomized, double-blind, placebo-controlled and parallel clinical trial (the Sisu study). Neurobiol. Stress 13, 100277 (2020).
7. López, V. et al. Neuroprotective and Neurological Properties of Melissa officinalis. Neurochem. Res. 34, 1955–1961 (2009).
8. Awad, R. et al. Effects of traditionally used anxiolytic botanicals on enzymes of the γ-aminobutyric acid (GABA) systemThis article is one of a selection of papers published in this special issue (part 1 of 2) on the Safety and Efficacy of Natural Health Products. Can. J. Physiol. Pharmacol. 85, 933–942 (2007).
9. Awad, R., Muhammad, A., Durst, T., Trudeau, V. L. & Arnason, J. T. Bioassay-guided fractionation of lemon balm ( Melissa officinalis L.) using an in vitro measure of GABA transaminase activity. Phytother. Res. 23, 1075–1081 (2009).
10. Engelbrektson, A. et al. Probiotics to minimize the disruption of faecal microbiota in healthy subjects undergoing antibiotic therapy. J. Med. Microbiol. 58, 663–670 (2009).
11. Bartosch, S., Woodmansey, E. J., Paterson, J. C. M., McMurdo, M. E. T. & Macfarlane, G. T. Microbiological effects of consuming a synbiotic containing Bifidobacterium bifidum, Bifidobacterium lactis, and oligofructose in elderly persons, determined by real-time polymerase chain reaction and counting of viable bacteria. Clin. Infect. Dis. Off. Publ. Infect. Dis. Soc. Am. 40, 28–37 (2005).
12. West, N. P. Probiotic supplementation for respiratory and gastrointestinal illness symptoms in healthy physically active individuals. Clin. Nutr. 7 (2014).
13. Turner, R. B. et al. Effect of probiotic on innate inflammatory response and viral shedding in experimental rhinovirus infection – a randomised controlled trial. Benef. Microbes 10.
14. Hess, J. R. & Greenberg, N. A. The Role of Nucleotides in the Immune and Gastrointestinal Systems: Potential Clinical Applications. Nutr. Clin. Pract. 27, 281–294 (2012).
15. Yoon, K. & Kim, N. Roles of Sex Hormones and Gender in the Gut Microbiota. J. Neurogastroenterol. Motil. 27, 314–325 (2021).
16. Pérez, J. A. M., Garcia, F. C., Palacios, S. & Pérez, M. Epidemiology of risk factors and symptoms associated with menopause in Spanish women. Maturitas 62, 30–36 (2009).
17. Caimari, A. et al. Heat-killed Bifidobacterium animalis subsp. Lactis CECT 8145 increases lean mass and ameliorates metabolic syndrome in cafeteria-fed obese rats. J. Funct. Foods 38, 251–263 (2017).
18. Pedret, A. et al. Effects of daily consumption of the probiotic Bifidobacterium animalis subsp. lactis CECT 8145 on anthropometric adiposity biomarkers in abdominally obese subjects: a randomized controlled trial. Int. J. Obes. 2005 43, 1863–1868 (2019).
19. Primio, A. N. D., Duca, G. & Rubio, C. Actividad de los fructooligosacáridos como prebiótico y efectos sobre el tracto intestinal. 25, 11 (2021).
20. Aghamiri, V., Mirghafourvand, M., Mohammad-Alizadeh-Charandabi, S. & Nazemiyeh, H. The effect of Hop (Humulus lupulus L.) on early menopausal symptoms and hot flashes: A randomized placebo-controlled trial. Complement. Ther. Clin. Pract. 23, 130–135 (2016).
21. Culpepper, T. et al. Three probiotic strains exert different effects on plasma bile acid profiles in healthy obese adults: randomised, double-blind placebo-controlled crossover study. Benef. Microbes 10, 497–509 (2019).
22. Mego, M. et al. Prevention of irinotecan induced diarrhea by probiotics: A randomized double blind, placebo controlled pilot study. Complement. Ther. Med. 23, 356–362 (2015).