Redacción Farmacosalud.com
Los microplásticos y los nanoplásticos (MNPL), dos de las formas más pequeñas e invisibles de contaminación plástica, pueden representar riesgos para la salud humana, especialmente cuando entran en el organismo de forma inhalada e ingerida. La vía táctil o dérmica es más bien residual y todo parece indicar que causa daños muy leves a las personas, si bien es una vía de entrada al organismo que también existe. “Las evidencias científicas indican que el acceso tópico es muy minoritario. Es cierto que, si alguien se baña en aguas contaminadas por los MNPL, la piel está durante un tiempo en contacto con esas partículas, pero la capa cutánea forma una barrera muy fuerte y potente, por lo que no se cree que los micro y nanoplásticos puedan atravesarla y alcanzar los vasos sanguíneos. También puede ocurrir que una herida abierta pueda facilitar la irrupción de MNPL en el torrente sanguíneo, pero, insisto, es una posibilidad muy excepcional”, señala la Dra. Alba Hernández Bonilla, Profª. del Departamento de Genética y Microbiología de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).
Tiempo atrás, en la composición de algunos cosméticos -como cremas exfoliantes- había unas microbolitas plastificadas que contactaban con la piel cuando se procedía a la aplicación del producto. Por aquel entonces, se comentó que esas bolitas podían ser fuente de toxicidad, de ahí que la legislación europea “prohibiera la síntesis de microplásticos para su aditamento en productos de consumo”, destaca desde www.farmacosalud.com la experta.

Fuente: UAB
PlasticHeal, un programa innovador
La Dra. Hernández Bonilla es la investigadora principal del proyecto PlasticHeal, una iniciativa científica que cuenta con la coordinación y liderazgo de la UAB. El proyecto forma parte del CUSP -un clúster europeo de investigación que analiza el impacto sanitario de los MNPL- y cuenta con la participación de 11 instituciones científicas de Europa.
“PlasticHeal ha dado un paso decisivo en el conocimiento sobre los MNPL al demostrar que esas partículas pueden representar un riesgo para la salud humana. Hemos desarrollado herramientas y conocimientos que marcan el camino a seguir en el estudio sobre el impacto real que este tipo de contaminación tiene sobre nuestra salud”, declara mediante un comunicado la Profª de Genética y Microbiología.
“Estamos expuestos de manera inevitable y continuada a los micro y nanoplásticos”
Las principales vías de entrada de los MNPL en el organismo humano son dos: la inhalación de aire (tanto el aire exterior como el de los edificios) y la ingesta de agua y alimentos. El perfil de personas más expuestas a la vía respiratoria son aquellos operarios que trabajan en industrias que manipulan plásticos (reciclaje, sector textil, etc.) De todos modos, más allá de estos trabajadores, cabe decir que, ya sea en mayor o menor medida, nadie se salva de recibir el impacto inhalatorio de los micro y nanoplásticos, dado que son unas partículas que campan por doquier. A modo de ejemplo, sólo hay que pensar en las fibras que se desprenden de la ropa o en las partículas que se desenganchan de las moquetas.
“Ahora mismo, en la situación en la que nos encontramos, estamos expuestos de manera inevitable y continuada a los micro y nanoplásticos porque sabemos que están en el aire que respiramos y en el agua y en los alimentos que ingerimos. Esto comporta que, de alguna manera, no podamos escapar de ellos. Ahora bien, todavía estamos a tiempo de intervenir de algún modo para que, al menos, podamos reducir las cantidades de esas partículas en el aire, en el agua y en los alimentos. Se trata de minimizar tanto como sea posible la exposición a los plásticos disminuyendo su uso y también su producción”, sostiene Hernández Bonilla.
Un ‘dominó científico’
Durante cuatro años de investigación, el equipo de PlasticHeal ha estudiado cómo los MNPL interactúan con el organismo a diferentes niveles: en cultivos celulares humanos, en modelos animales y en muestras biológicas de personas expuestas. Los resultados han puesto en evidencia diversos mecanismos de acción y posibles riesgos para la salud:

Fuente: UAB
• Daño celular y estrés oxidativo: los MNPL inducen daños en el ADN, afectan a la función mitocondrial y alteran mecanismos esenciales de comunicación celular. Esto puede derivar en inflamación crónica, alteraciones del sistema inmunitario y en una mayor sensibilidad a otros contaminantes conocidos, como el arsénico o el tabaco. Estos mecanismos y reacciones, que pueden estar relacionados con diferentes enfermedades, requieren más observación y análisis.
• Exposición sistémica: se ha comprobado que diversos tipos de MNPL tienen capacidad para atravesar la barrera intestinal, acceder al torrente sanguíneo y distribuirse por diferentes órganos y tejidos. El equipo científico ha descubierto cómo entran en el organismo estas partículas, cómo se comportan a nivel celular y cómo se acumulan a largo plazo.
Por ahora no es posible determinar con especificidad aquellas patologías que podrían estar directamente vinculadas con la acción de los MNPL. “En este ámbito, llegar hasta una enfermedad recuerda a las fichas de dominó que se colocan sucesivamente, una detrás de otra. Al tirar una, las demás van cayendo correlativamente hasta que no queda ninguna de pie. Pues la identificación de una enfermedad es esa última ficha que cae, pero antes, las otras tienen que haber caído también. Actualmente, en el caso concreto de los micro y nanoplásticos, nos hemos dado cuenta de que las fichas empiezan a caer porque hay síntomas de alarma, es decir, empiezan a verse evidencias de que vamos yendo hacia la enfermedad… queda averiguar cómo se conectan las fichas y cuál es la afección final que se declara”.
“No obstante -agrega-, ya se puede anticipar que hay repercusiones en el grupo de patologías pulmonares, porque es evidente que los MNPL que respiramos están mucho tiempo en contacto con nuestros pulmones, hasta el extremo de que algunas de esas partículas puede que alcancen incluso el torrente sanguíneo. Allí se encontrarán con el sistema inmune, lo que acarreará unas consecuencias. Y lo mismo ocurre con el intestino debido a la ingesta de MNPL: si hay una afectación y la barrera gastrointestinal no funciona bien, puede haber enfermedad”.

Microplásticos (puntitos blancos) en células pulmonares
Fuente: UAB
• Poblaciones vulnerables: los estudios han comenzado a identificar grupos de población con mayor riesgo de susceptibilidad, como personas con patologías previas o determinadas condiciones ambientales. Esta línea de investigación continúa abierta para determinar el alcance real de este riesgo. Los resultados avalan la necesidad de analizar más a fondo los peligros derivados de la exposición a los MNPL con el objetivo de establecer niveles de exposición seguros y criterios reguladores que protejan la salud pública.
Grosso modo, las poblaciones más vulnerables ante los MNPL son básicamente tres:
-tal y como ya se ha apuntado anteriormente, trabajadores expuestos a niveles elevados de micro y nanoplásticos por ejercer su oficio en entornos de manipulación de plásticos
-personas con patologías previas. Son individuos que, si bien están menos expuestos a los MNPL que esos operarios, sufren unos efectos más graves. Estaríamos hablando de aquellos sujetos que padecen afecciones que tienen una base inflamatoria, como la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica). Asimismo, hay que mencionar a los pacientes renales, cuyos riñones no filtran bien esas partículas, por lo que no pueden eliminarlas con normalidad de su organismo.
-población inmersa en una etapa biológica delicada. Aquí hay que incluir a las embarazadas, que podrían ser más sensibles a los efectos de los micro y nanoplásticos, o los individuos en desarrollo, ya que “sabemos que los MNPL pueden atravesar la placenta y llegar al feto”, advierte la Dra. Hernández Bonilla.

Izquierda: Células endoteliales. Pertenecen al sistema circulatorio. El endotelio es la primera barrera que la sangre encuentra en las venas y arterias. Puntos verdes: nanopartículas de plástico. Azul: núcleo de la célula (donde está el material genético) Rojo: membrana celular. Autora: Lourdes Vela, UAB
Derecha: Imagen de microscopía confocal de células del sistema inmune. Rojo: partículas de plástico. Azul: núcleo de la célula (donde se encuentra el material genético) Autor: Aliro Vilacorta, UAB
Difusión: UAB
Herramientas de análisis pioneras
El programa PlasticHeal ha empleado nuevas tecnologías y ha desarrollado metodologías analíticas para comprender mejor la exposición y los impactos de los MNPL:
• Técnicas de detección avanzadas: se han adaptado las microscopías Raman y FTIR para detectar y cuantificar MNPL en el aliento, la sangre y la orina. Son herramientas que permiten estudiar cómo se acumulan las partículas a lo largo del tiempo y evaluar sus efectos a largo plazo, lo que constituye un análisis esencial, puesto que, debido a la perdurabilidad de los plásticos, la población está expuesta a ellos de por vida.
• Un sistema único de evaluación de riesgos: PlasticRiskCat. Se trata de una metodología que categoriza los riesgos asociados a los diferentes tipos de MNPL. En el marco de este procedimiento, se aplica un enfoque sistemático para analizar datos científicos contrastados sobre polímeros, aditivos y contaminantes, con el fin de comunicar los peligros existentes de una manera clara. A pesar de las limitaciones actuales, PlasticRiskCat representa un primer paso hacia una evaluación sistemática del riesgo, dado que se basa en datos reales obtenidos a partir de la investigación realizada en los últimos cuatro años.
Este enfoque posibilita identificar las principales preocupaciones, establecer prioridades para futuros estudios y orientar la investigación hacia los aspectos más críticos. No se trata aún de un modelo de evaluación de riesgos definitivo, sino de una herramienta adaptada al nivel de madurez actual de la investigación que integra la evidencia científica disponible y que se enriquecerá progresivamente a medida que se generen nuevos datos.
El proyecto PlasticHeal ha promovido la participación en actividades divulgativas con la intención de sensibilizar a diferentes grupos de población sobre la complejidad de la problemática generada por los MNPL. En Barcelona, se ha desarrollado un recurso interactivo de trabajo en el aula dirigido a estudiantes de educación primaria (disponible en https://www.plasticheal.eu/plastichealers/). Esta herramienta se ha puesto a prueba con 70 estudiantes de 6.º de la Escuela Pública Ramon Llull, donde se ha trabajado con el profesorado en la preparación del material didáctico y educativo. Este material estará próximamente disponible también en castellano e inglés.