Redacción Farmacosalud.com
La Sociedad Española de Medicina Preventiva y Salud Pública urge a las autoridades competentes que, de forma inmediata, doten de más personal a los servicios hospitalarios de Preventiva, especialmente de personal de Enfermería. La epidemia de coronavirus ha puesto en evidencia una antigua reclamación de esta sociedad científica, la cual ha manifestado en diversas ocasiones la relevancia de dotar de más personal a los servicios de Medicina Preventiva. En ese sentido, advierten que ‘todos los servicios de Medicina Preventiva y Salud Pública de los hospitales españoles están infradotados de personal, especialmente de enfermeras/os, claves en la promoción de la prevención primaria, tanto para evitar la enfermedad y poner en marcha iniciativas de Salud Pública, como para mejorar la seguridad de los pacientes en el ámbito asistencial’, indican en un comunicado.
‘El papel de los equipos de Enfermería -insisten desde la SEMPSPH- es crucial en la promoción, divulgación y control de medidas básicas como la higiene de manos o la etiqueta respiratoria en profesionales, pacientes, familiares y población en general, pero también en cuestiones más específicas para el personal sanitario como, por ejemplo, la puesta y retirada de los equipos de protección individual, lo cual repercute directamente en su seguridad”.
Seguridad ambiental, control microbiológico de endoscopios, vacunación...
La formación en estas cuestiones no es la única función de los equipos de Enfermería de los servicios de Medicina Preventiva, también deben ocuparse, al mismo tiempo, de trabajos diversos relacionados con la seguridad de los pacientes, el control de la infección, la seguridad ambiental, el control microbiológico de los endoscopios, la vacunación… ‘Dotar de más personal de Enfermería a los servicios de Medicina Preventiva supone aumentar la formación de los profesionales en cuestiones claves para el control y vigilancia de las infecciones, realizar mayores y mejores controles, por ejemplo en las unidades de críticos, quirófanos… cuestiones éstas y muchas otras que mejorarían la seguridad de los pacientes y profesionales’.
Además, cada vez el número de inmunodeprimidos es más alto, tanto por la mayor esperanza de vida como por el incremento del uso de nuevos fármacos inmunosupresores, lo cual en los servicios de Medicina Preventiva se traduce en una carga mayor de trabajo al aumentar el número de pacientes que necesitan de programas de vacunación específicos y acordes a sus necesidades. Los brotes infecciosos en los hospitales son algo habitual en lo que hay que trabajar para reducirlos, ‘pero con cada brote los servicios de Preventiva se resienten y no pueden ofrecer la calidad deseable en todos los ámbitos que tiene que abarcar’, apuntan en el comunicado.