Redacción Farmacosalud.com
Con el fin de evitar la aparición de reacciones alérgicas en Navidad, la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) aconseja a los pacientes alérgicos a alimentos extremar la precaución durante estas fiestas. Los casos de reacciones alérgicas suelen aumentar durante las fechas navideñas debido al mayor consumo de alimentos altamente alergénicos (dulces, mariscos, etcétera), así como al inicio en el consumo de ciertos productos. Frutos secos, marisco, pescado o algunas frutas son los que con mayor frecuencia se relacionan con reacciones alérgicas en estas fiestas. A esto debemos añadir las comidas y cenas de empresa, en las que el alérgico está más expuesto a sustancias encubiertas en los platos. “Para eliminar la exposición al alimento, el paciente o sus cuidadores deberán conocer de qué alimentos privarse, dónde se encuentran, leer atentamente las etiquetas de alimentos elaborados, evitar la exposición accidental adoptando medidas para prevenir la contaminación cruzada, y procurando no exponerse a situaciones de riesgo”, explica el doctor Joan Bartra, presidente del Comité de Alergia a Alimentos de la SEAIC.
“Además, sabemos que siete de cada diez reacciones alérgicas graves ocurren cuando la gente come fuera de casa, algo muy frecuente en estas fechas”, indica. Los expertos recuerdan además que las personas alérgicas deben llevar un ‘kit’ de medicación adicional y que aquéllas con diagnóstico de anafilaxia, en cuyos casos puede producirse una reacción alérgica más grave, es fundamental disponer de una inyección intramuscular de adrenalina. La alergia a los alimentos es un problema de salud pública en auge que afecta a más de 17 millones de personas sólo en Europa. Tres millones y medio de los europeos que la padecen son menores de 25 años y el aumento más notable de las alergias alimentarias ocurre en los niños y la gente joven. Además, el número de reacciones alérgicas graves y que potencialmente amenazan la vida debidas a la alergia a los alimentos también está aumentando.
La nueva legislación no regula el etiquetado con el ‘puede contener’
La nueva legislación europea (1169/2011) sobre el etiquetado de los alimentos ha endurecido la normativa anterior. Ahora se requiere que se indique la presencia de alérgenos con la palabra ‘contiene’ delante del alérgeno conocido (etiquetado obligatorio), también en los alimentos no pre-envasados, así como actualizar el listado de alérgenos requerido en el empaquetado. Mientras que esto aumenta la protección ofrecida a un individuo alérgico, la nueva legislación todavía no regula desde un punto de vista legal el etiquetado preventivo. Éste se refiere al etiquetado de productos con la advertencia de ‘puede contener’ para advertir a los alérgicos sobre la potencial contaminación cruzada.
Es muy importante saber que pueden existir ‘alimentos ocultos’, es decir, fuentes de alérgenos frente a los cuales se es alérgico y que pueden pasar inadvertidos al estar enmascarados o no contemplados en la etiqueta, sobre todo en los platos preparados. Tal y como revela el doctor Bartra, “someterse a inmunoterapia oral puede ayudar a solucionar este problema. Esta terapia, que consiste en administrar cantidades progresivamente crecientes del alérgeno (alimento o fracciones del mismo) con el fin de modular la respuesta inmunitaria para inducir la tolerancia a dichos alimentos, alcanza una tasa de éxito superior al 80% en algunos alimentos. Son tratamientos arriesgados que deben realizarse siempre en centros adecuados y por alergólogos formados en ellos”, concluye.
Actuaciones ante casos de reacciones alérgicas[1]
En una reacción alérgica, especialmente si se trata de una reacción grave (anafilaxia), es trascendental una actuación rápida, lo que mejorará la eficacia del tratamiento y la respuesta del paciente. Si los síntomas son graves (ahogo, mareo), o bien se presenta una combinación de síntomas en la piel, digestivos o respiratorios, o el paciente ha sufrido una reacción grave previamente, no debe dudarse en la utilización de adrenalina. Si el paciente o sus cuidadores disponen ya del medicamento autoinyectable deberá administrarse inmediatamente, siguiendo las instrucciones del envase y, a continuación, acudir a un centro sanitario. De no ser así, se deberá acudir a un centro lo más rápidamente posible o avisar al servicio de emergencias (telf. 112).
En caso de mareo se mantendrá al paciente tumbado con las piernas elevadas, mientras se obtiene ayuda médica. En caso de ahogo, el paciente deberá realizar 2-4 inhalaciones de un broncodilatador si se dispone de él, pero siempre tras la administración de adrenalina. Si los síntomas son más leves, en forma de picor persistente en la cavidad oral o urticaria leve, podrá iniciarse tratamiento con un antihistamínico y buscar a continuación atención médica, ya que podría tratarse de las primeras manifestaciones de una reacción más grave.
En Navidad se suele engordar una media de hasta 4 kilos
En otro orden de cosas, durante las fiestas navideñas se suele engordar una media de hasta 4 kilos, dependiendo de cada persona (de su metabolismo, los productos que consuma y la actividad física que realice). Es frecuente ponerse a dieta unos días antes de estas fechas para poder comer más a gusto después, pero esta no es la mejor opción, incluso puede tener efecto contrario. Aránzazu Perales, nutricionista de los Hospitales Universitarios HM Montepríncipe y HM Torrelodones, explica que “este hábito no es saludable y sin estar asesorados por un experto es posible que se gane peso en vez de perderlo por no realizar un equilibrio correcto de alimentos que consumimos y del gasto de energía que realizamos”.
Pero además del aumento del peso, los ‘atracones’ de comida tienen varias consecuencias negativas para la salud: suponen un consumo de muchas calorías en un periodo corto de tiempo, aumentan la sensación de hinchazón y malestar generalizado, las digestiones se hacen muy pesadas y se prolongan a lo largo de todo el día y de la noche, e incluso se pueden producir vómitos si la cantidad de alimentos es excesivamente elevada. La experta aconseja realizar comidas moderadas: “Ningún alimento en exceso es bueno y tenemos varios días de celebraciones, por lo que podemos seleccionar un día para cada uno de nuestros alimentos navideños preferidos. De este modo, al final de las vacaciones habremos probado todo sin haber cometido excesos”.
Establecer un límite, sobre todo a los niños, es complicado
En estas fechas también se abusa de turrones y otros dulces y establecer un límite, sobre todo a los niños, es complicado. Hay que intentar buscar un punto medio y procurar controlar su ingesta entre horas, ya que un consumo excesivo puede hacer que luego no tengan hambre en las principales comidas del día. “En el caso de las personas diabéticas los turrones sin azúcar son una buena opción, pero tampoco se debe abusar de ellos y las cantidades deben ser moderadas y similares a las de personas no diabéticas”, apunta la nutricionista. Precisamente, las personas con algunas patologías como la diabetes, sobrepeso u obesidad son las que tienen que tener más cuidado estos días y deben intentar controlar su peso y la ingesta de productos hipercalóricos, se apunta desde HM Hospitales.
[1] Libro de las Enfermedades Alérgicas de la Fundación BBVA http://www.alergiafbbva.es/