Redacción farmacosalud.com
Más de cinco millones de españoles, un 11% de la población, sufren el síndrome de ojo seco (SOS), un trastorno ocular que causa malestar, problemas visuales e inestabilidad de la película lagrimal con daño potencial en la superficie ocular. Los pacientes con SOS padecen irritación, sensibilidad a la luz, sequedad, dolor, sensación de arenilla, fatiga ocular, problemas para leer y/o sensación de quemazón, según un comunicado difundido por el Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas.
Esta sintomatología dificulta la realización de actividades cotidianas y puede provocar una disminución de la productividad laboral, así como causar estrés. De hecho, son muchos los estudios que señalan que estos síntomas repercuten de manera importante en la función visual, el estilo de vida, el funcionamiento social y físico, la productividad laboral y la calidad de vida relacionada con la salud.
La quimioterapia produce efectos oculares secundarios
Por otra parte, en la actualidad el cáncer constituye la segunda causa de muerte en países industrializados. Uno de los tratamientos para los tumores malignos es la quimioterapia, han recordado las mismas fuentes, que también han indicado que cada vez aparecen más pacientes con cáncer en los gabinetes de optometría e incluso cada vez más jóvenes. Así las cosas, se considera que el Óptico-Optometrista debe tener los conocimientos necesarios para conocer los principales efectos secundarios y secuelas visuales que estos largos tratamientos pueden causar.
Además, no se debe olvidar que los cánceres primarios, como por ejemplo el tumor de mama o el de pulmón, pueden extenderse al ojo produciendo en algunos casos metástasis oculares. O por el contrario, el cáncer puede aparecer primariamente a nivel ocular, como es el caso del melanoma de coroides.