Redacción Farmacosalud.com
Dani, un niño de 2 años originario de Málaga, se ha convertido en el primer paciente menor de 3 años tratado en España con melpida, una terapia génica experimental para la paraparesia espástica hereditaria tipo 50 (SPG50), una afección neurodegenerativa que puede causar severos problemas motores y cognitivos. De momento, habrá que esperar entre seis meses y un año para comprobar los efectos del tratamiento. “Estamos muy ilusionados y esperanzados porque los niños que ya han sido tratados con melpida han evolucionado muy bien y ha mejorado mucho su calidad de vida, y eso para unos padres es lo más importante. Con este tratamiento tenemos la esperanza no sólo de que la enfermedad no progrese -que eso ya es mucho-, sino también de que Dani mejore a nivel cognitivo y motor y pueda llegar a hablar y caminar de forma autónoma”, comenta Luz María Blanco, la madre del menor.

Luz María, Dani y Víctor, el padre del niño
Fuente: Hospital Sant Joan de Déu Barcelona / Fundación Columbus
Dani ha recibido la novedosa terapia merced al trabajo conjunto del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona (HSJD) y la Fundación Columbus (Valencia). SPG50 es una patología grave que causa serios retrasos en el desarrollo motor y cognitivo, dado que afecta al lenguaje, provoca microcefalia* y deriva progresivamente en una severa espasticidad muscular. Sin tratamiento, puede desembocar en la pérdida parcial o total de la movilidad de las extremidades superiores e inferiores.
“No tenía ese reflejo de succión innato de los recién nacidos”
“En el momento del nacimiento, cuando puse a Dani en el pecho, él no tenía ese reflejo de succión innato de los recién nacidos, lo que nos llamó la atención. A lo largo de las siguientes semanas vimos que le costaba mantener la cabecita o que tenía menos fuerza y le costaba mantener la postura. Nos derivaron a Neurología y comenzaron a realizarle pruebas, entre ellas test genéticos y metabólicos, pero aparentemente todo estaba bien. No obstante, los médicos sospechaban que algo había, debido a la hipotonía** generalizada de Daniel y su microcefalia. En las segundas pruebas genéticas focalizadas en la hipotonía apareció el diagnóstico de SPG50”, relata Luz María.
*microcefalia: el tamaño de la cabeza del bebé es menor del que cabe esperar
**hipotonía: disminución del tono muscular

Fuente: Hospital Sant Joan de Déu Barcelona / Fundación Columbus
La paraparesia espástica hereditaria tipo 50 (SPG50) es una enfermedad tan poco frecuente que únicamente existen un centenar de casos detectados en todo el mundo. El diagnóstico de esta afección ultrarrara fue, obviamente, “una noticia muy dura, sobre todo por el hecho de ser degenerativa y saber que, poco a poco, Dani iría retrocediendo y que llegaría el día en que no podría caminar. Pero siempre diré que, aquel día del diagnóstico, el neurólogo del Hospital Materno Infantil de Málaga hizo un gran trabajo porque, al mismo tiempo que nos daba una noticia devastadora, nos dio un rayo de esperanza y nos reveló que existía esa terapia experimental. Él ya había contactado con los responsables del tratamiento y, al día siguiente, tuvimos la reunión con el equipo médico de melpida y, pocos días después, con la Fundación Columbus”, explica la madre del paciente pediátrico.
Dani llegó al HSJD en mayo a través de la Fundación Columbus, que colabora con el hospital catalán por ser centro de referencia en España (CSUR) para pacientes con paraparesia espástica hereditaria, a través de su Unidad de Patología Neuromuscular. Ambas entidades firmaron un acuerdo de colaboración en abril de este año con el objetivo de crear un ecosistema de conocimiento experto en terapias avanzadas para enfermedades raras en España. Actualmente, este tipo de dolencias afectan a unos tres millones de personas en territorio español.
Los síntomas de SPG50 pueden manifestarse en otras dolencias neurológicas
Los especialistas del HSJD contactaron con el médico de referencia de Dani en el hospital de Málaga y, posteriormente, se hizo una valoración del caso a partir de pruebas de laboratorio, resonancia magnética y entrevista clínica con la familia, para confirmar la compatibilidad clínica con SPG50 y la idoneidad del abordaje con terapia génica experimental. “Los síntomas presentes en los pacientes afectos de SPG50 pueden manifestarse en otras patologías neurológicas. Eso comporta que, en muchas ocasiones, sea difícil llegar a un diagnóstico precoz de la enfermedad, lo que conlleva un retraso en el inicio del tratamiento”, afirma la Dra. Laura Carrera, neuropediatra de la Unidad de Patología Neuromuscular del HSJD.
El abordaje innovador llevado a cabo entre el HSJD y la Fundación Columbus constituye un ejemplo de referencia para la atención de afecciones ultraminoritarias. “Este es un buen ejemplo de cómo habrá que tratar las enfermedades ultra-raras: a partir de la cooperación y altruismo entre una fundación, un centro que desarrolle la terapia y un hospital que pueda garantizar la seguridad y la buena administración y control del tratamiento”, señala el Dr. Andrés Nascimento, coordinador de la Unidad de Patología Neuromuscular del HSJD.

Un instante de la intervención
Fuente: Hospital Sant Joan de Déu Barcelona / Fundación Columbus
Vía intratecal
El 9 de septiembre, Dani recibió una sola dosis del fármaco melpida, única terapia génica existente para esta patología, y se convirtió en el paciente más pequeño tratado en España y uno de los nueve niños tratados en el mundo con este fármaco. La intervención, realizada por vía intratecal y con apoyo de sistemas de imágenes, transcurrió con éxito y sin reacciones adversas. El pequeño únicamente necesitó dos días de ingreso hospitalario y, actualmente, evoluciona favorablemente bajo la vigilancia de los especialistas del HSJD y en coordinación con los profesionales del Hospital de Málaga.
El proceso de administración de melpida por parte del equipo asistencial del HSJD ha podido fructificar gracias a una sólida red internacional de colaboración: el medicamento fue desarrollado en el Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas (Estados Unidos) a partir de la lucha ejemplar de Terry Pirovolakis, padre de un niño canadiense diagnosticado de SPG50, en tanto que Terry alentó la creación de la nueva terapia a través de una empresa sin ánimo de lucro (Elpida Therapeutics), en EE.UU.
La producción del tratamiento ha corrido a cargo de la compañía biotecnológica vasca Viralgen, mundialmente reconocida en el campo de los vectores virales para terapia génica, mientras que la Fundación Columbus ha gestionado la logística y el acompañamiento familiar.

Fuente: Hospital Sant Joan de Déu Barcelona / Fundación Columbus
“La historia de Dani demuestra que en España también es posible acceder a terapias avanzadas punteras sin tener que viajar al extranjero ni asumir una pesada carga económica y emocional para las familias”, destaca Damià Tormo, presidente de la Fundación Columbus. “Avanzar en el tratamiento de las enfermedades ultrarraras depende de la cooperación altruista entre centros de investigación, hospitales de referencia y entidades comprometidas con la salud global”, añade.
Tratamiento temporal con inmunosupresores
La experiencia de Dani se suma a la de otros cuatro niños españoles tratados -gracias a la Fundación Columbus- en centros de referencia dentro y fuera del país. Dos en el ensayo clínico del Centro Médico de la Universidad de Texas Southwestern (UTSW) y los otros dos, mayores de 10 años en el momento de recibir la terapia, en 2024 en el País Vasco. En total, nueve pacientes en el mundo han sido tratados con terapia génica para la SPG50 y todos han experimentado mejoras cognitivas y motoras, especialmente cuando la intervención se lleva a cabo de forma precoz. En patologías neurodegenerativas como la SPG50, el diagnóstico rápido y la acción temprana son claves para impedir que la discapacidad se vuelva irreversible.
En el caso de Dani, continuará recibiendo tratamiento con inmunosupresores en el HSJD para que pueda tolerar bien la nueva medicación, que se le irá retirando progresivamente a partir del tercer mes si la evolución sigue siendo positiva. En este momento, se encuentra en Málaga donde se le están realizando controles y sólo tendrá que volver a Barcelona para someterse a algunas pruebas.




