Dr. Martín Gutiérrez / Redacción Farmacosalud.com
El lupus eritematoso (LE) es una enfermedad que presenta manifestaciones cutáneas en más del 80% de los pacientes[1] de esta afección. “No sabemos la causa última de por qué esa elevada frecuencia, pero sí sabemos que las radiaciones ultravioleta pueden provocar en las personas afectadas alteraciones en las células cutáneas que facilitan la aparición de lesiones. Entre esas alteraciones figura la exposición de autoantígenos normalmente ocultos, que dan lugar a la producción de autoanticuerpos”, señala el doctor Francisco José Martín Gutiérrez, responsable de sección de Dermatosis Ampollosas y Sistémicas del servicio de Dermatología del Hospital Virgen Macarena de Sevilla.
Si bien la fotosensibilidad juega un papel destacado en la aparición de las lesiones cutáneas en LE, el facultativo advierte que la evitación de la luz solar no es suficiente para impedir la manifestación de dichas lesiones: “Evitar la luz solar y en general las fuentes de radiación ultravioleta es importante porque esas fuentes pueden provocar la aparición de lesiones o exacerbación de las ya existentes, pero desgraciadamente las lesiones pueden aparecer por sí solas debido a la actividad de la enfermedad, aunque evitemos la exposición al sol”.
Lesiones lúpicas específicas y lesiones no específicas
En cuanto al tipo de manifestaciones cutáneas que se asocian al lupus eritematoso, se distinguen las lesiones lúpicas específicas, que son propias del lupus, y las lesiones no específicas, que aunque aparecen en el lupus, también se dan en otras enfermedades.
Entre las primeras (específicas) se distinguen:
• las de lupus agudo, donde la más frecuente es el eritema facial en alas de mariposa
• las de lupus subagudo, que suelen darse en la parte superior de la espalda, sobre todo
• las de lupus crónico, de las cuales las más frecuentes son las de la forma denominada lupus discoide.
Las manifestaciones cutáneas inespecíficas son muy variadas, y se asocian más con el lupus sistémico. Entre ellas se encuentran:
• enrojecimiento alrededor de las uñas
• fenómeno de Raynaud (una forma de vasoespasmo de los dedos)
• livedo reticular (que da un aspecto a la piel similar a las vetas del mármol)
• vasculitis
• alopecia reversible
El lupus eritematoso es más frecuente en mujeres, en una proporción de al menos 6 a 1. “Sin embargo, respecto a los pacientes que solamente tienen afectación cutánea, parece que esta relación es algo menor, en torno a 3 mujeres por cada 1 hombre”, especifica el doctor Martín Gutiérrez.
La calidad de vida de los pacientes de LE con lesiones cutáneas “se ve muy afectada”
Según el responsable de sección de Dermatosis Ampollosas y Sistémicas del servicio de Dermatología del Hospital Virgen Macarena, la calidad de vida de las personas afectas de LE que presentan manifestaciones cutáneas “se ve muy afectada. La forma discoide, por ejemplo, puede ocasionar cicatrices en zonas muy visibles y alopecia irreversible, y las formas muy fotosensibles, como el lupus subagudo, pueden limitar mucho la realización de ciertas actividades”.
Los corticoides tópicos continúan siendo la primera línea de tratamiento en las formas de lupus discoide y lupus subagudo. En muchos pacientes se consigue un adecuado control de la enfermedad localizada sólo con corticoides tópicos y fotoprotección. “Además de la fotoprotección, que en los pacientes con lupus es una parte más del tratamiento, también se utilizan por vía tópica los inhibidores de la calcineurina. En casos necesarios, se añaden tratamientos sistémicos, como los antipalúdicos, y en casos más severos podemos utilizar metotrexato, dapsona…”, precisa el dermatólogo.
De acuerdo con Martín Gutiérrez, recientemente no se ha producido ningún avance terapéutico destacado en el ámbito de las lesiones cutáneas asociadas al lupus eritematoso, si bien “la aparición del medicamento biológico belimumab en el conjunto del lupus eritematoso sistémico sí puede considerarse un avance relevante”.
Para evitar desfiguramientos, uso de corticoides tópicos superpotentes
Los pacientes con lupus eritematoso cutáneo (LEC) presentan únicamente manifestaciones cutáneas sin complicaciones en otros órganos. En este caso, el riesgo para la vida del paciente es mínimo, pero no debe olvidarse la morbilidad que las lesiones cutáneas de LE pueden ocasionar por su extensión, cronicidad, riesgo de cicatrices y desfiguramiento de la apariencia física[2].
Para evitar llegar a los extremos de desfiguramiento, el abordaje terapéutico a seguir “debe ser, en primer lugar, precoz, y en segundo lugar lo suficientemente intenso”, afirma. En este sentido, “no debemos tener miedo a utilizar corticoides tópicos superpotentes, dado que los beneficios que nos van a proporcionar superan con mucho los riesgos”, aduce el experto.
Por lo que respecta a la posibilidad de que los pacientes de lupus eritematoso puedan llegar a desarrollar lupus eritematoso sistémico (LES), con todas las complicaciones que esta variante de la enfermedad lleva asociadas, las cifras varían según las series que se consulten, “pero en general se considera que las lesiones agudas se asocian con el lupus sistémico en el 90% de los casos; las de lupus subagudo, aproximadamente en un 50%, mientras que las de lupus crónico discoide localizado tan sólo en un 15%. Hay formas menos frecuentes de lupus cutáneo, como el lupus túmido o la paniculitis lúpica, que se asocian aún en menor proporción”, expone el doctor Martín Gutiérrez.
Referencias
1. Coronel-Pérez MA., Rodríguez-Pichardo A., García-Bravo B., Rodríguez-Rey EM,. Camacho FM. “El lupus eritematoso en la consulta de dermatología”. Med Cutan Iber Lat Am 2008;36(4):189-194. Difusión online http://www.medigraphic.com/pdfs/cutanea/mc-2008/mc084d.pdf
2. Bielsa Marsol I., Rodríguez Caruncho C. “Manifestaciones cutáneas del lupus eritematoso”. Inmunologia 2010;29:100-10 - DOI: 10.1016/S0213-9626(10)70017-2. Difusión online Elsevier: http://www.elsevier.es/es-revista-inmunologia-322-articulo-manifestaciones-cutaneas-del-lupus-eritematoso-S0213962610700172