Redacción Farmacosalud.com
El National Institute for Health and Care Excellence (NICE), agencia británica de evaluación de tecnología médica, ha emitido una recomendación positiva sobre el empleo de los sistemas integrados de bomba de insulina de Medtronic para manejar la diabetes tipo 1 y prevenir episodios de hipoglucemia potencialmente peligrosos para la vida de los pacientes[1]. El organismo recomienda el sistema MiniMed Paradigm Veo para el manejo de los niveles de glucosa en personas con diabetes tipo 1 que sufren hipoglucemia incapacitante. Es decir, una serie de episodios repetidos de bajo nivel de azúcar en sangre que generan un estado de persistente ansiedad en el paciente, con el consecuente impacto adverso en su calidad de vida[1].
En 2015, durante el proceso de evaluación por parte de NICE, Medtronic lanzó al mercado MiniMed 640G, tecnología sucesora de MiniMed Paradigm Veo. La diabetes tipo 1 es una patología autoinmune que impide al páncreas producir insulina[2] Afecta en la actualidad a 400.000 personas en Reino Unido -de las que más de 32.000 son niños- y su prevalencia va en aumento. Una persona con diabetes tipo 1 sufre de media dos episodios de hipoglucemia por semana[3] Los síntomas incluyen sudores, fatiga, mareos y, en casos más graves, convulsiones, pérdida de consciencia e incluso fallecimiento del paciente. Por tanto, la hipoglucemia puede tener consecuencias muy graves si no se trata inmediatamente. En pacientes pediátricos resulta complicado detectar estos episodios, pues suelen aparecer durante la noche[1].
MiniMed Paradigm Veo y MiniMed 640G son, según Medtronic, los únicos sistemas que ofrecen tecnología de monitorización continua de glucosa. Así, el sistema alerta al paciente cuando sus niveles de glucosa se aproximan a límites demasiado bajos o altos, imitando la capacidad de un páncreas sano de suspender el suministro de insulina automáticamente, protegiendo de esta manera al paciente diabético contra la hipoglucemia, incluso mientras duerme.
El Ramón y Cajal, primer centro de excelencia en formación en bombas de insulina
La Unidad de Endocrinología Pediátrica del Hospital Ramón y Cajal (Madrid) ha sido el primer centro en España en recibir la certificación de excelencia otorgada por DNV GL-Business Assurance por su programa educativo para pacientes que inician la terapia con bomba de insulina. Medtronic y el equipo técnico y científico del hospital han puesto en marcha este programa educativo que servirá de modelo para otros centros en la formación y tratamiento de pacientes con diabetes.
Medtronic, con la colaboración de cuatro hospitales españoles expertos en el tratamiento global de la diabetes y otros tantos centros en Reino Unido, ha analizado el conocimiento que tienen los pacientes sobre el uso de bombas de insulina y ha concluido que éste continúa siendo insuficiente. De esa necesidad parte el proyecto educativo del Hospital Ramón y Cajal, a través del cual se han sistematizado procesos, tiempos y materiales con un soporte continuo a los pacientes en lo que respecta a sus controles periódicos y al correcto manejo de su bomba de insulina.
La educación diabetológica, indispensable para los niños con diabetes tipo 1
La Diabetes Mellitus tipo 1 es la más frecuente en la infancia. Su diagnóstico genera mucha preocupación a los padres, que a menudo se piensan que podría haberse evitado. Sin embargo, hoy por hoy, esta enfermedad no puede prevenirse. La Dra. Amparo Rodríguez Sánchez, jefa del Servicio de Endocrinología Pediátrica del Hospital Universitario HM Montepríncipe (Boadilla del Monte, en Madrid), aconseja “no perder el tiempo y dedicarse a fondo al conocimiento y manejo de esta enfermedad porque los padres, junto a sus hijos, son un pilar básico e imprescindible del tratamiento”.
Tras el diagnóstico, estos niños requieren ingreso hospitalario. Allí recibirán el aporte intravenoso adecuado de insulina y fluidos. Superada esta fase, se pasa al tratamiento crónico, que se sustenta en tres pilares básicos:
-Alimentación: normocalórica, saludable, racionada en hidratos de carbono y adaptada en lo posible a las preferencias del niño.
-Insulina subcutánea: puede administrarse mediante inyecciones diarias o bomba de infusión continua.
-Ejercicio físico: regular, progresivo y adaptado a su edad y aficiones.
A todo esto hay que añadir diariamente la realización de múltiples controles de glucemia capilar que permitan adecuar el tratamiento en cada momento. Por todo ello, es muy importante que tanto el niño como sus padres alcancen el máximo conocimiento de la enfermedad antes de abandonar el hospital. Es lo que se conoce como ‘Educación Diabetológica’: de ella se encargan el pediatra endocrinólogo, la enfermera especializada en diabetes infantil, auxiliares y dietistas. “El niño no se puede ir a casa hasta que los padres y el propio niño, si su edad lo permite, ‘aprueben con nota la asignatura de Educación Diabetológica’”, insiste la Dra. Rodríguez Sánchez. Un adecuado tratamiento de la enfermedad permite que el niño lleve una vida normal en todos los aspectos. Además, a largo plazo, un buen control evitará la aparición de complicaciones como la oftalmopatía, la nefropatía, la neuropatía o la enfermedad aterosclerótica.
Los inhibidores del SGLT2, con efectos positivos sobre factores de riesgo cardiovascular
La diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares mantienen una relación bidireccional. Por un lado, la diabetes es una de las principales causas de las enfermedades del corazón y, por otro, enfermedades como las cardiopatías producen alteraciones fisiopatológicas (inflamación sistémica, disfunción endotelial…) que promueven la resistencia a la insulina y, por tanto, la diabetes tipo 2 (DM2). Por este motivo, “en diabéticos debemos extremar los cambios en el estilo de vida y control de factores de riesgo para evitar el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y en pacientes con cardiopatías buscar activamente alteraciones del metabolismo hidrocarbonado”, explica el Dr. José Ramón González-Juanatey, jefe del servicio de Cardiología del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela (La Coruña), durante las jornadas ConeXión: ‘Diabetes y corazón, un abordaje integral en pacientes con DM2’, organizadas recientemente en Madrid por la compañía biofarmacéutica AstraZeneca.
Ante la relación entre estas dos patologías se hace aún más necesario contar con nuevos tratamientos capaces de controlar la diabetes sin riesgo de hipoglucemias y actuar sobre los factores de riesgo cardiovascular presentes en los pacientes diabéticos. “Las personas con diabetes mellitus tienen un riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular que es 2-4 veces superior a las de la población general de igual edad y sexo. La irrupción en los últimos años de nuevas familias de fármacos antidiabéticos con mecanismos de acción innovadores, como los basados en la modulación del sistema incretínico (GLP-1) y los inhibidores del cotransportador sodio glucosa de tipo 2 (iSGLT-2), están aportando nuevas perspectivas en el tratamiento de la DM2, ya que no son inductores de hipoglucemia, poseen efectos añadidos sobre el peso corporal y algunos de ellos muestran un potencial efecto cardioprotector. Su amplio perfil de acciones está facilitando la individualización terapéutica, lo que contribuye a conseguir mayor adherencia y redunda en una eficacia superior respecto a tratamientos previos”, afirma el Dr. Javier Salvador, director del departamento de Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universidad de Navarra (Pamplona).
Además de su papel en el control de la diabetes, esta familia de fármacos -en la que se incluye dapagliflozina- es capaz de ejercer efectos positivos sobre otros factores de riesgo cardiovascular más allá del descenso del HbA1c[4]: también facilitan la pérdida de peso, uno de los factores de riesgo más importantes en las personas con diabetes tipo 2 y hacerlo, además, con baja incidencia de hipoglucemias.
Referencias
1. Nocturnal Hypoglycemia: Answering the Challenge With Long-acting Insulin Analogs. Medical General Medicine. 2007; 9(2): 38. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1994862/ Last accessed February 2016
2. NICE Resource Impact Report http://www.nice.org.uk/guidance/dg21/resources/resource-impact-report-2312936173
3. NICE diagnostics guidance: https://www.nice.org.uk/about/what-we-do/our-programmes/nice-guidance/nice-diagnostics-guidance Last accessed February 2016
4. Ptaszynska A, et al . Effects of dapaglifozin on cardiovascular risk factors. Postgrad Med 2013 ; 125 (3) : 181-9