Redacción Farmacosalud.com
Implementar protocolos de vigilancia activa destinados a identificar y controlar posibles brotes infecciosos asociados a inundaciones es una de las medidas que recomienda la Real Academia Nacional de Medicina de España (RANM), para evitar que la catástrofe declarada en zonas de la Comunidad Valenciana pueda desembocar en la aparición de enfermedades provocadas por una hipotética proliferación de patógenos. Estos microorganismos nocivos pueden prosperar por la confluencia de varios factores, como por ejemplo el estancamiento de aguas.
La RANM expresa, además, y mediante un comunicado, ‘su solidaridad con las víctimas, las familias y el conjunto de la población afectada en todo el territorio nacional. Además, expresa su profunda preocupación ante la reciente situación en la Comunidad Valenciana y Comunidad de Castilla-La Mancha tras el paso de la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), que ha generado fuertes precipitaciones, inundaciones y devastación en varias áreas de dichas comunidades. Ante este panorama, resulta crucial alertar a la ciudadanía sobre los potenciales riesgos epidemiológicos y la necesidad urgente de implementar medidas de apoyo psicológico para mitigar las secuelas de este fenómeno en la población afectada’.
Riesgos Epidemiológicos y Recomendaciones de Salud Pública
Las inundaciones producidas por la DANA han generado un entorno propicio para la proliferación de enfermedades infecciosas. Los factores que incrementan este riesgo incluyen el estancamiento de aguas, la acumulación de residuos y el contacto con aguas contaminadas, que favorecen la transmisión de infecciones de tipo gastrointestinal, dermatológicas y respiratorias. Ante esta situación, la Real Academia Nacional de Medicina de España recomienda a las autoridades sanitarias y a la ciudadanía en general poner en marcha las siguientes acciones:
- Vigilancia Epidemiológica Intensiva: instar a los sistemas de salud pública a implementar protocolos de vigilancia activa para la identificación precoz y control de posibles brotes infecciosos.
-Medidas de Higiene y Desinfección: se exhorta a las personas a evitar el contacto con aguas estancadas y a las autoridades a la desratización adecuada de cualquier zona afectada por las inundaciones. Es crucial la protección individual con calzado, guantes y mascarillas, así como el lavado frecuente de manos y la bebida de agua embotellada hasta que esté garantizada la potabilidad del agua de la red ordinaria
-Restablecimiento de la Atención Primaria y Acceso a las Medicinas: los grupos más vulnerables, como mujeres embarazadas, niños y ancianos, tienen que tener asegurada la atención médica básica, lo que incluye la salud materno-infantil, así como la asistencia y cobertura de patologías crónicas.
-Prevención de Enfermedades Infecciosas: a la protección individual se deben añadir los programas de vacunación que, de acuerdo con el estado de la situación, las autoridades sanitarias consideren pertinentes.
-Prevención de Enfermedades Transmitidas por Vectores: al ser un periodo pre-invernal, el control de insectos se debe considerar en la primavera próxima. En cambio, el control de roedores debe incluirse en esta fase aguda.
Apoyo Psicológico para la Población Afectada
Los fenómenos climáticos extremos, como la DANA, no sólo generan daños físicos y económicos, sino que también causan un impacto psicológico considerable en las personas afectadas, quienes pueden experimentar estrés, ansiedad, insomnio y síntomas relacionados con el trauma. Por ello, la Real Academia Nacional de Medicina de España subraya la necesidad de un abordaje integral que incluya el apoyo psicológico a las personas afectadas. Así pues, se aconseja:
-Red de Apoyo Psicológico: la implementación de equipos de apoyo psicológico en las zonas afectadas para brindar asistencia emocional a las personas que lo necesiten. Es fundamental contar con profesionales que puedan orientar a la población en la gestión del estrés postraumático para evitar futuros trastornos mentales.
-Fomento de la Resiliencia Comunitaria: se sugiere el desarrollo de actividades comunitarias y de apoyo mutuo que ayuden a las personas afectadas a procesar lo sucedido y a encontrar espacios de seguridad y recuperación emocional desde la empatía y la verbalización de sus emociones.
-Atención a Grupos Vulnerables: prestar especial atención a aquellos grupos más vulnerables, como niños, personas mayores y personas con enfermedades previas, incluidas las psiquiátricas, quienes pueden presentar mayores dificultades para sobrellevar los efectos psicológicos de la crisis.
6 grandes tipos de infecciones
A todo esto, la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), en colaboración con la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) y la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFYC), ha elaborado una infografía explicativa orientada a facilitar el diagnóstico y tratamiento de diversas infecciones, la irrupción de las cuales podría verse favorecida por las mencionadas inundaciones: leptospira, strongyloides, gastroenteritis aguda, hepatitis VHA/VHE, infecciones de herida e infecciones respiratorias.