Redacción Farmacosalud.com
Los perros o gatos que han sufrido una amputación de una de sus extremidades ya pueden dejar de ir a ‘3 patas’ gracias a las nuevas extremidades biónicas. Hasta ahora, cuando se pensaba en veterinaria aplicada a las mascotas domésticas, se pensaba más bien en el tratamiento de patologías clásicas, como por ejemplo el moquillo en canes. Pero los enormes avances en ortopedia veterinaria registrados de los últimos años, sumados a la creciente inversión de las familias en el bienestar de los animales de compañía, han propiciado que la traumatología haya ido irrumpiendo como una nueva fuente de cuidados a las mascotas, en especial las que han sufrido graves mutilaciones.

Un perro que ha sufrido una amputación
Fuente: Dr. García Plana / Pet Fixers
“Hoy en día la mayor parte de las enfermedades infecciosas se previenen con programas de vacunación y desparasitación en las clínicas veterinarias. Nuestros pacientes, las mascotas, cada vez tienen mejores cuidados por parte de sus familias, con una alimentación correcta, controles, chequeos, etc. Esto ha comportado que su esperanza de vida se alargue, razón por la que cada vez vemos más afecciones degenerativas o asociadas a la edad como tumores, insuficiencias de algunos órganos, artrosis, etc. En el campo concreto de la traumatología, se ha avanzado muchísimo en los últimos 30 o 40 años, en parte por la mayor concienciación y conocimiento de los tutores (las familias), y en parte por una gran especialización y preparación de los profesionales que nos dedicamos a esta especialidad”, señala el Dr. Carlos García Plana, veterinario y responsable de cirugía de Pet Fixers, servicio freelance de cirugía en clínicas veterinarias (traumatología, tejidos blandos, artroscopia, laparoscopia).
Los animales de compañía “se adaptan demasiado bien” a las prótesis traumatológicas
Como botón de muestra del trabajo desarrollado por este experto, el diario SEGRE publica los pormenores de una intervención en Lleida en la que, bajo el liderazgo de García Plana, se ha colocado una endo-exoprótesis a un perro que había sufrido la amputación de una de sus patas.

Dr. Carlos García Plana
Fuente: Dr. García Plana / Pet Fixers
A priori, puede parecer que en estos casos la rehabilitación es tarea mucho más dificultosa que la cirugía propiamente dicha -ya que puede resultar muy complicado hacer entender al animal que esa prótesis es su nueva extremidad-, pero lo cierto es que las mascotas llegan a sorprender por su capacidad adaptativa. “Afortunadamente -afirma García Plana-, contamos con profesionales de la fisioterapia y la rehabilitación para nuestros pacientes cuando éstos lo necesitan. En general, perros y gatos se adaptan muy bien, porque la prótesis les va a permitir un movimiento más cómodo y eficiente que cuando ‘iba a tres patas’, pero es cierto que necesitan un tiempo de amoldamiento, un tiempo para entender cómo funciona esa ‘pata nueva’, hasta dónde llega su movilidad, etc". En relación al animal operado en Lleida, el cirujano espera que "en las próximas 2-3 semanas esté haciendo un uso correcto de su nueva extremidad”.
Es más, agrega el Dr. García Plana, se podría decir que los animales de compañía incluso “se adaptan demasiado bien” a estas prótesis. “Están específicamente diseñadas para cada paciente, de forma que la parte interna de la prótesis contacta perfectamente con el hueso y se osteointegra, es decir, no sólo se sujeta con los tornillos, sino que el hueso también crece íntimamente adherido a la superficie de contacto del implante, como un pegamento natural que une todo el dispositivo al hueso. Esto hace que el paciente pronto utilice la prótesis como una extensión de su propia extremidad, por lo que los animales no son conscientes de que, al principio, hay que ir un poco más despacio. Por eso digo que se adaptan demasiado bien. A veces quieren hacer demasiado uso con demasiada prontitud, y estas cosas llevan su proceso: unas 10 semanas”.
¿Existen en España seguros que cubran endo-exoprótesis?
En cuanto al desembolso que hay que realizar para optar a la colocación de una pata biónica como la descrita, cabe destacar que la mayor parte del coste del proceso es el implante mismo, que en este caso supera los 3.600€. “La segunda parte más costosa es el IVA, porque en veterinaria soportamos un IVA del 21%, que es una barbaridad cuando caemos en la cuenta de que hablamos de tratamientos para un miembro más de la familia. Y este IVA no es sólo para cirugías especiales como esta, lo es también para vacunas, desparasitaciones, consultas generales...”, especifica.
Si bien existen seguros veterinarios que, dependiendo de la cuota que se pague al año, cubren determinados gastos, García Plana no conoce ninguno que cubra estas intervenciones protésicas en España. “En el Reino Unido, por ejemplo, sí los hay, pero las cuotas también son mucho más elevadas que las que se pagan aquí”, apunta a renglón seguido.

En la imagen de la izquierda, el perro antes de la operación; en la imagen de la derecha, el implante de la pata biónica ya realizado
Fuente: Dr. García Plana / Pet Fixers
Posibilidad de ampliar el catálogo protésico a otras mascotas, más allá de perros y gatos
Tal y como remarca el Dr. García Plana, en la actualidad muchas personas consideran que su mascota forma parte de la familia, de ahí que alguien pueda pensar que una cirugía de este tipo -colocación de una pata biónica- podría constituir algo así como un regalo de Navidad o de Reyes de significación familiar, dado el nexo emocional que existe entre los humanos y los animales de compañía. No obstante, el veterinario se muestra claramente partidario de no edulcorar esta clase de operaciones: “desgraciadamente, tener que hacer una intervención quirúrgica nunca es un regalo, es un coste inesperado que hay quien puede afrontar directamente, mientras que en otros casos se necesita la financiación de un banco”.
“Ojalá tuviésemos, al menos, un IVA reducido (como el cine, los bares y restaurantes, los viajes...) o superreducido (como los medicamentos, los libros y revistas...) que permitiese que la cirugía para ese miembro de la familia fuese un 10 o un 15% menos costosa”, insiste el facultativo.

El perro operado, al cabo de unos días de la cirugía, es decir, en pleno proceso de rehabilitación, acostumbrándose poco a poco a la prótesis
Fuente: Dr. García Plana / Pet Fixers
El Dr. García Plana únicamente ha colocado prótesis traumatológicas en perros y gatos, por lo que no tiene experiencia con otro tipo de mascotas (pájaros, hurones, etc.). De todos modos, y puesto que esos dispositivos biónicos son diseñados por un equipo de ingenieros y veterinarios con amplios conocimientos, el especialista de Pet Fixers cree que se podría fabricar sin mayores problemas una prótesis “para un animal más pequeño, si bien a mí no se me ha presentado el caso”.
García Plana practica, asimismo, artroscopias (a través de una mínima incisión, se inserta una cámara de video en la articulación para tratarla) y laparoscopias (el mismo procedimiento que la artroscopia, pero para la zona abdominal). A este respecto, el veterinario explica que las artroscopias y laparoscopias “son intervenciones mínimamente invasivas que permiten una recuperación mucho más rápida y cómoda para el paciente. Hay muchas intervenciones que se pueden practicar por artro/laparoscopia, pero otras muchas siguen necesitando de la realización de cirugía abierta convencional. Cada paciente y cada caso nos posibilita valorar si es factible llevar a cabo la cirugía mínimamente invasiva, y, si lo es, entonces presentamos a la familia tutora las opciones con sus pros y contras, porque al final la decisión es de ellos, de la familia”.

Diseño de un implante veterinario
Fuente: Dr. García Plana / Pet Fixers




