Redacción Farmacosalud.com
El Gobierno de España ha decidido, conjuntamente con las comunidades autónomas, que Varivax sea vacuna de uso hospitalario y, por lo tanto, no pueda adquirirse en ninguna de las oficinas comunitarias de farmacia españolas. Hasta ahora, los únicos establecimientos comunitario-farmacéuticos en los que se podía conseguir la vacuna contra la varicela eran los de Navarra, Ceuta y Melilla. La Asociación Española de Pediatría (AEP) se ha mostrado en desacuerdo con la restricciones de uso de este preparado y, en este sentido, ha indicado que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (MSSSI) y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) “han desaprovechado la ocasión para avanzar y mejorar la protección de la población infantil”.
De acuerdo con la página web de la AEP, la nueva decisión del Ministerio “ha sido tomada sin informar ni consultar a los profesionales que se ocupan desde siempre del cuidado de la salud infantil”. “El MSSSI y la AEMPS siguen sin explicar oficialmente cuáles son las razones de orden científico que fundamentan sus decisiones (quizás no se atrevan para no caer en la evidencia de la inconsistencia o de las verdaderas razones). Hay que recordar que es obligación legal y ética ineludible de todas las autoridades dar razones de sus decisiones, cuando éstas afecten a cuestiones de la importancia social e individual como es la salud”, se apunta en el comunicado de la AEP.
Posible mercado negro de la vacuna en Andorra y Portugal
“Con los datos disponibles a nivel mundial, la mejor forma de prevenir la varicela y sus complicaciones es la vacunación infantil junto con el rescate en adolescentes susceptibles”, ha añadido las mismas fuentes.
A la espera de que se conozcan los nuevos datos epidemiológicos relativos a la geografía española -la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles vaticinaba a principios de mes que las restricciones en el suministro de vacunas en las farmacias desembocaría en un repunte de la varicela en las próximas semanas-, se mantiene la polémica por la posible existencia de un mercado negro para conseguir el preparado vacunal contra esta enfermedad infecciosa. Según fuentes próximas a sociedades médicas, algunos padres se buscan la vida y logran hacerse con la vacuna para sus hijos de corta edad en países como Andorra y Portugal.