Redacción Farmacosalud.com
El dolor neuropático (DN) es un trastorno neurológico por el que las personas que lo padecen experimentan dolor crónico intenso debido a un nervio dañado. De acuerdo con un estudio elaborado por la Sociedad Española del Dolor (SED), “se ha observado que las personas con dolor neuropático tienen considerablemente afectada tanto su salud física como mental”, sostiene la doctora Inmaculada Failde, directora del Observatorio del Dolor, de la Cátedra Externa del Dolor de la Fundación Grünenthal y la Universidad de Cádiz.
Según el informe, en el 50% de los casos se padecían otras patologías asociadas, como depresión, ansiedad y/o alteraciones del sueño. “Todo esto, unido al hecho de que la frecuencia de este tipo de dolor aumenta con la edad, hace que nos encontremos ante un problema de gran magnitud que va a ir en aumento en los próximos años”, añade la experta. Según el estudio -publicado en ‘European Journal of Pain’-, el 29% de los pacientes atendidos en las unidades de dolor sufren DN definitivo. Por su parte, “la gradación de DN probable y posible afecta al 14% y al 4,5% de esa población respectivamente, siendo estos sujetos los que pasarían desapercibidos en los test y pruebas diagnósticas habituales”, señala Failde.
El dolor neuropático afecta a cerca del 7% de españoles
En términos globales, se estima que el dolor neuropático “afecta a cerca del 7% de la población total, y representa el 25% de las consultas sobre dolor que se producen en los centros de salud” españoles, ha señalado el doctor Rafael Gálvez, jefe de la Unidad del Dolor del Hospital Universitario Virgen de las Nieves (Granada). Bajo el paraguas del Grupo de Trabajo de DN de la SED, la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) y la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) se han encargado de lanzar, en territorio español, una guía de práctica clínica sobre dolor DN periférico, apuntan fuentes de la SED.
“La importante prevalencia de este tipo de dolor, el enorme sufrimiento que genera a quienes lo padecen y la aparición de una serie de nuevos fármacos justifica la actualización de un consenso que tiene como principal protagonista al médico de Atención Primaria”, apunta el experto. A partir de aquí, “son subsidiarios de derivación a una unidad del dolor los cuadros clínicos resistentes en pacientes pluripatológicos, polimedicados o que precisen altas dosis de opioides”, indica Gálvez. En algunos de estos casos “están indicadas determinadas técnicas analgésicas novedosas, como ciertos bloqueos nerviosos, la radiofrecuencia o la estimulación nerviosa, tanto periférica como medular”, afirma. “Para aplicar el tratamiento analgésico más adecuado, es clave una correcta identificación y diagnóstico del DN en Atención Primaria”, explica el especialista.