Redacción Farmacosalud.com
Los pacientes con enfermedad de Alzheimer tienen más riesgo de desarrollar un glioblastoma y menos de sufrir un cáncer de pulmón. Un trabajo publicado en ‘Scientific Reports’ por investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), y liderado por Alfonso Valencia, investigador adscrito al CNIO y al Barcelona Supercomputing Center – Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS), describe los procesos biológicos que subyacen a estas relaciones de comorbilidad. Con su traslado al BSC, el grupo del profesor Valencia podrá valerse de recursos computacionales más potentes para continuar con su trabajo de comorbilidad, analizando grandes cohortes de pacientes y enfermedades a distintos niveles. El aumento de la esperanza de vida ha provocado que muchas personas sufran de forma simultánea varias enfermedades. Este fenómeno se conoce como comorbilidad y puede ser una relación directa, cuando en presencia de una patología hay más riesgo de aparición de otra concreta, o inversa, cuando padecer cierta condición implica un menor riesgo de sufrir otra. La epidemiología ha identificado varias relaciones de este tipo, como una menor incidencia de cáncer en personas con ciertas enfermedades del sistema nervioso central.
El glioblastoma, un tumor cerebral
Un trabajo publicado en 2014 en la revista ‘PLoS Genetics’ por investigadores del CNIO mostraba que los genes sobre-expresados en enfermedades del sistema nervioso central (Alzheimer, Parkinson y esquizofrenia) se encontraban sub-expresados en cáncer (pulmón, colon y próstata) y viceversa. Entender las bases moleculares de estos procesos aporta información importante tanto para el estudio de las causas de cada enfermedad, como para el diseño de posibles nuevas estrategias terapéuticas (reposicionamiento de fármacos). El artículo presentado ahora en ‘Scientific Reports’ profundiza en la relación entre la enfermedad de Alzheimer y tumores cerebrales (glioblastoma en particular), utilizando datos de cáncer de pulmón como referencia y aplicando una nueva metodología meta-analítica explícitamente desarrollada para este caso.
“El análisis del glioblastoma, que tiene una comorbilidad directa con el Alzheimer y que, además, se origina en el mismo órgano, nos ha permitido entender mejor las relaciones moleculares de comorbilidad entre Alzheimer y cáncer y eliminar sesgos tejido-dependientes”, explica Jon Sánchez-Valle, primer autor del trabajo. Los análisis realizados con más de 1.000 muestras de pacientes con las citadas enfermedades han identificado 198 genes cuya función está alterada de forma significativa en las tres. De ellos, 112 presentaban un patrón similar en Alzheimer y glioblastoma y el patrón opuesto en cáncer de pulmón.
Al comparar los procesos biológicos alterados por la desregulación de estos genes, los autores confirman que la disfunción mitocondrial juega un papel fundamental en el desarrollo del Alzheimer y también podría provocar un aumento del riesgo de aparición de tumores cerebrales en los pacientes con Alzheimer, como consecuencia del establecimiento de un estado inflamatorio crónico en el cerebro. La disminución del aporte energético y la generación de especies reactivas de oxígeno (ROS) por la alteración de la función mitocondrial estarían a su vez relacionadas con la protección frente al cáncer de pulmón en pacientes de Alzheimer. Estos resultados, señalan los autores, podrían ayudar en la búsqueda de nuevos usos para fármacos ya existentes y de nuevas combinaciones terapéuticas para el tratamiento de estas enfermedades basándose en información genómica específica del paciente.
Este trabajo ha sido financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad (BIO2012-40205 y BFU2015-71241-R) y se ha desarrollado en el marco de la Plataforma de Recursos Biomoleculares y Bioinformáticos (PT 13/0001/0030 del ISCIII), que está financiada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), así como la Generalitat Valenciana (PROMETEOII/2015/021) y el Plan Nacional de I+D+I 2013-2016.