Redacción Farmacosalud.com
La osteoporosis es un trastorno generalizado del esqueleto muy prevalente ─afecta a tres millones de personas en España─, en el cual existe una alteración de la resistencia ósea que predispone a la persona a un mayor riesgo de fracturas, especialmente en cadera, columna y muñecas. Es una de las enfermedades asociadas al envejecimiento, por lo que representa un problema de gran magnitud e importancia creciente. Afecta tanto a mujeres como a hombres y, sus principales complicaciones, son la fractura vertebral (la más frecuente) y la fractura de cadera (la más grave).
La incidencia de la fractura de cadera se sitúa en siete casos por cada 1.000 habitantes mayores de 65 años en España. “Requiere siempre de hospitalización y cirugía y, en fase aguda, tiene una mortalidad del 8% en España”, según precisa el Dr. Óscar Torregrosa Suau, coordinador del Grupo de Trabajo de Osteoporosis de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), con motivo del 41º Congreso de esta organización médica.
Hombres: menos expuestos a la osteoporosis, pero con lesiones más graves
Aunque los varones están menos expuestos a ella, si padecen esta patología lo hacen generalmente de forma más grave. En ellos es esencial identificar la posible causa de la enfermedad, que puede deberse a factores como la enfermedad hepática, hipercalciuria o hipogonadismo. Sin ir más lejos, los pacientes con enfermedad hepática tienen un mayor riesgo de desarrollar osteoporosis y tener fracturas por bajo impacto. Debido a la fragilidad ósea, se espera que en los países desarrollados un 50% de las mujeres y un 20% de los hombres mayores de 50 años sufrirán en su vida alguna lesión vinculada al sistema conformado por los huesos. Los principales factores de riesgo en osteoporosis son: la edad, la falta de estrógenos, algunas dolencias y sus tratamientos.
En el campo de la osteoporosis convergen diversas especialidades, entre las que ocupa un lugar destacado Medicina Interna. El internista es uno de los médicos más cualificados para el diagnóstico y el tratamiento de la osteoporosis, por su visión integral del paciente. En 2011 se creó, dentro del Grupo de Trabajo de Osteoporosis (GTO), y bajo el amparo de la Sociedad Española de Medicina Interna, el Registro OSTEOMED (Osteoporosis en Medicina Interna).
Registro OSTEOMED
El artículo ‘Perfil de los pacientes que acuden al médico internista para valoración de osteoporosis: registro OSTEOMED’, publicado en la ‘Revista Clínica Española’ (RCE), ha evaluado a 2.024 pacientes con osteoporosis (89,87% mujeres, 10,13% hombres) del Registro OSTEOMED. La edad media de los pacientes fue de 64,1 ±12,1 años (mujeres, 64,7 ±11,5 años; hombres, 61,2 ±14,2 años). No hubo diferencia entre sexos en la historia de caídas recientes (9,1-6,7%), mientras que sí se apreció en la ingesta diaria de calcio de lácteos (553,8 ±332,6mg en mujeres vs. 450,2 ±303,3mg en hombres) y en causas secundarias de osteoporosis (13% de hombres vs. 6,5% de mujeres). En la muestra se observaron un total de 404 fracturas (20%), destacando el número de fracturas vertebrales confirmadas (17,2%, 35,6% en hombres vs. 15,2% de las mujeres; p <0,001). Una gran parte de los enfermos no recibía el tratamiento indicado y presentaba bajos niveles de actividad física y exposición solar. Un porcentaje importante de pacientes presentó comorbilidades asociadas, siendo las más frecuentes la hipertensión (32%) y la dislipidemia (28%).
Hospitalización y COVID-19
A todo esto, en la reunión de la SEMI ha trascendido que Medicina Interna ha atendido a cerca del 80% de pacientes COVID-19 no críticos hospitalizados en España. La actual organización de la atención sanitaria hace que un pequeño número de pacientes, alrededor de un 5% de la población, consuman hasta el 50% de nuestros recursos sanitarios según en qué países. Se trata de personas con enfermedades crónicas, pluripatológicos y, en muchos casos, mayores y frágiles que requieren cuidados y una asistencia muy coordinada para cubrir todas sus necesidades. La COVID-19 puede incrementar tanto el porcentaje de pacientes con altas necesidades de atención sanitaria como el porcentaje de recursos que consumen.
Algunas propuestas para mejorar la eficiencia de la atención a este colectivo son reforzar la atención primaria (AP), mejorar la coordinación entre niveles asistenciales y potenciar una telemedicina real, entre otras cosas, según plantea el Dr. Ignacio Vallejo Maroto, coordinador del Grupo de Trabajo SEMI Paciente Pluripatológico y Edad Avanzada y moderador de la sesión ‘Retos de la Medicina Interna en la asistencia a personas con altas necesidades de atención’, celebrada en el marco del Congreso.
Los datos sobre la alta demanda de recursos sanitarios de un pequeño porcentaje de la población no son exclusivos de España, sino un fenómeno común a otros países. “Son pacientes que se descompensan y que tienen un alto requerimiento de cuidados. Lo ideal sería su permanencia en el domicilio, con una buena salud y calidad de vida, y siendo atendidos en ese entorno por el equipo de atención primaria. Cuando sea preciso y de forma coordinada también con otros especialistas y niveles asistenciales según las necesidades. En este sentido es importante contar con todos los actores implicados: enfermeras, médicos de familia, trabajadoras sociales, farmacéuticos y especialistas con ámbito generalista como internistas, médicos de urgencias o geriatras”, expone el Dr. Vallejo.