Redacción Farmacosalud.com
“¡Estamos en un momento estelar de la Nefrología! Hacía muchísimos años que no teníamos novedades de altísimo impacto como ahora. Los nuevos fármacos para el tratamiento de la enfermedad renal crónica (ERC) -como la nefropatía diabética (principal causa de ERC)- son lo que llamaríamos game changers. Enlentecen la progresión de la enfermedad renal crónica e incluso la pueden evitar”, asegura la nueva presidenta de la Asociación Renal Europea (ERA, European Renal Association por sus siglas en inglés), la Dra. Roser Torra. A la hora de echar un vistazo a la atención recibida por los pacientes renales a lo largo y ancho del Viejo Continente, Torra, a su vez jefa de Nefrología Clínica de la Fundació Puigvert (Barcelona), sostiene que la equidad en este ámbito asistencial “varía mucho según el país y área de geográfica”, de tal modo que, “a mayor renta per cápita, mayor equidad”.
-Usted es la primera mujer en ocupar la presidencia de la Asociación Renal Europea (ERA). De hecho, una de sus primeras acciones se ha centrado en el lanzamiento del grupo de trabajo ‘Women of ERA’ (WERA) con el objetivo de concienciar sobre la igualdad de género. ¿Tanta desigualdad existe en el ámbito de la Nefrología?
No existe más que en otros ámbitos de la medicina, sino incluso menos que en las especialidades quirúrgicas. Este grupo ha surgido a petición de un enorme grupo de compañeras que consideran que las mujeres en medicina, y específicamente en Nefrología, deben ser empoderadas. A pesar de que en la universidad tenemos un 70-75% de mujeres, hay pocas con cargos directivos, investigadoras principales de proyectos y ya no digamos liderando ensayos clínicos. También nos encontramos con problemas de cara a que acepten en muchos casos dar charlas en congresos.
No se trata de que haya discriminación en casi ningún caso, sino de proveer herramientas al colectivo femenino para conciliar su vida profesional y personal. Por descontado, estamos hablando de una asociación (grupo de trabajo) que incluye a todos los países de Europa y de alrededor del Mediterráneo, por lo que puede imaginarse que la situación de las mujeres es muy variable. Pero no son sólo las profesionales el objetivo, sino también las pacientes… hemos visto que, a nivel global, éstas tienen menos accesos a ciertos tratamientos, como la diálisis, a recibir un trasplante de donante vivo, a participar en ensayos clínicos…
-¿Más allá del género de las personas, hay igualdad y equidad en toda Europa con respecto a la atención médica prestada por nefrólogos y recibida por parte de los enfermos renales?
Varía mucho según el país y área de geográfica. Grosso modo, a mayor renta per cápita, mayor equidad. Y a mayor cobertura pública, mayor equidad. Desafortunadamente no es así (no es el modelo) en muchos países. España tiene una sanidad excelente en el campo de la Nefrología y es el primer país del mundo en trasplantes renales, con un sistema que ha recibido el aplauso de la comunidad internacional y que ha sido adoptado con éxito por varios países.
-Denos una alegría en relación al abordaje de la enfermedad renal crónica (ERC)… ¿hay avances en perspectiva que permitirán afrontar mejor la ‘epidemia silenciosa’ de ERC, calificada así por su fuerte impacto en la salud pública y el desconocimiento existente acerca de tal patología?
¡Sí! ¡Estamos en un momento estelar de la Nefrología! Hacía muchísimos años que no teníamos novedades de altísimo impacto como ahora. Los nuevos fármacos para el tratamiento de la enfermedad renal crónica -como la nefropatía diabética (principal causa de ERC)- son lo que llamaríamos game changers. Enlentecen la progresión de la enfermedad renal crónica e incluso la pueden evitar. En nuestro reciente Congreso se han presentado varios ensayos que han sido publicados al mismo tiempo en el ‘New England Journal of Medicine’, ‘The Lancet’ y ‘Nature Medicine’, entre otras revistas. Ahora tenemos motivos de peso para diagnosticar de forma precoz la ERC.
-Usted ha reafirmado el compromiso de ayudar a pacientes renales en situación de vulnerabilidad por ser víctimas de catástrofes, ya sean naturales o causadas por el ser humano. ¿Qué puede ampliarnos acerca del grupo de trabajo de Ayuda al Riñón en Catástrofes de la ERA?
Se trata de un grupo muy potente que ha adquirido gran experiencia, sobre todo en base a los terremotos de Turquía. Las catástrofes naturales causan con frecuencia fracaso renal agudo (por ejemplo, por aplastamiento o traumatismos) de muy difícil manejo, siendo una situación muy grave. Los desastres causados por los seres humanos, básicamente las guerras, son trágicas para el enfermo renal. Un paciente en diálisis necesita alrededor de 500L de agua por sesión dialítica y, obviamente, luz y todo el material. En situaciones de guerra, esto se vuelve muy complicado. Asimismo, en estos escenarios la falta de medicación comporta que los pacientes trasplantados pierdan su riñón. Este grupo de trabajo provee protocolos muy útiles para pacientes y profesionales, y se moviliza junto a ONGs.
-Otro de los ejes prioritarios de su presidencia es la apuesta por las nuevas tecnologías.
Sí, creo que a los nefrólogos nos falta adentrarnos en el campo de la innovación. Tenemos aspectos muy técnicos como la hemodiálisis, la diálisis peritoneal, los catéteres centrales, el POCUS*, las biopsias renales… tenemos una cantidad ingente de datos generados en diálisis y en el seguimiento de pacientes crónicos. Todo esto debe facilitar la innovación en este campo y la implementación de la IA (Inteligencia Artificial) como soporte a decisiones médicas y ayuda en la predicción y diagnóstico. Debemos dirigirnos a una medicina cada vez más personalizada.
*POCUS: ecografía realizada a pie de cama
-¿La ERA no tiene entre ceja y ceja impulsar los xenotrasplantes en el continente europeo? Recientemente, en Estados Unidos se ha realizado el primer injerto de riñón de cerdo a un ser humano vivo. No obstante, ese paciente murió a los dos meses de la intervención…
El xenotrasplante de momento no funciona, tal y como se ha visto en los dos casos realizados. Nuestro objetivo es fomentar el trasplante en general sin centrarnos específicamente en el xenotrasplante... buscamos centrarnos en toda la innovación en su conjunto. Nuestro objetivo es el mejor tratamiento de la persona con enfermedad renal y, de momento, hay herramientas mucho mejores que el xenotrasplante. Hay grupos punteros en Europa que investigan opciones diversas, pero por ahora este tipo de injerto no es una opción real para nuestros pacientes. Quizás lo sea en un futuro…. es mucho más complejo a nivel inmunitario de lo que podría parecer.