Redacción farmacosalud.com
Los niños de corta edad (1-3 años) tienen unas necesidades nutricionales específicas. Cubrirlas de una forma adecuada es esencial para su salud y asegurar un buen desarrollo, más aún si se tiene en cuenta que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha advertido que los menores de 3 años presentan déficits de omega 3 DHA, hierro y vitamina D, han indicado fuentes de la Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT). Por ello, los expertos recomiendan leches de crecimiento para cubrir las necesidades nutricionales de los menores de esas edades, han añadido las mismas fuentes mediante un comunicado.
Jaime Dalmau, Jefe de Sección de la Unidad de Nutrición y Metabolopatías del Hospital Infantil La Fe de Valencia, ha destacado que las carencias en hierro pueden provocar alteraciones en el crecimiento, la conducta y el desarrollo del sistema cognitivo y motor. En el caso de los ácidos grasos poliinsaturados omega 3 DHA, su consumo tiene un efecto positivo en la agudeza visual de los neonatos y sus funciones motoras y de aprendizaje, además de ayudar a la prevención de alergias y enfermedades autoinmunes.
La importancia de consumir pescado azul
Dalmau ha resaltado la importancia de que las madres gestantes consuman pescado azul por su alto contenido en DHA, y que las fórmulas lácteas para los niños de corta edad estén enriquecidas con este ácido graso. Sobre el hierro, el especialista en nutrición infantil ha dicho que las necesidades de este mineral hasta los 4 años de edad son hasta 5 veces superiores a las de un adulto. Varios estudios demuestran que tanto en España como en otros países de la Unión Europea existen ciertas carencias de este mineral en la dieta de los niños. Para evitar anemias, ha recomendado dar al menor alimentos ricos en hierro desde los 4 meses.
Otro nutriente esencial para la salud del niño es la vitamina D. El profesor Ángel Gil, del departamento de Bioquímica y Bilogía Molecular II de la Universidad de Granada, ha subrayado la importancia que tiene esta sustancia no sólo para los huesos sino también para fortalecer el sistema inmunológico. Gil ha recordado que los niños a partir de un año deben tomar al menos un litro diario de leche enriquecida con vitamina D.