Redacción Farmacosalud.com
Aunque la pediculosis (infestación por piojos) se asocia al retorno a la escuela, la verdad es que es un fenómeno que se ve favorecido en verano, cuando el contagio aumenta de forma importante por efecto del calor y el desarrollo de determinadas actividades colectivas, como pueden ser los campamentos[1]. Según la doctora Ana Álvarez-Viéitez, dermatóloga del Hospital Nuestra Señora del Rosario (Madrid), en los campamentos de verano no hay protocolos establecidos de vigilancia contra los piojos, hasta el punto de que “hasta ahora no se ha seguido ningún tipo de rigor”. La doctora argumenta que no solamente no se controla la posible entrada de niños con esos parásitos, sino que tampoco se les revisa el pelo durante su estancia: “Yo tengo cuatro hijos y nunca he oído que les hayan hecho una revisión”.
De acuerdo con Álvarez-Viéitez, el diagnóstico de la pediculosis capitis está asociado a los colegios, “quizás porque los padres en invierno estamos más encima”, mientras que en verano tanto la familia como los monitores de los campamentos se relajan por falta de concienciación. “En verano, precisamente, es cuando más infestaciones hay. Y en cuanto a los padres, parece que cuando nos vamos de vacaciones nos vamos de vacaciones de todo… los niños comparten toallas en las piscinas, juegan juntos, saltan por el césped, hay pelos, puede caer la liendre (huevo del piojo) unida al pelo y puede haber piojos, que son resistentes”, señala la experta.
Los piojos no se ahogan en la piscina
Quien piense que el baño frecuente en la playa o la piscina es un método preventivo frente a los piojos (por ahogamiento de esos insectos) está equivocado, ya que los piojos y las liendres resisten el agua. “Por eso -destaca la facultativa-, aunque tú laves la cabeza de la persona infestada, aquel piojito sigue tan contento y aquella liendre resiste. Pues estar todo el día metido debajo del agua, que no hay nada que hacer”. Vamos, que es como si los piojos llevaran una botella de oxígeno permanentemente adosada para respirar bajo el agua.
Un monitor de un campamento o cualquier otra persona puede darse cuenta de una infestación por piojos cuando el menor se rasca repetidas veces detrás de la oreja, que es la zona donde suelen anidar las liendres. “Los niños normalmente no se rascan la cabeza a no ser que tengan una dermatitis atópica y en un momento puntual padezcan un brote. Cuando veas a un niño rascándose la cabeza más de dos veces en una mañana, ojito que va a tener piojos casi en un 90% de los casos”, determina la dermatóloga del Hospital Nuestra Señora del Rosario.
Muy importante: ante un caso de pediculosis, examinar al resto de niños del campamento
En caso de sospecharse de un caso de pediculosis, lo que hay que hacer es llevar al paciente a una zona bien iluminada y examinarle la nuca y la zona posterior de las orejas separando el pelo. Si se detectan unas lesiones o bolitas blanquecinas de tamaño milimétrico que, a diferencia de una descamación del cuero cabelludo, no se desprenden con facilidad, es decir, están pegadas al pelo y no se pueden sacar por más que se frote, entonces lo que se está viendo son las liendres. Si quien detecta los parásitos es un monitor de campamento, a continuación debe avisar a los padres del menor afectado y, por supuesto, examinar al resto de niños para comprobar que no haya más casos de pediculosis, dado que “lo más seguro es que más de uno tenga piojos”, advierte Álvarez-Viéitez. En caso de duda, acudir a un dermatólogo.
En la época estival, el tratamiento para estos parásitos es el mismo. Una vez detectada la liendre, se debe aplicar una loción que lleve permetrina a una dosis alta. Con la permetrina, que es un pediculocida, se intenta matar al piojo. También hay que lavar la cabeza; de hecho, hay champús que contienen permetrinas u otros tratamientos pediculocidas. Tras la aplicación del champú o la loción, hay que pasar una liendrera para sacar los piojos. Ahora bien, la liendrera no expulsa a las liendres, por lo que éstas deben ser quitadas manualmente, pelo por pelo. “Es una labor pesadísima, pero hay que llevarla a cabo con rigor y repetirla al cabo de una semana. Hay que ir vigilando para asegurarse al 100% de que se han quitado todas las liendres, porque si quedan los huevitos volverán a salir piojos”, avisa.
Tomar precauciones con los cascos de rafting compartidos
Según Álvarez-Viéitez, se han comercializado varios repelentes antipiojos, “pero realmente ninguno es eficaz” (los repelentes están pensados para alejar a estos insectos, mientras que la permetrina es pediculocida, o sea, sirve para eliminar a los piojos, no alejarlos). “Se habla mucho de un remedio para desliendrar porque ayuda a que la liendre se desprenda más fácilmente, que es el uso de vinagre rebajado en agua”, comenta la doctora. En cualquier caso, es obligado que la persona sospechosa de tener piojos o liendres no comparta objetos personales (una gorra, por ejemplo) mientras dure la infestación.
Es más, la dermatóloga aconseja no compartir nunca sombreros o gorras, ya que si previamente han sido usados “por una persona que tenía piojos, y se ha tenido la mala suerte de que un piojo o unos huevitos cogidos a un pelo se hayan quedado allí, pues al siguiente que se los ponga… ¡zas!, el piojo o la liendre ya tiene el campo abierto”, explica la especialista. Álvarez-Viéitez considera que las personas que practican rafting sin tener equipación propia deberían ponerse un gorro de plástico no compartible -de uso individual- entre el cabello y el casco que se les proporciona, casco que, no lo olvidemos, ha sido usado previamente por otras personas.
Las niñas y las mujeres tienen más riesgo de padecer pediculosis porque suelen llevar el pelo más largo. “Los piojos no saltan ni vuelan, sólo andan. Si yo estoy cabeza con cabeza -y eso es muy fácil en un niño, porque los niños juegan, se cuentan un secreto juntando sus cabezas, etc- y llevas el pelo largo, los piojos tienen un senderito más fácil para llegar hasta la cabeza”, describe gráficamente la doctora Álvarez-Viéitez .
Referencias
1. www.farmacosalud.com “Los piojos pueden estar en todo tipo de pelo, lo de la mala higiene es un mito”. Declaraciones de la Dra. Feito. Septiembre 2014. http://farmacosalud.com/los-piojos-pueden-estar-en-todo-tipo-de-pelo-lo-de-la-mala-higiene-es-un-mito/