La relación entre nutrición y salud es una realidad, pero se hace más evidente cuando hablamos de los alimentos funcionales, aquellos que se consumen habitualmente como parte de una dieta normal y que, con independencia de su aporte de nutrientes, contienen componentes beneficiosos para nuestra salud. Entre estos componentes encontramos los probióticos, bacterias con un papel positivo sobre el equilibrio de la microbiota intestinal y el sistema inmunitario.
La microbiota intestinal, un órgano más
El equilibrio de la microbiota intestinal depende de la interacción, actuación y diversidad de las bacterias en el intestino. Dicho equilibrio puede romperse por distintas causas como el estrés, las infecciones, los procesos inflamatorios, las enfermedades autoinmunes o la malnutrición. Los probióticos son capaces de colonizar el tracto gastrointestinal y modular las bacterias comensales del intestino, actuando como barrera ante otras bacterias patógenas para prevenir enfermedades y reforzar el sistema inmune. Además, estimulan la producción de metabolitos beneficiosos para la salud intestinal, como los ácidos grasos de cadena corta, y ayudan a una correcta digestión.
Efectos positivos de los probióticos
Cabe tener en cuenta que los beneficios que puedan aportar los probióticos dependen de distintos factores como el tipo de cepa, la dosis, la duración y la forma de la administración -ya sea a través de un alimento funcional o un nutraceútico, en forma de fármaco-, el tipo de grupo poblacional al que se le administren o su situación nutricional. Aun así, y sin olvidar este aspecto, existe evidencia de sus efectos positivos en el tratamiento de alergias alimentarias, intolerancia a la lactosa, diarrea crónica y enfermedades inflamatorias intestinales como la colitis ulcerosa, así como en enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2 y la obesidad. Además, en población sana, uno de los efectos más estudiados es su función sobre la prevención de infecciones, existiendo evidencia de su capacidad para aumentar la producción de anticuerpos tras una vacunación.
Los beneficios de las leches fermentadas
Ente los alimentos funcionales que contienen probióticos, cabe destacar las leches fermentadas, productos lácteos obtenidos tras la fermentación de leche entera o semidesnatada, modificada por microorganismos que en su mayoría son bacterias ácido-lácticas (BAL).
Las leches fermentadas, como el yogur, tienen un valor nutritivo semejante al de la leche original, pero deben tenerse en cuenta algunas modificaciones en su contenido vitamínico, debidas al desarrollo de los microorganismos que pueden consumir o producir vitaminas. Por otra parte, la digestibilidad de las proteínas de la leche se ve mejorada a causa de la pequeña hidrólisis que sufren. Los productos lácteos fermentados representan un grupo de alimentos con gran repercusión sobre la función inmune, ya que pueden contener en su composición compuestos prebióticos y cepas probióticas con capacidad de modular la microbiota intestinal del huésped y con ello influenciar los procesos inmunitarios e inflamatorios. Aunque no esté realmente definido cuál es el componente de la leche fermentada responsable de tales efectos, en numerosas ocasiones se relaciona con las bacterias lácticas que contienen en su composición. Tras penetrar en el intestino, las bacterias lácticas pueden ser capaces de activar mecanismos inmunes tanto específicos como no específicos del tejido linfoide asociado a mucosas. Las cepas probióticas Lactobacillus y Bifidobacterium son las más comunes en los productos lácteos fermentados a las que se asocian los efectos enumerados anteriormente.
A modo de conclusión, son evidentes los múltiples beneficios de los llamados alimentos para la salud -nombre que también reciben los alimentos funcionales con componentes como los probióticos- y los nutracéuticos. El incremento de su administración es la respuesta a una población cada vez más concienciada sobre la relación entre dieta y salud, y su necesidad de corregir en cierto modo dietas desequilibradas y hábitos alimenticios inadecuados.