Redacción Farmacosalud.com
Un ensayo clínico dirigido desde la Unidad de Medicina Vascular y Metabolismo de la Universidad Rovira i Virgili (URV, en Tarragona) y el Hospital Universitario Sant Joan de Reus (HUSJR, Reus, en Tarragona) ha demostrado la eficacia de lomitapida en la reducción del colesterol LDL (colesterol ‘malo’) en niños con hipercolesterolemia familiar homocigota, en un período de seis meses. Este fármaco, autorizado para su uso en adultos, pero todavía no en menores, ha reducido en más de un 50% el colesterol en sangre en pacientes de entre 5 y 18 años de edad con esta enfermedad genética1.
La investigación, que ahora analiza la seguridad del medicamento a más largo plazo, ha contado con la participación de equipos italianos, alemanes, españoles, saudíes, tunecinos e israelíes y debe servir para mejorar la calidad de vida de los menores con hipercolesterolemia familiar homocigótica.
Una rara condición hereditaria que afecta a dos niños por millón
La hipercolesterolemia familiar homocigótica (HoFH) es una rara condición hereditaria que afecta a dos niños por millón y que causa concentraciones de colesterol en sangre superiores a los 500 mg/dl. Quienes la padecen desarrollan enfermedades cardiovasculares, en promedio, a los doce años y, si no se trata, la esperanza de vida aproximada es de 18 años. En estos casos, el diagnóstico precoz es imprescindible para evitar la mortalidad y la morbilidad. Desgraciadamente, los fármacos habituales para tratar el colesterol no son eficaces en esta patología.
En consecuencia, los pacientes pediátricos que sufren HoFH raramente alcanzan unos niveles de colesterol adecuados mediante los tratamientos estándar y acaban necesitando intervenciones más invasivas. Es el caso del tratamiento con LDL-Aféresis, un tipo de diálisis indicada para reducir el colesterol en sangre que obliga a los niños a acudir periódicamente a los centros sanitarios y que acaba siendo un procedimiento que rompe las rutinas familiares y disminuye su calidad de vida.
Ante esta problemática, la búsqueda de terapias innovadoras fuera del circuito establecido es crucial. Un ejemplo es el tratamiento con lomitapida, un medicamento que reduce la formación de un tipo de grasa de la sangre, precursora del colesterol LDL, que afecta a los enfermos de HoFH. Si bien este fármaco oral es compatible con los tratamientos tradicionales y, junto con una dieta baja en grasas, disminuye significativamente el colesterol en sangre en adultos, hasta ahora no existían suficientes evidencias de su efectividad en niños.
“El cambio médico es bestial”
“Nuestra intención era determinar la eficacia y la seguridad de la lomitapida en pacientes pediátricos”, recuerda Lluís Masana, investigador del Departamento de Medicina y Cirugía de la URV. Para ello, el grupo de investigación trabajó coordinadamente con otros equipos de dentro y fuera de España para realizar un estudio clínico con 46 niños, de edades comprendidas entre los 5 y los 18 años.
Para que el tratamiento con lomitapida tenga éxito, además de seguir una dieta estricta es necesario que los pacientes tomen algunos suplementos alimenticios. “Por eso hacemos una fase de running; debemos asegurarnos de que toleran bien la dieta y los suplementos antes de pasar a la fase activa”, explica Masana, quien aprovecha para precisar que, de los 46 candidatos, 43 resultaron aptos para el tratamiento.
Durante 24 semanas, administraron a los menores un comprimido de lomitapida al día. Después de este período, registraron una reducción significativa del colesterol LDL en la sangre y comprobaron su seguridad. “Los resultados fueron muy positivos; se produjo una reducción media superior al 50%”, celebra Masana. Más concretamente, se registró una reducción del colesterol LDL del 56% en niños de entre 5 y 10 años, mientras que en los pacientes con edades comprendidas entre los 11 y los 18, la reducción fue del 51%. Para apreciar el valor de los resultados debe tenerse en cuenta que, cuando se trata a los enfermos de HoFH con fármacos tradicionales, su colesterol en sangre sólo disminuye un 10 o un 15%.
Los resultados del nuevo trabajo, publicados en la revista ‘The Lancet Diabetes and Endocrinology’, deben servir para que lomitapida pueda ser aprobado para su uso pediátrico, evitando que los niños con esta enfermedad deban ser sometidos a largas sesiones para limpiar el colesterol sanguíneo, similares a la diálisis. “Imagínate que tienes un hijo de 5 años y te dicen que, durante toda su vida, tendrá que ir al hospital entre dos y cuatro veces al mes para que le filtren la sangre toda una mañana”, plantea Masana, quien celebra que, en un futuro cercano, podrá decir a estas familias que con una pastilla es suficiente. “El cambio médico es bestial”, valora.
Aparte de determinar la eficacia y seguridad de la lomitapida en el tratamiento de la HoFH en niños durante seis meses, una segunda fase del estudio también determinará su seguridad a largo plazo. Se trata de una etapa más larga, de 104 semanas, en las que se evaluarán, si los hubiera, los efectos secundarios y las implicaciones del uso prolongado del medicamento. “Actualmente estamos analizando los datos de esta fase [de seguridad], que acabó el pasado verano”, informa el experto.
Desarrollados unos péptidos que evitan la agregación del colesterol LDL
Por otro lado, investigadores del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona (IIBB-CSIC) y del Instituto de Investigación Sant Pau (IR Sant Pau), liderados por la Dra. Vicenta Llorente Cortes, junto a equipos de las áreas del CIBER de Enfermedades Cardiovasculares (CIBERCV) y de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERDEM), han desarrollado unos péptidos que inhiben la agregación del colesterol LDL (siglas en inglés de lipoproteínas de baja densidad) e impiden la formación de placas ateroscleróticas, en un modelo experimental de hipercolesterolemia2. La investigación, publicada en la revista ‘Atherosclerosis’, cuenta también con la participación de equipos del Hospital Miguel Servet de Zaragoza y de la Universidad de Basilicata, en Italia.
La aterosclerosis, una de las causas principales de ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares, se origina por la acumulación del colesterol procedente de la LDL de la sangre en la pared de las arterias. Las LDL acumuladas en la pared se modifican favoreciendo la progresión de las placas, que pueden llegar a romperse y bloquear la circulación sanguínea normal, al inducir la formación de los coágulos causantes del infarto agudo de miocardio.
Estos nuevos péptidos ahora desarrollados representan un avance prometedor y novedoso en el tratamiento de la afección lipídica. Su potencial es especialmente relevante en pacientes con predisposición genética a sufrir aterosclerosis, como aquellos con hipercolesterolemia familiar, para quienes las opciones terapéuticas actuales son limitadas y su eficacia en la inhibición de esta enfermedad es insuficiente para reducir el riesgo cardiovascular, haciendo urgente la necesidad de nuevas soluciones.
Referencias
1. Masana L, Zambon A, Schmitt CP, Taylan C, Driemeyer J, Cohen H, et al. Lomitapide for the treatment of paediatric patients with homozygous familial hypercholesterolaemia (APH-19): results from the efficacy phase of an open-label, multicentre, phase 3 study. The Lancet Diabetes & Endocrinology. 2024. ISSN 2213-8587.
2. Benitez-Amaro A, Garcia E, La Chica M T, Martínez A, Borràs C, Tondo M, et al. Targeting LDL aggregation decreases atherosclerotic lipid burden in a humanized mouse model of familial hypercholesterolemia: Crucial role of ApoB100 conformational stabilization. Atherosclerosis. 2024. (118630), 118630. doi:10.1016/j.atherosclerosis.2024.118630