Redacción Farmacosalud.com
La guía de presión OmniWire de Philips, la primera de núcleo sólido del mundo para intervenciones coronarias, ya se está usando en algunos hospitales españoles. El nuevo dispositivo ofrece importantes beneficios para los profesionales, quienes manejan más fácilmente la guía a través del sistema circulatorio del paciente para medir la presión sanguínea a lo largo del vaso y la colocación de catéteres y stents. La guía está siendo utilizada de momento en España en tres hospitales: el Álvaro Cunqueiro de Vigo, el Universitario Reina Sofía de Córdoba y el Clínico San Carlos de Madrid.
Hasta OmniWire, los dispositivos de presión, que aparecieron como un instrumento muy útil para valorar fisiológicamente las estenosis coronarias moderadas, adolecían de las propiedades de navegabilidad de los elementos convencionales de intervencionismo. “Esto conllevaba que a veces no se pudiese llegar a las lesiones para valorar o que fuese necesaria otra guía cuando había que tratar la estenosis, pero con esta guía presenta mejoras que la ponen al nivel de las que se usan habitualmente en los laboratorios de hemodinámica”, sostiene el Dr. José Antonio Baz, jefe de Sección de Cardiología intervencionista en el Hospital Álvaro Cunqueiro.
Poca pérdida de calibración
Dos de las novedades que presenta son su magnífica navegabilidad y la posibilidad reducida de descalibrarse. “Estas dos propiedades reducen el tiempo de escopia y el tiempo de cateterismo, y como consecuencia de ello disminuye el tiempo de procedimiento, lo que constituye una ventaja para el profesional y para el paciente debido a la reducción de dosis de radiación que ambos reciben”, señala el Dr. Manuel Pan, jefe de Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba. Además, según el Dr. Javier Escaned, jefe de la Sección de Cardiología Intervencionista del Hospital Clínico San Carlos, la mejora de las características del nuevo dispositivo como instrumento intracoronario posibilita su utilización en contextos anatómicos más complejos. “Ahorramos tiempo en el procedimiento y nos aseguramos que podemos navegar en vasos que pueden ser tortuosos y de más difícil acceso”.
Con OmniWire, el profesional tiene a su disposición una guía de presión “con características muy semejantes a las mejores guías de angioplastia” y, por lo tanto, permite que sea compatible con los instrumentos utilizados en salas de cardiología intervencionista, confirma Escaned. Para el paciente los beneficios también son tangibles. “Cada vez se tratan más las lesiones coronarias que van a suponer una mejoría para el paciente y, al mismo tiempo, no tratamos aquellas que no sean necesarias reduciendo los riesgos del paciente y, como se ha visto en los seguimientos a largo plazo, disminuyendo los gastos sanitarios”, puntualiza Baz.
Mediciones iFR y FFR
La nueva guía admite las mediciones de iFR, el único índice en reposo respaldado por ensayos de resultados controlados aleatorizados, así como las mediciones de FFR. “Estos parámetros proporcionados directamente por el sistema tienen grandes estudios que avalan su utilidad en la clínica diaria, y han demostrado ser eficaces y seguros en la toma de decisiones”, confirma el jefe de Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Reina Sofía.
Otra diferencia frente a las guías de presión convencionales es la posibilidad de co-registrar los datos de iFR en el angiograma para identificar con precisión las partes de los vasos que requieren tratamiento. Como apunta Escaned, “esto es único en OmniWire, ya que transforma la fisiología coronaria en una técnica de imagen, permitiéndonos observar en el angiograma los segmentos que tienen relevancia en hemodinámica y que son el objetivo del tratamiento”.
OmniWire se integra en IntraSight, la plataforma de aplicaciones intervencionistas de Philips que aglutina un conjunto completo de modalidades clínicamente probadas que incluyen iFR, FFR, IVUS (ecografía intravascular) y co-registro para simplificar las intervenciones complejas y acelerar los procedimientos rutinarios. Con la extracción de iFR y el co-registro, los médicos pueden identificar los lugares precisos que causan isquemia, planificar la longitud y la colocación del stent con un stent virtual, y predecir la mejora fisiológica.