Redacción Farmacosalud.com
El dolor crónico constituye uno de los principales problemas de salud pública en España. De hecho, afecta al 18% de la población1,2. Sin embargo, existe una gran variabilidad en la práctica clínica y en el abordaje de esta patología, de ahí que se haya publicado el primer consenso para el seguimiento de pacientes con dolor crónico sometidos a técnicas intervencionistas en la práctica clínica habitual. El Dr. José Luís de la Calle, jefe de la Unidad del Dolor del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, en colaboración con un grupo de expertos en el manejo del dolor de diferentes centros de referencia nacional junto con el apoyo de la firma Medtronic Ibérica, han sido los encargados de realizar este trabajo.
El consenso aporta recomendaciones sobre la frecuencia de seguimiento y escalas a utilizar en pacientes con dolor crónico sometidos a técnicas intervencionistas en España. En palabras del Dr. De la Calle: “se espera que pueda servir de guía para la optimización a nivel global del seguimiento de los pacientes que sufren dolor crónico. Del éxito de este proyecto esperamos una reducción de la variabilidad clínica no justificada y la mejora del análisis objetivo de los resultados obtenidos con nuestros pacientes, impulsando el cambio de cultura asistencial de nuestros servicios, y fomentando así la mejora continua”.
4 grandes bloques
Por medio del nuevo trabajo, estructurado en cuatro grandes bloques: dolor crónico espinal (radicular y no radicular), dolor crónico no espinal, dolor crónico oncológico, e implantes (neuroestimulación e infusión intratecal), se persigue abordar las peculiaridades relacionadas con el seguimiento de enfermos sometidos a técnicas intervencionistas en los principales tipos de dolor crónico, con el fin último de mejorar la calidad y la seguridad de la atención.
La actividad del seguimiento en consultas externas de las personas con dolor crónico sometidas a tales procedimientos es, probablemente, la que más variabilidad genera en la práctica clínica habitual. Cuestiones como ¿cuándo es deseable reevaluar a los pacientes? ¿con qué frecuencia? ¿cuáles son las variables clínicas que deberían analizarse y cómo hacerlo? ¿qué herramientas de medida son las más útiles en la práctica clínica? estaban hasta ahora en el ámbito del ejercicio clínico diario, sin ser respondidas con un fundamento científico-técnico.
Cuando se habla de técnicas intervencionistas en dolor crónico se incide en un conjunto variado de procedimientos médicos mínimamente invasivos en los que se interviene sobre estructuras del sistema nervioso, de una articulación, o de una fascia, la membrana que recubre los músculos. Las realizan especialistas de las Unidades del Dolor y su objetivo es aliviar la percepción dolorosa de manera drástica e inmediata, procurando conseguir un alivio de la mayor duración posible.
El dolor crónico afecta a aproximadamente un 18% de la población y supone un impacto económico de unos 16.000 millones de euros anualmente1. Más allá de eso, presenta un destacado impacto en el bienestar y la calidad de vida de las personas que lo padecen, repercutiendo negativamente en el ámbito laboral, social, familiar y personal. Gracias a los avances en medicina, existen diversos tratamientos que permiten reducir la frecuencia y la intensidad del dolor. Pero faltan protocolos que estandaricen su abordaje.
Bibliografía
1. Caramés MA, Navarro M. Costes del tratamiento del dolor versus su no tratamiento Aproximación a la realidad de Portugal y España. Dor. 2016; 24: 1-9.
2. Humbría A, Carmona L, Peña JL, Ortiz AM. Impacto poblacional del dolor lumbar en España: resultados del estudio EPISER. Rev Esp Reumatol. 2002;29(10):471-478.