Dra. Rocío Núñez Calonge / Redacción Farmacosalud.com
Una alta concentración de lípidos (colesterol, triglicéridos y ácidos grasos) afecta negativamente a la fertilidad de las mujeres. Esta es la principal conclusión de un estudio[1] liderado por la Dra. Rocío Núñez Calonge, embrióloga sénior, Dra. en Biología y secretaria de la Fundación Tambre (Madrid). En esta investigación se ha demostrado que la concentración de lípidos (colesterol, triglicéridos y ácidos grasos) está relacionada con el número de óvulos maduros que se recuperan tras un ciclo de fecundación in vitro. Así, cuanto mayor es el nivel de los lípidos -en los tres casos-, menor es el número de óvulos que se recuperan. Esto es, se ha demostrado una relación entre un nivel elevado de lípidos y una baja reserva ovárica.
“De alguna forma, que aún no conocemos, cuando una mujer tiene las concentraciones de lípidos elevadas, tiene menos cantidad de óvulos. Por otra parte, lo que hemos visto es que estos niveles de lípidos están relacionados con la fertilidad cuando se miden en el líquido folicular, que es el líquido en el que se encuentran los óvulos, pero no es tan significativo si se mide en suero sanguíneo”, explica Núñez.
Las elevaciones lipídicas también influyen en la fertilidad masculina
“Ahora bien -precisa la Dra. Núñez-, una mujer con un nivel de lípidos alto no significa que no pueda quedarse embarazada. En reproducción no existe el todo o nada”. Por lo tanto, una mujer puede tener una reserva ovárica disminuida pero eso no quiere decir que no pueda quedarse encinta, incluso de forma espontánea (sin recurrir a la reproducción asistida), si bien puede que tenga más dificultad para lograrlo.
Según el estudio, las elevadas concentraciones lipídicas también afectan a la fertilidad masculina al haberse comprobado que existe una relación entre el nivel de lípidos en el semen y el número de espermatozoides que tiene el varón. Cuanto más alta es la concentración de lípidos, menor es el número de espermatozoides. Sin embargo, en los varones la relación es con los triglicéridos y los ácidos grasos, pero no con el colesterol.
Edad y obesidad: sin influencia en la relación entre lípidos altos y menor fertilidad
Volviendo a la fertilidad femenina, los índices elevados de colesterol, triglicéridos y ácidos grasos a partir de los cuales disminuye la capacidad de generar progenie quedan establecidos de la siguiente manera: en el caso de los triglicéridos, el nivel por encima del cual pueden estar relacionados con una disminución del número de óvulos es de 100 mg/dl; en el caso de los ácidos grasos, 3,5 mg/dl, y en el del colesterol, 170 mg/dl.
Lo novedoso del trabajo liderado por la secretaria de la Fundación Tambre es que la relación entre la menor cantidad de óvulos y las elevaciones lipídicas es “independiente de la edad de la paciente, y de la obesidad. Es decir, que mujeres jóvenes y delgadas pueden tener un nivel alto de lípidos que influye negativamente en su fertilidad”, establece la experta. La edad de la mujer es el factor limitante de fertilidad más importante, en tanto que la fertilidad disminuye gradualmente a partir de los 30 años, sobre todo después de los 35. “Y también con la edad, aumenta el nivel de lípidos. Por eso, la importancia de este trabajo radica en que hemos demostrado que una concentración elevada de lípidos influye negativamente en la fertilidad, pero de forma independiente de la edad. Es decir, que una mujer joven con alta concentración de lípidos tiene también su capacidad fértil afectada”, asegura.
Lo mismo ocurre con el índice de masa corporal. La obesidad está asociada con un mayor nivel de lípidos, y en este trabajo se ha demostrado que el nivel de lípidos elevado afecta a la fertilidad de forma independiente al índice de masa corporal. Así pues, mujeres delgadas con alta concentración de lípidos tienen también alterada su capacidad fértil.
Soluciones preventivas
Las técnicas de reproducción asistida forman parte de los recursos de tratamiento de los trastornos de la fertilidad. Son un conjunto amplio de procedimientos caracterizados por la actuación directa sobre los gametos (ovocitos y/o espermatozoides) con el fin de favorecer la fecundación[2]. “De hecho -comenta la experta-, este trabajo se ha realizado en mujeres que se sometieron a un tratamiento de fertilidad, en este caso de fecundación in vitro. Lo que se ha comprobado es que, al estimular la ovulación para que se puedan tener más óvulos que sean capaces de ser fecundados, las mujeres con los niveles de lípidos altos tienen menos óvulos disponibles. No quiere decir que no puedan quedarse embarazadas porque tengan menos óvulos… pero se ha comprobado como los lípidos altos pueden afectar a la producción de óvulos por el ovario”.
En cuanto a las soluciones que habría que adoptar para que esas mujeres con lípidos altos pudieran aumentar su capacidad reproductiva, la embrióloga sénior y Dra. en Biología apuesta por la estrategia preventiva: “En principio, lo mejor, como en todo, es la prevención. Intentar evitar que los niveles de lípidos estén por encima de los niveles normales. Para ello, lo más importante es una dieta alimenticia adecuada (bajo consumo de grasas, por ejemplo), y ejercicio, al menos moderado. De esta forma, el organismo se encontrará en un estado apropiado para que la fertilidad no se vea afectada”.
“Con la prevención, como comentaba anteriormente, si no existe un factor asociado -como por ejemplo una posible merma de la capacidad fértil de la pareja masculina-, no sería necesario recurrir a las técnicas de reproducción asistida. Los niveles de lípidos no son lo único que puede afectar a la fertilidad femenina, pero cuidando la alimentación y el estilo de vida desde antes de querer embarazarse, el organismo estará más preparado para conseguir una gestación. Si no hay otra solución que recurrir a la reproducción asistida, los niveles adecuados de lípidos ayudarán a que se mejoren los resultados”.
Núñez desconoce si alguna terapia complementaria (fitoterapia, etc) puede ayudar a mejorar la fertilidad de las mujeres que presentan altas concentraciones lipídicas, si bien, tal y como ya ha remarcado, “es mucho más sencillo mejorar el estilo de vida”, modificación que, en su opinión, “ayudará al organismo de forma generalizada”.
Referencias
1. Núñez Calonge R., Kireev R. Guijarro A., et al. ‘Lipid Dysregulation in Seminal and Follicular Fluids could be Related with Male and Female Infertility’. Endocrinol Metab Int J 6(1): 00156. DOI: 10.15406/emij.2018.06.00156 https://medcraveonline.com/EMIJ/EMIJ-06-00156
2. Sociedad Española de Fertilidad. ‘Saber más sobre FERTILIDAD Y REPRODUCCIÓN ASISTIDA’. 2011. Difusión online: http://www.sefertilidad.net/docs/pacientes/spr_sef_fertilidad.pdf