Redacción farmacosalud.com
En ocasiones se observan caras perfectamente conservadas y rejuvenecidas que asientan sobre un cuello apergaminado. El cuello, como las manos, es actualmente la mejor fuente de información sobre la edad real de una persona. “Muchos pacientes se están dando cuenta de esto y no es infrecuente que nos soliciten ayuda para esconder este dato”, ha afirmado el doctor Manuel Ángel Rodríguez Prieto, Jefe de Servicio de Dermatología del Hospital de León y miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV). “Para rejuvenecer el cuello necesitamos actuar a los niveles cutáneo y muscular”, ha explicado el dermatólogo. Para el primero existen diversos procedimientos como el peeling, láseres no ablativos o radiofrecuencia, pero este especialista prefiere el láser de CO2 fraccionado.
Se trata de informaciones difundidas en un comunicado a raíz de la XXV reunión del GEDET (Grupo Español de Dermatología, Estética y Terapéutica de la AEDV) y que han sido recogidas por farmacosalud.com.
La técnica del láser de CO2 fraccionado es poco agresiva
El láser de CO2 fraccionado es una técnica poco agresiva, con un postoperatorio de unos días y perfectamente compatible con la actividad cotidiana. El número de sesiones es variable, dependiendo del grado de envejecimiento; generalmente entre 1-3, separadas por un mes. Con este tratamiento se consiguen eliminar manchas, arrugas y producir un tensado de toda la piel. El efecto es visible en los primeros días, pero es más evidente meses después (gracias a la síntesis de nuevo colágeno). La duración, aunque variable, “en mi experiencia diría que es todavía reconocible más de tres años después; el precio oscila entre 600-800 euros por sesión”, ha detallado el doctor Rodríguez Prieto.
A nivel de músculo, en el cuello existen las llamadas bandeletas, unas ‘cuerdas’ que son fruto del envejecimiento de un fino músculo (platisma), que se encuentra debajo y en íntimo contacto con la piel en sus caras anterior y laterales. Es más visible en los movimientos activos de contracción. Para eliminar o atenuar las bandeletas hay opciones no quirúrgicas y temporales, como las inyecciones de toxina botulínica, que obligan a reinyecciones cada 4-6 meses, y semipermanentes, como una platismoplastia quirúrgica (lifting de cuello). “Yo realizo una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que consiste en realizar una incisión, con un bisturí de radiofrecuencia escondido en una arruga, de menos de 0,5 cm, a distintos niveles, en cada bandeleta, para provocar su relajación. La cicatriz es poco visible, máxime cuando posteriormente utilizo el láser para el fotorejuvencimiento de la piel. El resultado es visible varios años después. El precio ronda en torno a los 800 euros”, ha precisado el especialista.
El cuello, complicado a la hora de intentar rejuvenecerlo
El rejuvenecimiento del cuello tiene cierto grado de dificultad, tanto por su localización y movilidad, como por sus características anatómicas. Su localización, no siempre expuesta, hace que determinados tratamientos superficiales (láser, peeling, etc.) sean peor tolerados que cuando se realizan en zonas siempre expuestas, como el rostro. Sus características anatómicas provocan que con mucha frecuencia se tenga que actuar sobre el envejecimiento de las tres estructuras: piel, grasa y platisma.
A manera de arsenal antiedad, se dispone de varios tratamientos para rejuvenecer la piel: radiofrecuencia, láser, luz pulsada, peelings químicos o materiales de relleno. Para eliminar la grasa de la papada o submandibular se puede recurrir a la liposucción clásica o asistida (ultrasonidos, láser, etc.) o lipodisolventes (desoxicolato sódico). También se pueden tratar las bandeletas del platisma con hilos de suspensión.
De rellenos e hilos, y cuidados cosméticos
Rellenos y Plasma: el Ácido Hialurónico y otras sustancias, como el plasma enriquecido con Factores de Crecimiento, en esta zona, es utilizado sobre todo como mesoterapia, para dar una hidratación y luminosidad a la piel. Hilos Tensores: los hilos tensores tienen como objetivo ‘colgar’ los tejidos ‘descolgados’. Son útiles para redefinir estructuras, como el borde mandibular, o recoger la piel sobrante de la papada. Son técnicas útiles, muchas veces complementarias, pero que no producen foto-rejuvenecimiento, ni actúan sobre las bandeletas del cuello a un nivel más profundo, ha puntualizado el doctor Rodríguez Prieto.
En cuanto a cuidados cosméticos, lo más recomendable es el uso frecuente del fotoprotector para contrarrestar el efecto de la luz UV sobre el envejecimiento. No conviene utilizar productos perfumados para evitar la aparición de feas manchas localizadas en las caras laterales del cuello, según ha apuntado el dermatólogo. Por último, hay que elegir productos que tengan como principios activos retinoides y/o vitamina C pura.