• La inmunidad innata puede ser entrenada para recordar de manera duradera una estimulación previa y conseguir mejores respuestas frente a infecciones
• Las vacunas basadas en inmunidad entrenada son una alternativa profiláctica para aquellas infecciones frente a las que no hay vacunas disponibles
Guillermo González Castilla
La inmunidad entrenada es la capacidad de las células inmunes innatas para actuar con cierta memoria inmunológica, algo que, hasta hace muy poco, sólo se pensaba que podía hacer la inmunidad adaptativa. “La descripción de que las células del sistema inmunitario innato son capaces de recordar estímulos pasados para generar respuestas más potentes supone un revolucionario cambio de paradigma”, ha afirmado el Dr. Jorge Domínguez, investigador del Radboud Institute for Molecular Life Science (RIMLS) de Holanda, durante la primera jornada del Curso “Vacunas basadas en la inmunidad entrenada: la memoria de la inmunidad innata al servicio de la inmunoterapia antiinfecciosa”, incluido en el programa de este año de los Cursos de Verano El Escorial.
“El potencial es enorme. La aplicación de la inmunidad entrenada mejorará las respuestas de vacunas existentes, ayudará a la creación de otras nuevas, más eficaces en el tiempo, al igual que permitirá la formulación de nuevas terapias frente a distintas enfermedades como el cáncer. Apenas hemos descubierto la punta del iceberg”, ha asegurado el Dr. Domínguez.
Inmunidad adaptativa vs inmunidad innata
Las vacunas convencionales tienen como objetivo preparar al sistema inmunitario frente a los patógenos contenidos en la vacuna y, por tanto, son específicas contra ellos. El efecto protector de estas vacunas puede perdurar décadas gracias a que generan la llamada “memoria inmunológica adaptativa”. Estas vacunas tradicionales tienen enormes ventajas, pero su uso está limitado a microorganismos muy concretos frente a los cuales se han desarrollado, siendo ineficaces si el patógeno que causa la enfermedad es diferente o ve modificada su estructura.
Estudios recientes han demostrado que la inmunidad innata, que proporciona una defensa inmediata frente a infecciones, de forma no específica, y que no perdura a largo plazo, también puede ser entrenada para recordar de manera duradera una estimulación previa y conseguir mejores respuestas frente a infecciones.
El grupo liderado por el Dr. Mihai Netea, del Radboud Center for Infectious Diseases de Holanda, definió este proceso como “inmunidad entrenada”, que se caracteriza por cambios metabólicos, epigenéticos e inmunológicos en las células del sistema inmunitario innato. La generación de inmunidad entrenada permite inducir una mayor respuesta y una protección de amplio espectro frente a diversos tipos de infecciones, lo que puede suponer grandes implicaciones en el campo de la vacunología. En este sentido, se ha abierto la puerta al desarrollo de un nuevo concepto de vacunas, las vacunas basadas en inmunidad entrenada (TIbV, del inglés Trained Immunity-based Vaccines).
Durante este curso, en el que participan más de 80 asistentes entre investigadores, especialistas clínicos y referentes internacionales en el campo de la inmunología, con la colaboración de Inmunotek, y que finaliza mañana, se ha integrado el conocimiento básico y la experiencia clínica con esta nueva generación de vacunas, nacidas a partir de este nuevo concepto de inmunidad, capaces de proteger frente a una gran variedad de infecciones.
La Dra. Silvia Sánchez-Ramón (Servicio de Inmunología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid), directora del curso, ha valorado positivamente la gran acogida y ha destacado que “abarca aplicaciones de las TIbV en especialidades médicas donde hay patologías, como las asociadas a infecciones recurrentes, que no tienen tratamientos eficaces actualmente”.
La Dra. Fernanda Lorenzo, del servicio de Urología del Hospital Universitario de Salamanca, el Dr. Antonio Nieto, de la Unidad de Neumología y Alergia Infantil del Hospital La Fe de Valencia, y la propia Dra. Sánchez-Ramón han mostrado su experiencia clínica con el uso de estas vacunas en infecciones urinarias recurrentes, bronquiolitis infantil e infecciones asociadas al tratamiento de enfermedades autoinmunes e inmunodeficiencias.
“Las vacunas basadas en inmunidad entrenada, ha subrayado la Dra. Sánchez-Ramón, son una alternativa profiláctica para aquellas enfermedades frente a las que no hay vacunas disponibles, en especial las infecciones recurrentes, como hemos podido ver en el curso”. Según ha precisado la experta, estas vacunas pueden prevenir infecciones en pacientes especialmente frágiles, como niños y ancianos, o pacientes con ciertos tipos de inmunodeficiencias.
El investigador Jorge Domínguez ha asegurado que “existe ya la suficiente evidencia científica que ha descrito los mecanismos que subyacen a la inmunidad entrenada, y que han podido ser demostrados por distintos grupos de investigación en todo el mundo, como para incluir este nuevo concepto en los libros de texto”. Tal como ha explicado la Dra. Laura Conejero (dpto. médico, Inmunotek), secretaria científica del curso, “la principal novedad de estas vacunas con respecto a las vacunas tradicionales es que la respuesta que confieren no es exclusivamente específica frente a los patógenos incluidos en su composición, sino que proporcionan una protección de amplio espectro.”
Según la Dra. Conejero, “estamos evaluando la duración de la protección conferida por las TIbV en diferentes patologías, para encontrar así la pauta de vacunación que proporcione un mayor beneficio clínico y una mejor calidad de vida al paciente”.