Redacción Farmacosalud.com
Coincidiendo con el Día Mundial de Concienciación sobre las Benzodiacepinas, que se celebra cada 11 de julio, los responsables del proyecto europeo BE-SAFE, en el que participa la Fundació Salut i Envelliment UAB (Fundación Salud y Envejecimiento de la UAB, Universidad Autónoma de Barcelona), hacen un llamamiento a la sensibilización sobre lo que consideran efectos nocivos del consumo de somníferos en ancianos aquejados de insomnio. En esta línea, la iniciativa trata de ayudar a los profesionales sanitarios en el proceso de reducción de prescripción de estos fármacos. Entre las alternativas terapéuticas al uso de medicamentos para dormir como las benzodiacepinas figura la aplicación de terapias cognitivo-conductuales y técnicas de relajación, ambas aún en período de estudio para tal fin.
“El equipo de investigación del proyecto BE-SAFE, en colaboración con destacados expertos liderados por el grupo MAGIC, se encuentra actualmente analizando la evidencia existente y llevando a cabo nuevos metaanálisis sobre los estudios publicados. Su objetivo principal es identificar estrategias medicamentosas y no medicamentosas que puedan ayudar a los profesionales sanitarios en el proceso de deprescripción, es decir, en la disminución y eliminación segura de las benzodiacepinas en personas mayores. Entre las alternativas existentes se incluyen diversas estrategias, como son: el ofrecimiento de información y formación a los pacientes, terapias cognitivo-conductuales y terapias de relajación, entre otras”, precisa el Dr. Antoni Salvà, director de la Fundació Salut i Envelliment UAB.
Los programas asociados a estas estrategias pueden ser multicomponentes e incluyen, además del médico prescriptor, la participación de otros especialistas de la sanidad como los farmacéuticos. “El objetivo final del proyecto BE-SAFE es proporcionar una base sólida de evidencia y recomendaciones prácticas que permitan a los profesionales sanitarios tomar decisiones informadas y ofrecer una atención de calidad y centrada en las personas mayores con problemas de sueño, reduciendo así la prescripción innecesaria de benzodiacepinas”, apunta Salvà a través de www.farmacosalud.com.
Un uso beneficioso a corto plazo, pero que puede ser problemático a largo plazo
Los profesionales sanitarios recetan benzodiacepinas e hipnótico-sedantes para tratar la ansiedad y los trastornos del sueño, entre otros problemas de salud. Aunque su uso puede aliviar las alteraciones del sueño a corto plazo, su utilización a largo plazo es problemática. Muchos estudios han demostrado riesgos asociados, como dependencia, caídas y deterioro cognitivo.
Con ocasión del Día Mundial de Concienciación sobre las Benzodiacepinas, el consorcio BE-SAFE interpela a los facultativos y demás personal de la sanidad, responsables de la toma de decisiones en materia de salud y público en general a iniciar un diálogo abierto en pro de la promoción de la educación y la concienciación, y abogar por enfoques más seguros y centrados en el paciente para tratar los factores que alteran el descanso nocturno de los ancianos.
El proyecto BE-SAFE, financiado por la Unión Europea, aplica un enfoque basado en pruebas para disminuir la toma de somníferos y, con ello, mejorar la seguridad y la calidad de la atención al paciente. Para fomentar un enfoque colaborativo, este plan reúne a expertos médicos y profesionales sanitarios de distintos ámbitos, pacientes y otros cuidadores para centrarse en las necesidades y prioridades del enfermo.
Los primeros resultados de BE-SAFE, basados en revisiones de la bibliografía existente y en una encuesta y entrevistas con actores clave, confirman la necesidad de ayudar a los facultativos en el proceso de reducción del uso de benzodiacepinas en los pacientes con problemas de insomnio. Los autores publicarán nuevos resultados clave en los próximos meses. El proyecto BE-SAFE se suma así a la iniciativa del Día de Concienciación sobre las Benzodiacepinas.
Buscando una transición segura en el proceso de dejar los somníferos
"La prescripción de pastillas para dormir es un proceso complejo que requiere un enfoque multidimensional. A través de nuestros esfuerzos de investigación y colaboración, pretendemos capacitar y apoderar tanto a los profesionales sanitarios como a los pacientes y sus familiares, con el fin de proporcionarles las herramientas y recursos necesarios para apoyarles en la transición segura" que debe llevar a dichos pacientes al abandono de los somníferos, señala Salvà.
Por su parte, el Dr. Joan Manel Pérez Castejón, jefe de Estudios de la Unidad Docente de Badalona Serveis Assistencials, centro integrante del proyecto BE-SAFE, añade que “queremos aumentar la concienciación y fomentar un enfoque colaborativo entre todos los actores para poder mejorar el bienestar general y la calidad de vida de las personas mayores”.
BE-SAFE pretende garantizar la seguridad del paciente abordando las brechas de conocimiento y práctica relacionadas con la disminución de los medicamentos utilizados para los problemas del sueño en Europa. BE-SAFE es un proyecto de investigación europeo financiado por el programa Horizon de la Comisión Europea, en el marco del programa de trabajo HORIZON-HLTH-2021-CARE-05-01: Mejora de la calidad de la atención y la seguridad del paciente), y por la Secretaría de Estado de Educación, Investigación e Innovación (SERI) (contrato n° 22.00116). La duración del plan de investigación comprende el período que va desde 2022 hasta 2027.