Redacción Farmacosalud.com
Contrariamente a lo que pueda pensarse, las personas centenarias (con 100 o más años de edad) no son los individuos que “más atención sanitaria necesitan, ya que, en realidad, son grandes supervivientes que contactan muy poquito con el sistema sanitario…. y no es porque no necesiten ser atendidos -deben recibir toda la asistencia médica que precisen-, sino que, por lo general, sus necesidades en este aspecto son menores”, asegura la Dra. Pilar Rodríguez Ledo, presidenta de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG). Todo ello se debe a que determinadas enfermedades graves como el cáncer, la diabetes y la obesidad, que son muy frecuentes en otras edades avanzadas, “están infrarrepresentadas” en el colectivo de sujetos centenarios, agrega desde www.farmacosalud.com la especialista.

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Las personas con 100 o más años de edad, además, también observan de cerca o bien experimentan de algún modo los cambios sociales y, en este sentido, no quieren renunciar a vivir con la mayor calidad de vida posible. “Hoy en día, los cambios en las actitudes se producen quizás de una forma más rápida. Es de esperar que los centenarios vayan modificando su percepción del entorno a medida que la sociedad vaya transformándose. De momento, los centenarios que tenemos hoy en día son aquellos que han nacido en la década de los 20 del siglo XX, época en la que las condiciones socioculturales eran muy diferentes. No creo que esas personas sean, en la actualidad, más exigentes en cuestiones de salud, pero sí que son conscientes -al igual que lo somos todos nosotros- de que no solamente hay que sumar años, sino también ponerles vida a esos años”, comenta la presidenta de la SEMG.
Hacer renacer el proyecto RENACE
Precisamente, esta sociedad médica quiere retomar el proyecto RENACE (Registro Nacional de Centenarios de España), una iniciativa científica que, promovida por la misma SEMG a través de su Fundación para la Investigación y la Formación (FIFSEMG), pretende avanzar en la comprensión de la longevidad poblacional desde una perspectiva integral. RENACE vio la luz en 2011, etapa que culminó con un estudio publicado en 2018 bajo el título ‘El moderno gero boom: análisis de la fase piloto del Registro Nacional de Centenarios de España RENACE’.
Para poder reanudar las investigaciones sobre el ‘gero boom’ (personas centenarias) se necesitan fondos, razón por la cual la SEMG ya se ha presentado a la convocatoria del plan Acción Estratégica en Salud 2025 del ISCIII (Instituto de Salud Carlos III) al tiempo que sus directivos exploran otras posibles fuentes de financiación.
Lógicamente, y en caso de que como es de esperar el proyecto se reinicie, los impulsores de RENACE se servirán de las más modernas tecnologías para la elaboración de sus trabajos, como son las herramientas de machine learning, Inteligencia Artificial o IA, etc., que son recursos que entre 2011 y 2018 estaban muy poco desarrollados en comparación con las prestaciones que ofrecen en la actualidad. “Se aprovecharán esas tecnologías para buscar aquellos biomarcadores que puedan estar implícitos en la gente centenaria, de tal manera que podamos obtener no solamente datos, sino también muestras. Por eso, y con el fin de profundizar en todo ello, está previsto crear una línea de investigación a partir de una colección de muestras”, expone la Dra. Rodríguez Ledo.

Una intervención en público de la Dra. Rodríguez Ledo
Fuente: SEMG
En otras palabras, se trata de intentar identificar aquellos biomarcadores y perfiles vinculados “al envejecimiento activo y envejecimiento saludable” que ayuden a “poner calidad de vida a los años” y, de esta manera, aumentar el bienestar de este colectivo de ancianos longevos, remarca la experta mediante un comunicado.
Previsible incremento de la cifra de centenarios gracias al ‘baby boom’
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) relativos al año 2022, en toda España hay unos 19.600 individuos centenarios. Una cifra que, previsiblemente, aumentará de manera muy acusada dentro de unos 20 años, cuando las personas pertenecientes a la generación del baby boom, o explosión demográfica comprendida entre los años 1946 y 1964, puedan empezar -y siempre que se lo permita su salud, naturalmente- a presentar su candidatura para convertirse en centenarios.
A todo esto, la iniciativa RENACE ha sido reconocida en los I Premios de Investigación en Salud Transfronteriza Galicia-Norte de Portugal, certamen impulsado por la Agencia Gallega del Conocimiento en Salud (ACIS) del Servicio Gallego de Salud. En concreto, el proyecto ha conseguido el segundo premio en la categoría de investigación en Atención Primaria. Los Premios de Investigación en Salud se enmarcan en el plan de cooperación territorial europea Transfiresaúde, con el que Galicia y el Norte de Portugal trabajan para promover la medicina personalizada y encontrar soluciones relacionadas con el envejecimiento activo. El objetivo de estos galardones es difundir y promover la investigación y el conocimiento sanitario traslacionales, de carácter clínico y preclínico.

Entrega del premio, con la presencia de las Dras. (de izq. a dcha) María Luz Couce, Cristina Santomé Sánchez y Pilar Rodríguez Ledo
Fuente: SEMG
La entrega de premios contó con la presencia del consejero de Sanidad, Antonio Gómez Caamaño; el gerente del área de salud de Vigo (Pontevedra), Javier Puente; el director general de Asistencia Sanitaria del Servicio Gallego de Salud, Alfredo Silva; la representante del Secretariado de la Unión Portuguesa de la Misericordia, María Amélia Ferreira; el gerente de ACIS, Antonio Fernández Campa; la directora científica del Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur (IISGS), Eva Poveda López; la directora del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela (La Coruña), Luz Couce, y la directora del área de Planificación y Promoción de la Investigación en Salud del ACIS, Pilar Morgade Saavedra.
¿En un futuro la cifra de mujeres seguirá siendo tan mayoritaria en el colectivo centenario?
RENACE busca avanzar en la investigación epidemiológica, sociodemográfica, clínica, bioquímica y genética de los determinantes de la longevidad extrema. La originalidad de esta iniciativa recae en que, por primera vez, clínicos, epidemiólogos, científicos básicos y pacientes trabajan conjuntamente para generar nuevos conocimientos en relación al concepto de esperanza de vida prolongada.
La fase piloto de RENACE -la que transcurrió entre 2011 y 2018- incluyó a 73 personas (mediana de edad, 102 años), de las cuales 58 eran mujeres (79,5%). El estado de salud general, funcional y cognitivo de los participantes fue catalogado por aquel entonces de bueno a modo de promedio, dentro de la fragilidad y complejidad pluripatológica inherentes a un grupo etario tan heterogéneo.

Las Dras. Santomé y Rodríguez Ledo
Fuente: SEMG
Si bien la mayoría de aquellas personas eran de sexo femenino, a nadie se le escapa que la progresiva incorporación de la mujer al mercado laboral, además de su creciente adhesión al hábito tabáquico e ingesta de bebidas alcohólicas -el consumo de tabaco y alcohol no ayudan a ganar años de vida- podría suponer un cambio poblacional en próximos contingentes de ancianos sometidos a estudio, de tal forma que podría registrarse un descenso en la proporción de centenarios de sexo femenino en beneficio de los índices de sexo masculino. De hecho, la bibliografía científica sostiene que, como mucho, hay un 30% de factores hereditarios implicados en la longevidad extrema, con lo cual el 70% restante son determinantes en salud que se explican por condicionantes ambientales (alimentación, hábitos cotidianos, etc).
Así pues, “a medida que la sociedad va cambiando de hábitos y las mujeres vamos copiando determinantes en salud que no son los más adecuados, las cifras de esperanza de vida entre la población femenina tienden a empeorar, claro... la proporción entre hombres y mujeres en el colectivo de centenarios podría modificarse, lo que nos estaría señalando (a todos, hombres y mujeres) la necesidad que fomentar políticas adecuadas de promoción de la salud y prevención de enfermedades en el marco de una apuesta realizada a muy largo plazo”, argumenta Rodríguez Ledo.
Todo parece indicar que la artrosis seguirá reinando a los 100 años de edad
Por otra parte, las afecciones crónicas más frecuentes que presentaban ese grupo de centenarios eran la artrosis (68,1%) y la hipertensión arterial (46,5%). “Es de esperar que la artrosis siga siendo la reina de las patologías en este colectivo etario. Y creo que lo será por varias razones, entre ellas -y quizás sea la más importante-, porque la artrosis representa el desgaste del sistema musculoesquelético propio del paso de los años y de la actividad ejercida a lo largo de una vida muy longeva”, aduce.
Los fármacos más consumidos por aquellos ancianos centenarios eran los inhibidores de la bomba de protones (47,9%) y paracetamol (45,2%). El 30% de los participantes en el estudio tuvieron un ingreso hospitalario en el último año, mientras que el 63% habían sido intervenidos quirúrgicamente a lo largo de su vida. El 62,7% autovaloraban su salud como buena.