Redacción Farmacosalud.com
La Unidad de Coloproctología del Servicio de Cirugía General del Hospital Universitario MútuaTerrassa (HUMT, en Terrassa, Barcelona) ha evidenciado por primera vez en el mundo la viabilidad de realizar una compleja hemicolectomía (extirpación de uno de los lados del colon) derecha mediante el uso del robot HUGO RAS. El Dr. Juan Romero Marcos, coordinador de dicha Unidad, viene a decir que habría que aprovechar avances como el protagonizado ahora por la plataforma HUGO RAS para no depender tanto del sistema Da Vinci, que por ahora es el robot quirúrgico que goza de más implantación: “mientras que la oferta formativa para el sistema Da Vinci es bastante adecuada, las oportunidades de formación con las nuevas plataformas robóticas todavía son escasas, algo que habría que corregir con urgencia para garantizar su expansión de forma segura (para los pacientes)”.
El estudio ‘First worldwide report of right hemicolectomy with complete mesocolic excision, central vascular ligation, and D3 lymphadenectomy using the Hugo RAS System’, publicado en la prestigiosa revista ‘Techniques in Coloproctology’, detalla la realización de la mencionada hemicolectomía derecha, en este caso acompañada de una escisión mesocólica completa, ligadura vascular central y linfadenectomía D3 -la técnica quirúrgica de elección para tratar la patología en cuestión- mediante HUGO RAS.
“Es, sin duda, un procedimiento quirúrgico complejo. La dificultad de una hemicolectomía derecha depende de muchos factores, tanto anatómicos del paciente como de la propia neoplasia, pero, sin duda, la escisión mesocólica completa, la ligadura vascular central y la linfadenectomía D3 añaden un plus de complejidad”, argumenta el Dr. Romero.
Disecar el mesocolon
La escisión mesocólica completa, ligadura vascular central y linfadenectomía D3 es un tipo de cirugía que se aplica para el tratamiento de neoplasias localmente avanzadas de colon derecho. Básicamente, lo que se hace es disecar el mesocolon a través de los planos embrionarios hasta el origen de los pedículos vasculares, incluyendo en la pieza quirúrgica el tejido linfograso que recubre la vena mesentérica superior, y aumentado los territorios ganglionares resecados que podrían albergar ganglios linfáticos con células tumorales. “Esta intervención por abordaje robótico sólo se había descrito con la plataforma Da Vinci, que monopolizaba el mercado hasta hace pocos meses, de manera que hasta ahora no se había demostrado su viabilidad con el sistema HUGO RAS de Medtronic”, refiere Romero.
De hecho, el nuevo trabajo se ha documentado con un audiovisual que destaca las características distintivas de la plataforma HUGO RAS y su potencial para mejorar la precisión y la seguridad en la cirugía colorrectal, contribuyendo con ello al creciente número de evidencias sobre su uso clínico. Ciertamente, la experiencia clínica publicada con este sistema robótico en el ámbito de la cirugía colorrectal es todavía escasa y se limita a series de casos que demuestran la viabilidad y seguridad de los procedimientos. En este sentido, hasta el momento las hemicolectomías derechas realizadas con HUGO RAS y citadas en la literatura científica no incorporaban la escisión mesocólica completa, ni tampoco la ligadura vascular central ni la linfadenectomía D3. Incluso algunos autores cuestionaban la posibilidad de llevar a cabo este procedimiento con dicho robot.
El factor más importante sigue focalizado en la experiencia del cirujano
“HUGO RAS lleva relativamente poco tiempo en el mercado, por lo que todavía hay pocos usuarios que podamos considerarnos suficientemente expertos como para llevar a cabo estas intervenciones. Además, algunos instrumentos robóticos todavía no están disponibles, en concreto instrumentos de sellado vascular o grapadoras quirúrgicas. Sin embargo, la escisión mesocólica completa, la ligadura vascular central y la linfadenectomía D3 lo que requieren es una disección precisa, cosa para la que el robot HUGO está plenamente capacitado con los instrumentos actuales. No obstante, cabe decir que HUGO y cualquier otro sistema robótico disponible actualmente son sólo herramientas, no hacen nada por sí solos, por lo que el factor más importante sigue siendo la experiencia de las personas que los manejan”, señala el cirujano.
El estudio liderado por el Dr. Romero contribuye a poner de manifiesto la excelente calidad de imagen y la versatilidad de los brazos robóticos de HUGO RAS, ya que proporcionan una elevada precisión en las maniobras de disección. La minuciosidad de esta tecnología revierte también en la resección de los tejidos, permitiendo un mayor respeto hacia los nervios, con lo que también se minimizan posibles hemorragias y disminuyen, de este modo, las posibilidades de padecer dolor postoperatorio.
El artículo recoge, asimismo, que pese a las potenciales ventajas de HUGO RAS para la realización de una hemicolectomía derecha, se trata de una técnica quirúrgica exigente que puede estar asociada a un mayor riesgo de morbilidad postoperatoria.
“El mayor riesgo de morbilidad es inherente al hecho de que la ligadura vascular central y la linfadenectomía D3 implican trabajar alrededor de estructuras vasculares importantes, por lo que existe un riesgo de lesionarlas accidentalmente durante su manipulación. La mayor precisión y finura de los movimientos de los brazos robóticos podría reducir este peligro, si bien es fundamental tener -por supuesto- un conocimiento profundo del manejo del robot y experiencia en su uso”, remarca. De ahí que Romero destaque la conveniencia de incluir la cirugía robótica en los actuales programas formativos, y, en paralelo, insista en potenciar la adquisición de habilidades en el empleo de las nuevas plataformas robóticas o de última generación.
El robot no acelera los procedimientos, sino que mejora la precisión quirúrgica
La intervención que se describe en el nuevo estudio abordaba quirúrgicamente una neoplasia de colon transverso proximal con ganglios linfáticos patológicos. Se utilizaron cuatro brazos robóticos para el procedimiento y, tras completarse la disección, se comprobó la viabilidad de los extremos intestinales con fluorescencia intraoperatoria. La pieza quirúrgica se extrajo a través de una incisión en el bajo vientre.
No hubo complicaciones durante la cirugía y la duración de la operación fue de 275 minutos. Contrariamente a lo que pueda pensarse, la utilización del robot no acelera los procedimientos quirúrgicos, sino que únicamente mejora la precisión de los instrumentos. “En los estudios que comparan cirugías robóticas con sus equivalentes laparoscópicos manuales -manifiesta Romero-, las cirugías robóticas suelen presentar ventajas en cuanto a menor estancia hospitalaria, menor tasa de conversión a cirugía abierta y, en ocasiones, menos complicaciones. Sin embargo, la duración de las cirugías robóticas suele ser superior a la de las cirugías laparoscópicas manuales. Esto es así porque la cirugía robótica implica algunos pasos extra, como la configuración de los brazos robóticos, por ejemplo. De todos modos, conforme adquiramos todavía más experiencia, estamos seguros de que se reducirá la duración de esas intervenciones”.
El paciente fue dado de alta el tercer día de postoperatorio sin morbilidad y el examen patológico de la muestra reveló un adenocarcinoma de colon con afectación ganglionar.