Redacción Farmacosalud.com
Si bien el recambio generacional de los pediatras españoles ya se ha consolidado en el ámbito de la Pediatría hospitalaria, en la Pediatría de Atención Primaria (AP) se ha logrado “en menor medida”, por lo que “es más necesario que los residentes que finalizan su formación acudan a Atención Primaria. Más aún, teniendo en cuenta que un 60% de las plazas de Pediatría se encuentran en AP”, señala el Dr. Pedro Gorrotxategi, nuevo presidente de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap). Gorrotxategi ha sido elegido como máximo representante de la AEPap en el 20º Congreso de esta organización científica, reunión en la que se han abordado, entre otros temas, los efectos del cambio climático en la salud infantil. Y es que “las olas de calor suponen un mayor riesgo de mortalidad en los lactantes y provocan un aumento de enfermedades renales, respiratorias (especialmente el asma) e infecciosas en la infancia”, advierte el facultativo.
-¿Cómo anda de recambio generacional el segmento profesional de Pediatría de AP?
El recambio generacional es variable según las diferentes CCAA (comunidades autónomas), pero en general este recambio ya se ha realizado, en gran medida, en la Pediatría hospitalaria, y en menor medida en la Pediatría de AP, por lo que es más necesario que los residentes que finalizan su formación acudan a Atención Primaria. Más aún, teniendo en cuenta que un 60% de las plazas de Pediatría se encuentran en AP. Según estudios realizados por la AEPap, sólo el 30% de los residentes que terminan su formación acuden a Atención Primaria1. Esto hay que cambiarlo y es una responsabilidad de las Consejerías de las CCAA revertir la situación. Ofrecer preferentemente plazas de Primaria con unas condiciones de trabajo adecuadas puede ser una posible solución.
-¿La Pediatría de AP se ejerce con las mismas garantías tanto en la España ‘vaciada’ (amplias zonas montañosas-rurales del territorio español) como en la España ‘no vaciada’?
La organización asistencial es diferente. La región con más Centros de Salud en España es Castilla y León cuando es la sexta en población, lo que nos indica la dispersión que tiene esa comunidad autónoma. Así sucede también en otras CCAA. Lo que tiene que hacer la Administración es ofrecer los mejores servicios posibles de Pediatría de AP a toda la población.
En áreas urbanas el pediatra estará más cerca y en áreas rurales la distancia puede ser mayor. Hace unos años la Asociación Gallega de Pediatría de Atención Primaria lanzó una propuesta muy lógica y comprensible: se trata de que el profesional pediatra esté habitualmente en el Centro de Salud con más elementos que facilitan la asistencia: materiales, técnicas diagnósticas, apoyo de personal de Enfermería, etc. Y, según la distancia a los otros núcleos de población, si éstos están cerca, se desplazarían los pacientes, y si la distancia es mayor, se desplazaría el profesional uno o dos días a la semana para atender a la gente de esas zonas. Esta es una posible solución, pero de forma general lo que tienen que hacer las Administraciones es escuchar a los profesionales, que son los que observan los problemas y pueden aportar las soluciones destinadas a mejorar la atención pediátrica o sanitaria en general.
-Usted ha sido elegido nuevo presidente de AEPap en el marco del 20º Congreso de esta organización científica, celebrado recientemente en Madrid. ¿Qué retos se ha marcado como presidente?
En el programa electoral que presentamos a nuestros compañeros el leitmotiv era el de ‘dignificar’ la Pediatría de AP. El pediatra de este escalón asistencial tiene menos acceso a la docencia dirigida a los estudiantes de Medicina, cuando hay determinados aprendizajes propios de la Atención Primaria y, por lo tanto, es el profesional adecuado para impartirlos.
El pediatra de AP no es reconocido adecuadamente en la docencia de los médicos residentes. Hay que tener en cuenta que el 60% de las salidas profesionales se dan en Atención Primaria, lo que debería comportar que un porcentaje importante de la docencia se realizara en AP, y no un 6,25%, como ocurre ahora. Para cambiar este escenario es importante que se modifique el plan formativo de los residentes de Pediatría. El Plan Estratégico de Atención Primaria y Comunitaria instaba a la Comisión Nacional de la Especialidad de Pediatría a aumentar la rotación por AP:
Acción F.2.2: Proponer a la Comisión Nacional de la especialidad de Pediatría y sus áreas específicas la inclusión en el programa oficial de formación de una rotación obligatoria en APS de 6 meses y la posibilidad de ampliarla hasta doce meses, de forma opcional2. Pero nos topamos con el hecho de que en la Comisión Nacional de la especialidad de Pediatría no hay ningún pediatra de Atención Primaria, con lo que es muy difícil que esta propuesta se lleve a cabo.
-En el Congreso se ha constatado que los pacientes asignados por pediatra de AP exceden lo establecido por Sanidad en todas las CCAA españolas.
En primer lugar, hay que decir que en todas las CCAA existe el compromiso de lograr que el número de niños que corresponde a cada pediatra no supere los 1.000. Lo dice también el Plan Estratégico de Atención Primaria y Comunitaria2: Acción B.2.6: En el horizonte temporal de 2022, se establecerá el cupo máximo en 1.000 personas en edad pediátrica, con un margen máximo del 10 %2. Según este compromiso no debería haber cupos mayores de 1.100 niños, y los hay en todas las CCAA.
¿Cómo se puede solucionar el problema? Con las mismas medidas enunciadas previamente: que los pediatras de AP sean profesores en la Universidad y que los pediatras de Primaria sean tutores principales de la rotación. Y, además, que se alargue el periodo de rotación de los residentes por este escalón asistencial... de esa manera conocerían mejor la Atención Primaria y valorarían mejor a los profesionales de la Pediatría que trabajan en ella.
-En la cita congresual también se ha hecho mención de los efectos del cambio climático en la salud infantil…
Las olas de calor suponen un mayor riesgo de mortalidad en los lactantes y provocan un aumento de enfermedades renales, respiratorias (especialmente el asma) e infecciosas en la infancia. El aumento de las precipitaciones torrenciales extremas -fenómeno vinculado también al cambio climático- se asocia con tasas de mortalidad infantil más altas en general y tiene efectos a largo plazo en la salud infantil debido a la falta de una nutrición adecuada y la propagación de enfermedades transmisibles. Igualmente, las sequías prolongadas y los incendios forestales afectan a la nutrición infantil, especialmente en entornos vulnerables, y también empeoran la salud respiratoria, la salud mental y las enfermedades infecciosas entre los más pequeños.
Un ejemplo de patología infecciosa que puede reaparecer en España es la malaria. En la primera mitad del siglo XX era endémica en Andalucía y la costa mediterránea y fue erradicada en 1964. Esta, como otras afecciones de climas más cálidos, pueden asentarse de nuevo en la Península ibérica y la Atención Primaria es un espacio importante para detectar y abordar este tipo de problemas.
-¿Vulnerabilidad económica y mala alimentación / sobrepeso van siempre cogidos de la mano cuando se habla de población pediátrica?
Es un hecho conocido que, en nuestro entorno, la vulnerabilidad económica favorece el sobrepeso. Gran parte de los productos menos saludables son más accesibles económicamente, y en las últimas décadas han subido menos de precio que los alimentos más saludables. Esto da lugar a que muchas familias consuman poca verdura, fruta o pescado, porque no lo pueden pagar.
Pero no se trata sólo de una cuestión puramente dineraria, ya que todo ello también puede ser consecuencia de una vulnerabilidad social, que también es educativa y cultural. Hay familias en las que no existe esa vulnerabilidad económica y en las que los hábitos alimenticios tampoco son saludables porque es más fácil comprar comidas precocinadas que elaborarlas en casa… ya se sabe, cocinar en casa exige una mayor dedicación y tiempo.
Referencias
1. https://pap.es/articulo/12850/salidas-laborales-de-los-residentes-de-pediatria-datos-del-periodo-2014-2017
2. https://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2019-6761