Redacción Farmacosalud.com
Los pacientes con carcinoma hepatocelular (HCC) avanzado o no operable que recibieron usualmente uno o dos tratamientos con microesferas de resina SIR-Spheres Y-90® dirigidas al hígado en el estudio francés SARAH con 459 pacientes tuvieron una supervivencia similar comparado con los pacientes que recibieron dos veces al día el tratamiento sistémico con sorafenib, pero con menos de la mitad de efectos adversos relacionados con el tratamiento y un número significativamente menor de efectos graves, así como una mejor calidad de vida, de acuerdo con los datos presentados en ‘The International Liver Congress™ 2017’. Estos resultados, que podrían tener un impacto anual en el tratamiento de decenas de miles de pacientes de tumor hepático, fueron anunciados por la investigadora principal del estudio SARAH, la Profesora Valérie Vilgrain MD, PhD, del Departamento de Radiología del Hospital Beaujon, Assistance Publique- Hôpitaux de Paris (AP-HP) y la Université Paris Diderot, Sorbonne Paris Cité, Francia.
“Ni el sorafenib ni las microesferas de resina SIR-Spheres Y-90 produjeron una diferencia estadísticamente significativa en la supervivencia global (OS) de los pacientes que estudiamos”, dijo el Prof. Vilgrain. “A pesar de que el 26,6% de los pacientes en el brazo SIRT no recibieron SIR-Spheres por protocolo, el objetivo primario de supervivencia global según la intención de tratar [ITT] no fue significativamente diferente (mediana de 8,0 frente a 9,9 meses; p=0,18). Asimismo, si miramos en los pacientes que recibieron SIR-Spheres o sorafenib según el protocolo SARAH, la OS media fue idéntica (9,9 frente a 9,9 meses; p=0,92)”.
“En términos de lo que importa para los pacientes, los hallazgos de esta primera gran comparación enfrentada de la radioterapia interna selectiva (SIRT) dirigida al hígado y la quimioterapia sistémica con sorafenib también demuestran claramente que los procedimientos dirigidos al hígado con SIR-Spheres resultan en una significativa mejora de la tolerancia del tratamiento y de la calidad de vida”, explicó la Prof. Vilgrain. “Creo que en el futuro esta consideración debería ser un factor crítico en la selección del tratamiento de primera línea para esta población de pacientes”.
Ninguna enfermedad hepática inducida por radioembolización
La diferencia en la frecuencia y la gravedad de los efectos secundarios en los pacientes tratados con microesferas de resina SIR-Spheres Y-90 frente a sorafenib fue muy llamativa. Un número significativamente menor de pacientes tratados con microesferas de resina SIR-Spheres Y-90 sufrió efectos secundarios relacionados con el tratamiento (76,5% vs 94,0% para el sorafenib; p<0.001); además, éstos tuvieron también una menor gravedad (≥ grado 3; 40,7% vs 63,0%, respectivamente; p<0,001). Asimismo, aquellos pacientes tratados con microesferas de resina SIR-Spheres Y-90 que refirieron efectos secundarios relacionados con el tratamiento experimentaron, en promedio, solo 5 eventos de este tipo a lo largo del estudio SARAH, comparado con un promedio de 10 eventos en aquellos que recibieron sorafenib (p>0,001).
Los síntomas generales relacionados con el tratamiento, tales como fatiga (42% vs 65%; p<0,001), dolores abdominales (20% vs 29%; p=0,032), náusea o vómitos (12% vs 23%; p=0,001) e infecciones (4% vs 11%; p=0,007), fueron también significativamente menos frecuentes y menos graves para los pacientes que recibían microesferas de resina SIR-Spheres Y-90 comparado con el sorafenib. Un menor número de pacientes que recibieron microesferas de resina SIR-Spheres Y-90 experimentaron diarrea relacionada con el tratamiento (13% vs 68% con sorafenib; p<0,001), reacciones cutáneas en pies y manos (0,4% vs 21%; p<0,001), anorexia (13% vs 32%; p<0,001), pérdida de peso (6% vs 21%; p<0,001) y alopecia (0% vs 16%; p<0,001), así como infecciones (4% vs 11%; p=0,007), hipertensión (3% vs 13%; p<0,001) y hemorragia no gastrointestinal (3% vs 10%; p=0,002).
Hubo pocas complicaciones relacionadas con el tratamiento y potencialmente asociadas a SIRT y, más importante, ninguna enfermedad hepática inducida por radioembolización (hepatitis por radiación). No hubo ningún aumento significativo para las microesferas de resina SIR-Spheres Y-90 de ulceración gastrointestinal (GI) (2% vs 0,5% con sorafenib; p=0,37) incluyendo un caso de úlcera GI inducida por la radiación, ascitis (12% vs 11%; p=0,57), hiperbilirrubinemia (12% vs 13%; p=0,86), y solo un caso de neumonitis por radiación (0,4% vs 0; p=0,46).
Los resultados de las encuestas de calidad de vida (QoL) rellenadas por los participantes en SARAH en intervalos de tres meses desde el tratamiento inicial subrayaron los beneficios de las microesferas de resina SIR-Spheres Y-90. “Según sus respuestas a las preguntas sobre el estado de salud general en el cuestionario QLQ-C30 de la Organización Europea para la Investigación y el Tratamiento del Cáncer [EORTC], los pacientes tratados con SIR-Spheres mantuvieron su estado de salud a lo largo del estudio SARAH, mientras que los pacientes que recibieron sorafenib refirieron una disminución significativa y sostenida de la QoL (efecto de grupo: p=0,005; efecto de tiempo: p<0,001; diferencia entre los grupos del aumento a lo largo del tiempo: p=0,045)”, declaró Vilgrain. “Además -anotó-, encontramos que los tumores de los pacientes tratados con SIR-Spheres mostraban una mayor respuesta objetiva (19,0% vs 11,6%; p=0,042) que la vista con sorafenib, y experimentaron un riesgo significativamente menor de progresión de su cáncer en el hígado, que es la causa de muerte principal en esta enfermedad”.
Antecedentes del estudio SARAH
“Los pacientes con HCC que no son elegibles para un trasplante hepático, cirugía o ablación para el tratamiento in situ de sus tumores se enfrentan a un pronóstico muy sombrío de uno o dos años de vida con un creciente debilitamiento y dolor”, dijo Vilgrain. «En muchos casos, el HCC del paciente está ya tan avanzado que la principal opción de tratamiento disponible es el sorafenib. En otros casos, podemos tratar a los pacientes con la enfermedad en estadío intermedio inicialmente con varios ciclos de quimioterapia infundida directamente en el hígado, lo que se llama quimioembolización transarterial o TACE, pero este método puede fallar”.
“Para pacientes con HCC avanzado o aquellos en los que falla la TACE hemos dependido durante los últimos diez años de un tratamiento sistémico oral con sorafenib, que demostró aumentar la supervivencia comparado con el placebo, pero que también causa muchos efectos secundarios que pueden comprometer la calidad de vida de los pacientes. Este es el motivo por el que decidimos ver si el tratamiento con una forma nueva de terapia dirigida al hígado, la radioterapia interna selectiva, o SIRT, con SIR-Spheres podría representar una alternativa mejor. Nuestra decisión para iniciar el estudio SARAH se basó en estudios previos más pequeños y análisis retrospectivos, que sugirieron que SIR-Spheres podría ser al menos tan eficaz como bien tolerado por los pacientes de HCC”, apuntó.
El estudio aleatorizado, controlado y abierto SARAH (SorAfenib versus Radioembolization in Advanced Hepatocellular carcinoma - Sorafenib vs. radioembolización en carcinoma hepatocelular avanzado) comparó directamente la eficacia de la radioterapia interna selectiva (SIRT o radioembolización) con microesferas de resina de itrio-90 [Y-90] (microesferas de resina SIR-Spheres Y-90, Sirtex Medical Limited, Sydney, Australia) frente a sorafenib (Nexavar®, Bayer HealthCare Pharmaceuticals, Berlín, Alemania). SARAH fue iniciado en diciembre de 2011 y finalizó su reclutamiento en febrero de 2015. Con 459 pacientes tratados en 25 centros clínicos en toda Francia, SARAH es el mayor estudio aleatorizado jamás realizado para comparar la radioterapia interna selectiva (o cualquier terapia dirigida al hígado) frente a la terapia sistémica estándar actual en el tratamiento del cáncer de hígado primario. Cerca del 70% de los pacientes en el estudio SARAH tenían HCC avanzado (Barcelona Clinic Liver Cancer estadío C), con trombosis de la vena porta y sin diseminación extrahepática. En la mayoría del resto de pacientes habían fallado dos ciclos de TACE. Los resultados de SIRveNIB, un estudio paralelo en más de 360 pacientes de HCC de Asia-Pacifico, serán presentados en la reunión anual de la American Society of Clinical Oncology (ASCO) que tendrá lugar en Chicago el 4 de junio de 2017.
La mayoría de casos de tumor hepático primario son HCC
Los pacientes con carcinoma hepatocelular (HCC) representan el 90% de todas las personas diagnosticadas con un cáncer de hígado primario, que es el sexto cáncer más común en el mundo y la segunda causa más común de muerte por cáncer. El HCC afecta principalmente a pacientes con cirrosis de cualquier origen, incluyendo hepatitis viral, alcoholismo y enfermedad del hígado graso, y causa más de 670.000 muertes anuales en el mundo. Entre la población de riesgo del HCC, la incidencia de la enfermedad aumenta progresivamente con la edad, alcanzando el máximo alrededor de los 70 años. En promedio, un tercio de los pacientes con cirrosis hepática desarrollará HCC en algún momento de su vida.
-A nivel mundial, aproximadamente el 54% de los casos de HCC pueden ser atribuidos a una infección por el virus de la hepatitis B (que afecta a 400 millones de personas), mientras el 31% puede ser atribuido a una infección por el virus de la hepatitis C (que afecta a 170 millones de personas).
-En África y Asia Oriental, la mayor fracción atribuible es debida a la infección por el virus de hepatitis B (60%), mientras en el mundo occidental desarrollado, la infección crónica por el virus de la hepatitis C parece ser el mayor factor de riesgo.
Además de estas causas, se piensa ahora que hasta uno de cada ocho (12,8%) pacientes de esteatohepatitis no alcohólica (EHNA) con cirrosis progresará a un HCC. La EHNA, que es ampliamente se considera desencadenada por la diabetes de tipo II, la insulinorresistencia, la obesidad, la hiperlipidemia y la hipertensión, se ha convertido en la causa número uno de la enfermedad hepática en los países occidentales. El avance de la EHNA aumenta dramáticamente los riesgos de cirrosis, insuficiencia hepática y HCC. Se supone que este hecho está relacionado con la epidemia mundial de diabetes y obesidad. El HCC aparece con mayor frecuencia en hombres que en mujeres, excepto en África, donde las mujeres se ven más afectadas.
La terapia SIRT con microesferas de resina Y-90, indicada para tumores inoperables
SIRT con microesferas de resina SIR-Spheres Y-90 es un tratamiento aprobado para tumores hepáticos inoperables. Es un tratamiento mínimamente invasivo que libera elevadas dosis de radiación beta de alta energía directamente a los tumores. SIRT es administrado a los pacientes por radiólogos intervencionistas que infunden millones de microesferas de resina radiactivas (con un diámetro de entre 20 y 60 micras) a través de un catéter en las arterias del hígado que suministran la sangre a los tumores. Al utilizar el riego sanguíneo de los tumores, las microesferas alcanzan selectivamente los tumores de hígado con una dosis de radiación que es hasta 40 veces superior que la radioterapia convencional, mientras preservan el tejido sano. Las microesferas de resina SIR-Spheres Y-90 están aprobadas para su uso en Argentina, Australia, Brasil, la Unión Europea (marca CE), Suiza, Turquía y varios países de Asia para el tratamiento de tumores hepáticos no operables. En Estados Unidos, las microesferas de resina SIR-Spheres Y-90 disponen de una Aprobación de Pre-comercialización (PMA) de la FDA y están indicadas para el tratamiento de tumores hepáticos metastásicos no operables de cáncer colorrectal primario en combinación con quimioterapia arterial intra-hepática (IHAC) adyuvante de FUDR (floxuridina).