Redacción Farmacosalud.com
La Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF) ha elaborado, en colaboración con la Fundación Freno al Ictus y la compañía biofarmacéutica AbbVie, la ‘Guía de Estilo sobre Espasticidad’ con el objetivo de que todos los actores sociales que están en contacto con personas con espasticidad obtengan un mayor conocimiento acerca de lo que supone esta alteración. La espasticidad es un síntoma tras un trastorno o lesión del sistema nervioso central que aumenta el tono muscular. Se trata de un signo clínico frecuente en personas con enfermedades neurológicas como ictus, esclerosis múltiple o lesión medular que afecta a la movilidad y causa graves complicaciones: dolor, limitación articular, contracturas y úlceras por presión, que conllevan una afectación significativa de la funcionalidad del individuo y de su calidad de vida1,2.
Pese a que se estima que entre 300.000 y 400.000 personas en España conviven con esta condición2, la espasticidad sigue siendo una gran desconocida para la mayoría de la sociedad. Según la Dra. Helena Bascuñana, presidenta de SERMEF, “la falta de conocimiento sobre este trastorno impacta en el abordaje y en la manera de enfrentarse a esta situación tanto por parte de los pacientes, como de su entorno. Es necesario que la sociedad en general se implique más en conocer y entender estas condiciones, de manera que los pacientes se sientan más integrados y acompañados en todo el proceso de rehabilitación”. En este sentido, la guía supone una herramienta para que profesionales de la comunicación, profesionales sociosanitarios o los propios pacientes y familiares conozcan la espasticidad en una forma amplia y puedan apoyarse en el nuevo documento para comprender mejor y comunicar sobre este trastorno.
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Rehabilitación e identificación temprana: claves para mejorar la calidad de vida
La espasticidad tiene una repercusión importante para el individuo, tanto por la pérdida de funcionalidad y autonomía como por su afectación a la calidad de vida. La rigidez y dolor al que se enfrentan los enfermos puede llevar a tener problemas para realizar las tareas más cotidianas del día a día como coger objetos, sentarse en una silla o caminar1,2. Si no se detecta y trata de forma precoz, dicho trastorno tiende a empeorar progresivamente. Sin embargo, si se detecta a tiempo pueden iniciarse estrategias de tratamiento que reduzcan su intensidad y eviten la aparición de complicaciones, mejorando con ello la calidad de vida de los pacientes. Por ello, es fundamental una identificación temprana de los síntomas que permita frenar su evolución3,4.
En este proceso, el médico rehabilitador desempeña un papel esencial, liderando un tratamiento personalizado que se adapta a las necesidades específicas de cada persona afectada. Es el encargado de liderar el equipo multidisciplinar formado por: fisioterapeutas, logopedas, terapeutas ocupacionales, neuropsicólogos, auxiliares de enfermería y personal de enfermería. Todos estos profesionales sanitarios trabajan conjuntamente para lograr el tratamiento adecuado adaptado a cada paciente que le permita continuar con su vida2,5,6.
Los cuidadores de las personas con espasticidad son otra figura fundamental en todo el proceso, desde la ayuda de la identificación de los síntomas, pasando por la rehabilitación y la futura recuperación. El médico rehabilitador establece, junto con el equipo sociosanitario, el paciente y los cuidadores, las metas terapéuticas compartidas que se pueden adaptar mejor a la situación personal de cada uno, contemplando medidas farmacológicas y no farmacológicas entre las opciones terapéuticas.
“La recuperación de la movilidad a través del trabajo profesional es una de las vías prioritarias para lograr el éxito en el proceso de rehabilitación. En este establecimiento de metas para mejorar la calidad de vida de la persona con espasticidad, los médicos rehabilitadores no debemos subestimar el papel fundamental del apoyo emocional que brindan los cuidadores, ya que este acompañamiento permite que la persona afectada se sienta respaldada y motivada”, señala la Dra. Bascuñana.
Fuente: SERMEF / AbbVie / Docor Comunicación / Torres y Carrera
La ‘Guía de Estilo sobre Espasticidad’ se ha presentado en la 63º edición del Congreso Nacional de la SERMEF, que se ha celebrado recientemente en A Coruña. Este encuentro ha reunido a más de mil especialistas para abordar los desafíos y avances en el ámbito de la rehabilitación médica.
Referencias
1. Sáinz-Pelayo MP et al. Espasticidad en la patología neurológica. Actualización sobre mecanismos fisiopatológicos, avances en el diagnóstico y tratamiento. Rev Neurol. 2020 Jun 16;70(12):453-460.
2. Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF). Decálogo de la Espasticidad. 2023.
3. Li S, Francisco GE, Rymer WZ. A New Definition of Poststroke Spasticity and the Interference of Spasticity With Motor Recovery From Acute to Chronic Stages. Neurorehabil Neural Repair. 2021 Jul;35(7):601-610.
4. Wissel J et al. Post-stroke spasticity: predictors of early development and considerations for therapeutic intervention. PM R. 2015 Jan;7(1):60-7.
5. Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF). Decálogo de la Espasticidad. No puedes dejarlo pasar.
6. Samitier Pastor CB, Climent Barbera JM, Cutillas Ruiz R, Formigo Couceiro J, Vázquez Doce A. Guía clínica para el tratamiento de la espasticidad: consenso y algoritmos. Rehabilitacion (Madr). 2022 Jul-Sep;56(3):204-214.
