Redacción Farmacosalud.com
‘Public Health England’ ha publicado los resultados preliminares de un estudio1 que evalúa la efectividad de las primeras dosis de la vacunación frente a la COVID-19 en ‘vida real’ en la campaña de vacunación en Inglaterra. Según estos datos, la vacuna de Oxford - AstraZeneca, ChAdOx1 se asoció con una reducción significativa en SARS-CoV-2 positivo sintomático en personas de 70 años o mayores1. En España, por ahora se ha fijado en los 55 años la edad límite para administrar el preparado vacunal de AstraZeneca.
Desde enero, la protección frente a la COVID-19 sintomática, 4 semanas después de la primera dosis, osciló entre el 60 y el 73% para la vacuna ChAdOx1 de AstraZeneca, informa esta misma compañía. Se observaron efectos de la vacuna de 14 a 20 días después de la vacunación, alcanzando una efectividad del 60% (IC del 95% 41-73%) de 28 a 34 días y aumentando aún más al 73% (IC del 95% 27-90%) a partir del día 35 en adelante1. Una sola dosis de cualquiera de las vacunas aprobadas tiene aproximadamente un 80% de efectividad para prevenir la hospitalización1.
El nuevo análisis se suma a la creciente evidencia de que las vacunas están funcionando y son altamente efectivas para proteger a las personas frente a enfermedades graves, hospitalizaciones y muerte por COVID-19. Hace pocos días se publicaron también, por el Servicio Público de Salud de Escocia, los resultados preliminares de un estudio que estima la efectividad de las primeras dosis de la vacunación frente a la COVID-19 en ‘vida real’. Estos primeros resultados de la campaña de vacunación COVID-19 en Escocia se obtienen tras vacunar a 1.137.775 sujetos (35% de la población) mayores de 18 años siendo en su mayoría adultos mayores de 65 años2.
Según este estudio la vacuna de AstraZeneca, ChAdOx1 reduce en un 94% (IC 95%: 73 a 99) la hospitalización por COVID-19 en los 28-34 días posteriores a la vacunación. Asimismo, al analizar la efectividad combinada con diferentes vacunas, se obtuvieron resultados similares en todos los grupos de edad, incluidas las personas de 80 años o más (IC 81%; 95%: 65 a 90)2. Estos datos proporcionan evidencia adicional que refuerza los resultados obtenidos en el análisis combinado de los ensayos clínicos realizados en Reino Unido, Brasil y Sudáfrica en los que no se han registrado casos de hospitalización o enfermedad grave por COVID-19 tras 22 días de la administración de la vacuna de AstraZeneca3.
Administrar zinc a los pacientes podría ayudar en su recuperación
Suplementar con zinc a los pacientes con COVID-19 con niveles bajos de este elemento, puede ser una estrategia para reducir su mortalidad y el tiempo de recuperación. A la vez, podría servir para evitar los peores efectos de la enfermedad en los grupos de riesgo, como las personas de más edad. Lo revela un estudio de médicos y de investigadores del Hospital del Mar, del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) y de la Universitat Pompeu Fabra (UPF, en Barcelona), liderado por el Dr. Robert Güerri, médico del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital del Mar, que acaba de publicar la revista ‘Nutrients’.
El trabajo ha analizado los niveles de zinc de 249 pacientes adultos tratados en el centro entre el 9 de marzo y el 1 de abril, con una edad media de 65 años. Los síntomas más habituales que presentaban en el momento del ingreso eran fiebre, tos y disnea. En todos los casos, se analizaron sus niveles de zinc en sangre, considerando niveles bajos aquellos situados por debajo de los 50 μ/dl. Como explica el Dr. Güerri, autor principal del estudio clínico, han analizado este parámetro, ya que “el zinc es un elemento esencial para el mantenimiento de una gran variedad de procesos biológicos, y la alteración de sus niveles provoca un incremento de la susceptibilidad a infecciones y un incremento de la respuesta inflamatoria”. Por este motivo, “dadas las comorbilidades asociadas al déficit de zinc y a su acción inmunomoduladora y antiviral, los niveles de este elemento y su suplementación pueden ser herramientas útiles para afrontar la crisis de la COVID-19”.
Los antipsicóticos, con posible efecto protector frente al SARS-CoV-2
Por último, dos investigaciones lideradas por la unidad de Salud Mental del Hospital Universitario Virgen del Rocío (Sevilla) concluyen que los fármacos antipsicóticos podrían tener un efecto protector frente al SARS-CoV-2. Por este motivo, los pacientes que son tratados con estos medicamentos tienen un menor riesgo de infectarse o sufren la enfermedad de una manera más leve en caso de contagiarse finalmente.
Así, un primer estudio descriptivo epidemiológico de una muestra de 698 pacientes en tratamiento con antipsicóticos en el hospital sevillano mostró que los fármacos antipsicóticos podrían proteger tanto de la infección como de la tendencia a la gravedad clínica de la infección por COVID-19. “Son hallazgos muy interesantes que realmente reflejan una realidad clínica donde vemos pocos pacientes con enfermedad COVID-19 grave, a pesar de concurrir en ellos diversos factores de riesgo”, apunta Manuel Canal Rivero, psicólogo clínico, y primer firmante de uno de los dos trabajos. “En este grupo de personas el número de enfermos COVID-19 es menor de los esperado, y en aquellos casos en los cuales se ha producido una infección demostrada la evolución es benigna sin llegar a situación clínica de riesgo vital. Estos datos en su conjunto parecen apuntar el efecto protector de la medicación”, añade.
De manera complementaria a este estudio, el mismo grupo de investigación ha observado que muchos de los genes cuya expresión se ve alterada por el COVID-19 son regulados a la baja y de una manera significativa por los fármacos antipsicóticos, que habitualmente se usan para tratamiento de enfermedades con síntomas psicóticos. Este hallazgo se ha logrado investigando el perfil de expresión génica (indicador de los procesos biológicos activados) de pacientes COVID-19 (cohorte de Wuhan) y de pacientes en tratamiento con fármaco antipsicótico (en concreto, aripiprazol) de la cohorte del Programa Intervención en las Fases Tempranas de las Psicosis (PAFIP) iniciado hace 20 años en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Cantabria por el Dr. Benedicto Crespo-Facorro, actual director de la Unidad de Salud Mental del Hospital Universitario Virgen del Rocío.
Referencias
1. Jamie Lopez Bernal, Nick Andrews, Charlotte Gower , Chris Robertson , Julia Stowe , Elise Tessier , Ruth Simmons, Simon Cottrell , Richard Roberts , Mark O’Doherty , Kevin Brown , Claire Cameron , Diane Stockton , Jim McMenamin , Mary Ramsay: Early effectiveness of COVID-19 vaccination with BNT162b2 mRNA vaccine and ChAdOx1 adenovirus vector vaccine on symptomatic disease, hospitalisations and mortality in older adults in the UK: a test negative case control study. [Preprint.] 2021 https://khub.net/documents/135939561/430986542/Early+effectiveness+of+COVID+vaccines.pdf/ffd7161c-b255-8e88-c2dc-88979fc2cc1b?t=1614617945615
2. Vasileiou E, Simpson CR, Robertson C, et al. Effectiveness of first dose of covid-19 vaccines against hospital admissions in Scotland: national prospective cohort study of 5.4 million people. [Preprint.] 2021. www.ed.ac.uk/files/atoms/files/scotland_firstvaccinedata_preprint.pdf
3. Voysey M. et al;, Single dose administration and the influence of the timing of the booster dose on immunogenicity and efficacy of ChAdOx1 nCoV-19 (AZD1222) vaccine: Pooled analysis of four randomized trials. Published Online February 19, 2021 https://doi.org/10.1016/ S0140-6736(21)00432-3