Redacción Farmacosalud.com
La Clínica Universidad de Navarra está construyendo en su Campus de Madrid la que será la Unidad de Terapia de Protones más avanzada de Europa y que se inserta como una estructura estratégica dentro del Centro de Cáncer Universidad de Navarra (CCUN). La nueva Unidad, que empezará a tratar pacientes en el primer trimestre de 2020, incorpora un equipo de tecnología Hitachi, el primero de sus características en el Viejo Continente y presente en 27 centros académicos, entre los que se encuentran referentes internacionales en el tratamiento del cáncer. Así, la Clínica contará con la misma tecnología y conocimiento que ya está disponible en hospitales académicos de referencia internacional como Mayo Clinic (en sus sedes de Rochester y Phoenix), St. Jude Children’s Research Hospital, MD Anderson Cancer Center, en Estados Unidos, y Hokkaido University Hospital, en Japón. Con esta tecnología Hitachi, se ha tratado a más de 50.000 pacientes en todo el mundo.
Durante la presentación, el Dr. Umberto Ricardi, director de la Sociedad Europea de Oncología Radioterápica (ESTRO), ha subrayado la necesidad de esta tecnología para aquellos pacientes que no son susceptibles de ser tratados con radioterapia convencional, que cifró en un 25% y que serán los primeros en beneficiarse de la terapia con protones. Además, ha augurado que en el futuro será necesario optimizar las líneas de investigación en esta área. “Sabemos qué importante es la relación entre los centros de terapia con protones y las sociedades científicas dedicadas a la investigación para mejorar el escenario en el que los pacientes recibirán protonterapia, así como en favor del interés público”.
Una inversión de 40 millones de euros
El equipo adquirido por la Clínica ha supuesto una inversión de 40 millones de euros (incluyendo toda la infraestructura necesaria). El equipo humano de Protonterapia estará liderado por el Dr. Felipe Calvo, que junto al Dr. Rafael Martínez Monge dirigen el Departamento de Oncología Radioterápica. La radioterapia con protones es la modalidad de radioterapia externa de mayor precisión, que aporta mejor distribución de la dosis (exacto-precisión dosimétrica) y, por tanto, menor irradiación de los tejidos sanos y menor riesgo de tumores radioinducidos, según los expertos. Su menor toxicidad permite aumentar la dosis en el tumor cuando sea necesario y, así, conseguir un mayor control local de la enfermedad. “La llegada de la protonterapia a nuestro país representa la incorporación de una tecnología que se halla ampliamente representada con más de 40 centros en todo el mundo, con más de 100.000 pacientes tratados. Por estatus médico-científico y económico, nuestra comunidad debe contar con este tipo de instalaciones”, aconseja el Dr. Carlos Ferrer, presidente de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR).
La amplia experiencia existente -subraya el Dr. Ferrer- ha permitido que este tratamiento se consolide “como la radiación del futuro en pleno siglo XXI, pues permite una gran exactitud y efectividad con menor riesgo de inducción de segundos tumores, compitiendo y mejorando las técnicas existentes en muchas indicaciones, como ha reconocido recientemente la Sociedad Americana de Oncología Radioterápica (ASTRO)”.
La terapia de protones se fundamenta en un tipo de radiación diferente a la de la radioterapia convencional. Mientras esta última se basa en un haz de alta energía de rayos X (fotones), la protonterapia utiliza un haz de partículas aceleradas de alta energía (protones), que permite dirigir de forma más precisa la radiación contra el tumor. Esto se debe a las características físicas propias de los protones, ya que por su masa no sufren alteraciones en su trayectoria mientras penetran en el paciente, consiguiendo depositar la mayor parte de su energía en el tumor, tras el frenado.
Indicado en niños y personas mayores
La mayor precisión y menor toxicidad del tratamiento con esta tecnología hacen que la terapia de protones esté especialmente indicada para el tratamiento de niños y adultos de edad avanzada con enfermedades oncológicas situadas en las zonas más sensibles a la irradiación, como el cerebro, la médula espinal o los ojos, entre otras. Las sesiones de radioterapia de protones tendrán una duración estimada de unos 25 minutos, la mayor parte de los cuales se destinan a la colocación y posicionamiento guiado por imagen. El tiempo de irradiación es, en la mayor parte de los casos, inferior al minuto.
Existe consenso entre las sociedades científicas americanas (ASTRO), española (SEOR) y japonesa (JASTRO) para la recomendación del tratamiento de Protonterapia que, actualizadas a 2017, se resumen en:
Niños:
● Tumores:
▪ de base de cráneo
▪ cerebrales
▪ de cuello
● Melanoma ocular
● Tumores de pulmón
● Tumores de hígado
● Linfoma
● Sarcomas
Adultos:
Se considera la radioterapia de elección en los siguientes tumores:
● Tumores próximos o en la base del cráneo, incluso condromas y condrosarcomas
● Tumores primarios o metastásicos en la médula espinal
● Tumores oculares, incluyendo melanoma ocular
● Pacientes con síndromes genéticos con riesgo de elevada toxicidad
● Reirradiación en casos seleccionados
Actualmente está en estudio su aplicación en otros tumores:
● Tumores no T4 o resecables de cabeza y cuello
● Tumores torácicos (incluso no metastásicos primarios de pulmón o esófago y linfomas mediastínicos)
● Tumores abdominales no metastásicos (páncreas, biliar o cáncer adrenal)
● Tumores pélvicos no metastásicos (rectal, anal, cervical y vesical)
● Cáncer de próstata no metastásico
● Cáncer de mama
Sincrotrón, un acelerador ‘limpio’
Además, el equipamiento adquirido por la Clínica incorpora como acelerador de partículas un sincrotrón, el más moderno disponible actualmente y mucho más eficiente energéticamente que el ciclotrón, ya que produce mucha menos radiación indeseada. Se considera, en este sentido, un acelerador ‘limpio’, ya que permite acelerar el haz de protones justo hasta la energía requerida para el tumor de cada paciente de forma individualizada, sin precisar un proceso de ‘frenado’ o degradación del haz, mediante filtros artificiales, resultante en la producción de neutrones propia de la radioterapia convencional.
Además de las ventajas que aporta el sincrotrón en cuanto a la obtención del haz de protones, el nuevo equipamiento incluye un sistema que permite el tratamiento con protones de los tumores sujetos a movimiento respiratorio, una solución totalmente integrada en el equipo. El tracking o escaneado en tiempo real es capaz de localizar y cuantificar el movimiento de la lesión tumoral, y guiar el instante de la irradiación logrando un mínimo impacto en el tejido sano.