Redacción farmacosalud.com
Los controles clínicos son fundamentales para el diagnóstico y tratamiento temprano, ya que es una enfermedad que puede ser totalmente prevenible.
La trombosis es un coágulo sanguíneo que se forma en las arterias o venas y bloquea la llegada de sangre y oxígeno. Estos coágulos usualmente ocurren en las venas de las piernas pero puede suceder también en los brazos u en otras partes. Si el coágulo tanto de miembros superiores como inferiores se desprende podría desplazarse hasta los pulmones generando un cuadro potencialmente fatal, denominado tromboembolismo pulmonar (TEP).
Estadisticas
Aproximadamente el 10 por ciento de las muertes en pacientes hospitalizados ocurren por TEP y es la primera causa de muerte prevenible en el paciente hospitalizado. Una importante proporción de los fallecimientos se producen en las primeras horas desde la aparición de los síntomas, antes de que el tratamiento anticoagulante pueda surtir efecto
Constituye el principal factor responsable de las tres causas de muerte cardiovascular más importantes en el mundo: infarto agudo de miocardio, accidente cerebrovascular y tromboembolismo venoso (TEV). Esta fecha, el 13 de Octubre, fue elegida por ser el natalicio de Rudolf Virchow, médico y patólogo alemán que desarrolló por primera vez el concepto de Trombosis y realizó avances cruciales en el conocimiento de la enfermedad. En Europa, medio millón de personas mueren por trombosis cada año.
Signos de alarma
Los signos de alarma de la Trombosis Venosa Profunda o TVP son dolor o sensibilidad, que comienza generalmente en la pantorilla, hinchazón, que abarca el tobillo y el pie, enrojecimiento y calor. Cuando el tromboembolismo afecta al pulmón se da un aumento en la frecuencia respiratoria, dolor de pecho (puede empeorar al respirar hondo), aumento en la frecuencia cardíaca. mareos o desmayo. Por esta razón es clave hacer prevención, sobre todo, en aquellas personas que tienen riesgo aumentado de padecer TVP como ser.
- Personas de más de 60 años.
- Estar en reposo por un largo período, al recuperarse de una cirugía, si sufrió la fractura de un hueso, durante un viaje prolongado, si está enfermo y en cama por mucho tiempo, pasar largas horas sentado frente a un ordenador, entre otras situaciones.
- Ser propenso a la formación de coágulos sanguíneos o haber tenido una TVP anterior.
- Tener un catéter venoso central.
- Durante el embarazo y las primeras 6 semanas después del parto.
- Tener obesidad.
- Los pacientes oncológicos.
- Tomar anticonceptivos orales o terapia hormonal.
- Estar internado con reposos de más de 48 horas.
Medidas para reducir el riesgo de un episodio de trombosis
Respetar las indicaciones (tiempo, dosis, frecuencia) del médico en relación a la ingesta de medicamentos.
- Retomar el movimiento tan pronto como sea posible después de una cirugía o de una enfermedad, de acuerdo a la recomendación del médico. Moverse reduce las probabilidades de formar coágulos.
- Ejercitar los músculos de la pierna durante viajes largos o largas horas de reposo o inactividad física frente al ordenador o en su trabajo diario habitual.
- Si tiene dudas, o presenta hinchazón, dolor, entumecimiento, o cambio de color ya sea del miembro superior o inferior consulte a su médico.
- Si se va a operar o a internar por cualquier causa consulte a su médico sobre la conveniencia de recibir prevención en el pre o en el postoperatorio.
- Si en su familia directa hay antecedentes de trombosis no olvide hacérselo saber a su médico y que éste le aconseje como prevenirlo.
- Movilizarse e hidratarse son dos medidas que, también, ayudan a prevenir la trombosis.