Redacción Farmacosalud.com
No poder comer, no firmar documentos, no cocinar, no poder caminar con normalidad… y hasta no poder hablar fácilmente. Tal y como explica Juana Barajas, su vida hasta este momento era decir “no a todo” debido al temblor esencial del que había sido diagnosticada 12 años atrás y del que ahora ha sido tratada con la técnica HIFU (intensity focused ultrasound). El tratamiento al que ha sido sometida Juana Barajas logra el mismo objetivo que la cirugía convencional (que se realiza cuando los medicamentos no son efectivos) pero evita la apertura del cráneo y los riesgos asociados a esa cirugía.
El doctor José Obeso, director del Centro Integral de Neurociencias A.C.HM CINAC, donde se ha realizado el tratamiento, asegura que “existen múltiples beneficios de esta técnica con respecto a la cirugía: la más destacable es que no se hace cirugía, pero además permite realizar el procedimiento en poco tiempo -alrededor de 3 horas-, ampliar la edad de indicación y tiene un menor impacto físico general y es reversible en la fase inicial”. En España existen 400.000 personas afectadas por temblor esencial, un trastorno del movimiento que afecta a manos, cabeza, voz y piernas y que hace que las personas que lo padecen pierdan la habilidad de realizar tareas tan simples como conducir y trabajar, han informado desde HM Hospitales.
Ya se prueba la HIFU para tratar la enfermedad de Parkinson
Como pasar de la noche al día: así define la paciente el cambio que se ha producido en su vida. A ella la medicación no le resultó eficaz y, a priori, tampoco era candidata a cirugía convencional. Asegura haber empezado a vivir la vida de nuevo con 75 años: “Para las personas que me conocían antes del tratamiento el cambio es extremadamente notorio, pero a mi familia y a mí nos ha permitido recuperar la ilusión y conocer el valor de poder hacer actividades tan sencillas como escribir o tomar un plato de sopa”.
A través de la técnica de ultrasonidos denominada HIFU y con el diagnóstico por imagen mediante resonancia magnética, este tratamiento permite destruir células por elevación de la temperatura mediante la aplicación de un haz de ultrasonido de alta frecuencia y alta energía. Juana es solo una de las pacientes a las que ya se ha sometido a este procedimiento que, en Europa, únicamente está disponible en España y en Suiza. Al igual que ella, se ha tratado con éxito a varios pacientes más con temblor esencial y se han llevado a cabo las primeras experiencias en enfermedad de Parkinson. “Este procedimiento -apunta el Dr. Obeso- nos permite, en función del origen del temblor, actuar sobre diferentes circuitos. Por ello, ahora estamos empezando a tratar también el temblor de pacientes con enfermedad de Parkinson y en un futuro confiamos en que se pueda avanzar en el procedimiento para abordar otros trastornos neurológicos y psiquiátricos”.