Redacción Farmacosalud.com
El succinato, un metabolito producido por algunas bacterias de la flora intestinal cuyos niveles circulantes se encuentran incrementados en pacientes obesos, podría explicar el origen de las alteraciones metabólicas propias de la obesidad al facilitar la inflamación crónica, de ahí el interés por estudiar su comportamiento. Para seguir avanzando en esta línea, una investigación del CIBER de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERDEM), publicada en ‘Diabetes Care’, ha explorado la respuesta del succinato durante la ingesta en sujetos sanos y en pacientes obesos con diabetes tipo 21. La investigación demuestra que la ingesta es capaz de regular los niveles de succinato provocando un aumento de éste a nivel circulante. Esta respuesta nutricional depende del paso de glucosa por el intestino, y no de otros nutrientes como los lípidos, y está altamente influida por el estado metabólico del paciente, ya que no se detecta en personas con obesidad y diabetes.
El estudio, liderado por los investigadores del CIBERDEM del grupo Diamet del Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV -Reus, en Tarragona-) Sonia Fernández-Veledo y Joan Vendrell, demuestra además que la respuesta deficiente del succinato a la ingesta en pacientes con obesidad y diabetes se recupera después de ser sometidos a cirugía bariátrica, tratamiento quirúrgico que favorece la pérdida de peso y la remisión de la diabetes.
El succinato, un metabolito producido por la flora intestinal
Según explica el jefe de grupo del CIBERDEM, Joan Vendrell, “evidenciamos de nuevo que los niveles circulantes de succinato nos informan del estado metabólico del paciente. De manera similar a lo que sucede con otras hormonas como la insulina, la obesidad y la diabetes están asociadas a concentraciones elevadas de succinato y ahora también sabemos que tiene un comportamiento disfuncional en respuesta a la ingesta”. En este sentido, “es necesario avanzar más en nuestras investigaciones para determinar si la recuperación de la respuesta a este metabolito en pacientes obesos con diabetes después de la cirugía depende de la pérdida de peso o, por el contrario, podría detectarse en etapas más tempranas”.
“El succinato es un metabolito producido por nuestra flora intestinal que posee además funciones similares a una hormona al tener un receptor específico a través del cual señaliza, por lo que todo apunta a que podríamos estar frente a un nuevo mecanismo fisiológico de control de la homeostasis energética y posiblemente del control glucémico”, indica Sonia Fernández-Veledo, última firmante del estudio.
Así, “el succinato no sólo estaría regulando la inflamación, tal y como han demostrado nuestros trabajos previos, sino también los diferentes procesos metabólicos que se dan en los tejidos tras la ingesta”. Por tanto, según señala este equipo de investigadores, “vamos a seguir trabajando para demostrar que el succinato no es exclusivamente un biomarcador de disfunción metabólica sino también un elemento clave en el control del metabolismo energético”.
El nuevo estudio es fruto de la colaboración entre los grupos de investigación CIBERDEM del Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV) y de la Fundación IDIBELL, y con la participación de otros grupos de investigación (Hospital Universitari Germans Trias de Badalona (IGTP)).
Artículo de referencia:
1. Astiarraga B, Martínez L, Ceperuelo-Mallafré V, Llauradó G, Terrón-Puig M, Rodríguez MM, et al. Impaired Succinate Response to a Mixed Meal in Obesity and Type 2 Diabetes Is Normalized After Metabolic Surgery. Diabetes Care. 2020. dc200460. doi: 10.2337/dc20-0460