Redacción Farmacosalud.com
El objetivo fundamental de la rehabilitación cardíaca es la mejora de la calidad de vida y del pronóstico de los pacientes. Para ello, los centros hospitalarios necesitan coordinar diversas actuaciones y especialidades, ya que, como recuerda la Dra. María Sanz, cardióloga del Hospital Clínic de Barcelona, "la rehabilitación cardíaca es general, debe incluir una parte psicológica y tener en cuenta estilos de vida saludables". Con motivo del Día Mundial del Corazón, que se celebra el jueves 29 de septiembre, el Clínic quiere poner en valor la importancia de una buena rehabilitación cardíaca. En los últimos años se ha demostrado la importancia de desarrollar un tipo de rehabilitación de carácter preventivo: la "prehabilitación" , que consiste en llevar a cabo diversas actuaciones que preparan al paciente para la intervención quirúrgica y posibilitan una mejor recuperación.
A la iniciativa, puesta en marcha por el Institut Clínic de Malalties Digestives i Metabòliques, se suma ahora el Institut Clínic Cardiovascular, que la ha implantado desde principios de septiembre. La prehabilitación es un concepto innovador que tiene el objetivo de anticiparse y preparar el cuerpo. Entre las acciones que contempla, hay el trabajo físico moderado y adecuado a cada paciente, pautas nutricionales, apoyo psicológico y la habituación con el inspirómetro incentivo, un aparato que los pacientes deben usar después de la intervención para mejorar su capacidad pulmonar. El Hospital Clínic es uno de los pocos centros donde se ofrece a los pacientes la posibilidad de formar parte de un programa de estas características. Nuria Millán, fisioterapeuta del Clínico, ha vivido el cambio de mentalidad que ha supuesto la incorporación de la prehabilitación: "Hace un mes solo se rehabilitaba después de la intervención, pero ahora hemos visto que trabajar antes funciona muy bien, y los pacientes se sienten mejor".
Si bien la prehabilitación se interesa en preparar el paciente antes de la cirugía, uno de los principales retos que deben afrontar los profesionales de la rehabilitación cardíaca es conseguir la continuidad de un estilo de vida saludable, más allá de la intervención quirúrgica. Es por ello que la Dra. Cristina Vehí, cardióloga del Hospital Clínic, diseñó un Programa Ambulatorio de Marcha Nórdica que está funcionando desde el 2013. Con este deporte de resistencia se consigue que los pacientes con cardiopatía isquémica crónica estable o síndrome metabólico reduzcan notablemente los factores de riesgo cardiovascular. Pero además del beneficio orgánico, la Marcha Nórdica conlleva una ventaja considerable: ayuda a combatir el abandono de los hábitos ‘cardiosaludables’, dado que permite hacer deporte socialmente, de una manera distendida, y crear adherencia.
Los pacientes abogan por más inversión en prevención
Por su parte, los pacientes con enfermedad cardiovascular -la primera causa de mortalidad en España- quieren información fiable y personalizada sobre su enfermedad, sin paternalismos, con herramientas necesarias a su disposición en el Sistema Nacional de Salud para poder ser agentes activos de su propia dolencia. Así lo ponen de manifiesto con motivo del Día Mundial del Corazón, que celebra la Federación Mundial del Corazón en más de 100 países de todo el mundo. Este año, el lema elegido ha sido ‘Potencia tu vida’ (Power your life), que pone el acento en la importancia que tienen pequeños gestos cotidianos como comer y beber de forma más sana, hacer ejercicio y abandonar el tabaco para lograr reducir los 17,5 millones de muertes anuales prematuras por enfermedad cardiovascular que se registran en todo el mundo.
Como recuerda Maite San Saturnino, presidenta de Cardioalianza, las enfermedades cardiovasculares (ECV) son un conjunto de patologías diferentes, como la cardiopatía coronaria, la enfermedad cerebrovascular, las cardiopatías congénitas, la insuficiencia cardiaca, la trombosis venosa profunda o la embolia pulmonar. En el año 2014 tres de cada 10 muertes registradas en España (29,66%) se debieron a una enfermedad cardiovascular, según un informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicado en marzo de 2016[1], por delante del cáncer y de las enfermedades respiratorias. Con más de 100.000 muertes anuales, estas patologías son la primera causa de hospitalización. “Lo positivo es que la mayoría de estas patologías podrían prevenirse actuando sobre los llamados factores de riesgo, como el consumo de tabaco, las dietas malsanas y la obesidad, la inactividad física, la hipertensión arterial, la diabetes y el aumento de los lípidos. Tenemos un reto importante como sociedad y es nuestra responsabilidad actuar ya”, subraya San Saturnino.
Finalmente, Ibermutuamur, mutua colaboradora con la Seguridad Social, recuerda que los infartos y derrames cerebrales son la primera causa de muerte en accidente laboral en España y que el 80% de las enfermedades cardiovasculares puede prevenirse adoptando hábitos de vida saludable, mediante una dieta equilibrada, la práctica de ejercicio moderado de manera regular y el abandono del hábito de tabaco.