Redacción Farmacosalud.com
Aunque no existe un tratamiento 100% curativo, se pueden reducir los síntomas y signos de la dermatitis atópica cuando el niño sufre picor. “Lo que pasa es que esto es ir por detrás de la enfermedad, es lo que se conoce como tratamiento reactivo… las tendencias actuales van más hacia un tratamiento preventivo para disminuir la frecuencia de los brotes y sobre todo para intentar modificar el curso de la enfermedad y que los brotes no sean tan intensos: para esto es fundamental el tratamiento adyuvante, de ayuda”, argumenta el doctor Vicente García-Patos, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Vall d’Hebron (Barcelona), catedrático de Dermatología de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y vicepresidente de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
Se trata, en definitiva, de seguir unas normas de higiene y no olvidar la aplicación de hidratantes -ante la sequedad, hay que aportar la hidratación que no tiene la piel natural-. Por último, hay que tener en cuenta que la piel del niño con dermatitis atópica tiene tendencia a irritarse con mucha facilidad por la presencia de varios estímulos: cambio de temperatura, ropa de algodón, pelo de mascotas, etc.