Redacción Farmacosalud.com
El incremento de la esperanza de vida y el progresivo envejecimiento de la población hacen que el impacto de las enfermedades reumáticas sea cada vez más alarmante, se informa desde la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC). Estas patologías tienen importantes repercusiones en la esfera psicosocial de las personas, ya que como explica el doctor Alejandro Tejedor, coordinador del Grupo de Reumatología de la semFYC, “la mayoría de ellas son crónicas y limitan en gran medida la autonomía del paciente”. Y es que aunque afectan principalmente a órganos del aparato locomotor, también pueden dañar al corazón, los pulmones, la piel o los ojos.
Cuatro de cada diez consultas al médico de familia están relacionadas con alguna enfermedad reumática. “Estas patologías, lejos de lo que se pueda pensar, afectan no solo a personas mayores sino también a población joven laboralmente activa y su prevalencia va en aumento.
Dolor, fiebre, pérdida de peso…
La artrosis de rodilla y cadera, la lumbalgia, la fibromialgia, la tendinitis, los esguinces, la osteoporosis y las artritis son algunas de las más frecuentes. “Los síntomas abarcan desde dolor mantenido durante más de tres semanas hasta fiebre, pérdida de peso o dificultades de movilidad. Signos de alarma ante los que se debe acudir lo antes posible a la consulta”, advierte el doctor Francisco Vargas, del Grupo de Reumatología de semFYC.
Entre la población, las enfermedades reumáticas son a menudo consideradas como una parte inevitable del envejecimiento y están asociadas a las personas de edad avanzada. Sin embargo, en muchos casos, la discapacidad que producen las enfermedades reumáticas se puede prevenir o minimizar. “Un estilo de vida saludable junto con un diagnóstico y tratamiento precoz favorecen una mejor calidad de vida de los pacientes”, aclara Vargas. Asimismo, dar una atención específica a estos pacientes implica desde informarle sobre los cuidados que tiene que seguir hasta el tipo de ejercicios y rehabilitación con los que puede recuperar su funcionalidad alterada, pasando por consejos sobre alimentación saludable para no aumentar de peso. “De hecho, los pacientes lo valoran mucho y se traduce de inmediato en que empiezan a experimentar mayor bienestar e incluso a tener menos dolor”, indica el doctor Tejedor.
Énfasis en la higiene postural, ergonomía y estilo de vida saludable
En definitiva, para disminuir la carga que supone para el paciente y para la sociedad estas enfermedades es prioritario desarrollar actividades de promoción de la salud, haciendo especial énfasis en la higiene postural y en la ergonomía, fomentando estilos de vida saludables (no fumar, dieta adecuada, ejercicio físico, etc.), y desarrollando programas específicos de prevención de lesiones en cada etapa de la vida.