Redacción Farmacosalud.com

España cuenta ya con la vacuna tetravalente anti-dengue Qdenga, la primera disponible en territorio español frente a esta infección. De acuerdo con el Dr. Agustín Benito Llanes, presidente de la Sociedad Española de Medicina Tropical y Salud Internacional (SEMTSI), esta vacuna “está en farmacias y no es obligatoria por el momento, pero es recomendable para viajeros a países endémicos” de esta patología (países tropicales y subtropicales), “siempre que sea bajo supervisión de especialistas médicos y dependiendo de la persona que va a viajar, tipo de viaje y duración, y área a visitar”. En este sentido, el nuevo suero vacunal es especialmente aconsejable para los ‘Visiting Friends and Relatives’ (VFR), que son aquellas personas que se desplazan para visitar a amigos o parientes en esas zonas endémicas y que, por ello, tienen un mayor riesgo de contraer dengue.

El Dr. Benito Llanes entiende que, por ahora, no resulta necesario que Qdenga tenga que ser una vacuna de administración obligatoria para determinados perfiles de viajeros (sujetos con patologías previas, individuos de edad avanzada, etc.): “es de aplicación recomendable en España, pero sólo para viajeros internacionales a áreas endémicas o epidémicas de dengue siguiendo los consejos de los profesionales de las unidades del viajero y centros de vacunación internacional. Por el momento no creo que deba ser obligatoria para ningún perfil, y dependerá del tipo de viaje y sobre todo de su duración”.

Los migrantes son VFR y deben ser clasificados como viajeros vulnerables
Así, las personas de mayor riesgo son los VFR, que es el término que se usa para el viajero cuyo propósito principal de viaje es el de visitar a amigos o parientes en lugares donde hay un gradiente de riesgo epidemiológico entre el hogar y el destino. En ese perfil encajan aquellos migrantes que llevan bastante tiempo establecidos en España -incluso tienen descendencia en territorio español- y que se desplazan a sus países de origen para visitar a parientes y amigos.

“Los migrantes son considerados dentro del grupo VFR -representan hasta el 50% de los viajeros internacionales de países desarrollados- y deben ser clasificados como viajeros vulnerables, ya que han demostrado llevar una carga desproporcionada de morbilidad relacionada con los viajes. Deberán ser tratados, pues, como 'recomendables' para el uso de la vacuna de dengue siguiendo las mismas recomendaciones que el resto de viajeros a zonas endémicas”, remarca el presidente de SEMTSI.

“En general -señala a continuación-, los VFR tienen mayor riesgo que otros viajeros de contraer afecciones como la malaria, hepatitis A y B, infecciones de transmisión sexual, fiebre tifoidea y dengue, patologías prevenibles por vacunas sistemáticas infantiles como el sarampión o la varicela, parasitosis intestinales y tuberculosis. Son los patrones y prácticas de viaje los que sitúan a los VFR en un mayor riesgo de sufrir una serie de enfermedades infecciosas en comparación con los viajeros de vacaciones al uso”.

El dengue muestra un perfil bajo en España
Ante el cambio climático (determinadas zonas de España tienden a ‘tropicalizarse’) y la aparición de casos autóctonos de dengue en territorio español en estos últimos años, puede que haya quien se plantee pedir ser vacunado con el nuevo preparado aunque no viaje a zonas endémicas de dengue. En estos casos, el Dr. Benito Llanes tampoco cree que la vacunación sea por ahora necesaria, por más que el calentamiento global sea un caldo de cultivo para la expansión de patologías como el dengue: “la vacuna está aprobada para su uso en zonas endémicas, con lo que no es recomendable, de momento, para no viajeros a estas áreas. Las enfermedades transmitidas por mosquitos se están propagando a nuevas partes del mundo debido al cambio climático, y el dengue es una de ellas. A medida que el planeta se calienta, las enfermedades que alguna vez estuvieron restringidas a los trópicos ahora se están extendiendo a otras zonas del planeta, acompañando a la distribución de sus artrópodos vectores”.

En España el dengue es de declaración obligatoria a la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE) desde el año 2015. Según datos de RENAVE, esta infección es una patología principalmente importada en España. “El riesgo de que se produzcan nuevos casos autóctonos en territorio español, en las zonas donde está establecido Aedes albopictus (mosquito tigre) y en el periodo de actividad del vector (desde finales de abril y hasta principios de noviembre), es moderado. El impacto de la enfermedad en España se considera muy bajo, dado que la mayoría de los casos no desarrollarán una enfermedad grave, y además el Sistema Nacional de Salud es capaz de detectar y manejar los cuadros detectados de forma correcta”, sostiene el experto.

Posible transmisión sexual de la afección
El virus del dengue es transmitido por mosquitos infectados. Si el mosquito transmite el patógeno al picar a un humano susceptible, comienza el conocido como ‘período de incubación intrínseco’, que dura de 4 a 7 días (rango de 3 a 14), y finaliza cuando se inician los primeros síntomas. La persona infectada puede transmitir el virus al vector mientras dura la viremia, que suele comenzar poco antes del inicio de la fiebre y dura entre 4 y 7 días (máximo 12).

Aparte de la vía normal de contagio -la picadura de la hembra de un mosquito infectado- el dengue puede transmitirse a partir de transfusión, trasplante, pinchazo o contacto de mucosas con material infectado, y por vía vertical (contagio de la madre al feto o al bebé durante el parto). “La transmisión sexual también es posible, como así está descrita”, manifiesta el Dr. Benito Llanes.

Los insectos implicados en la transmisión de esta afección son Aedes aegypti y Aedes albopictus. El síntoma más común del dengue es fiebre, junto a náuseas, vómitos, sarpullidos, malestar general y dolor (dolor ocular, generalmente detrás de los ojos, dolor muscular, dolor en las articulaciones o dolor en los huesos). Según el CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades), 1 de cada 20 personas que enferman con dengue presentan la evolución grave de la patología. Estos pacientes graves pueden entrar en shock y sufrir una hemorragia interna, e incluso morir.