Redacción Farmacosalud.com
La novedosa biopsia por Eco-Fusión para el diagnóstico del cáncer de próstata destaca, entre otras ventajas, por disminuir las tasas de falsos negativos, tal y como certifica en declaraciones a www.farmacosalud.com el Dr. Miguel Ángel López Costea, director del Centro de Urología Avanzada y Robótica del Hospital Quirónsalud de Barcelona: “La biopsia por fusión nos permite identificar con mayor precisión las imágenes sospechosas detectadas en la RMNmp (Resonancia Magnética Multiparamétrica) y, por tanto, mejorar las tasas de detección, dado que en el momento de la biopsia realizamos una fusión de las imágenes de RMN con las obtenidas en tiempo real en la ecografía. Reduce, por tanto, el porcentaje de falsos negativos de los procedimientos tradicionales y permite también un mejor acceso a zonas -como el ápex prostático anterior- de difícil acceso en la biopsia transrectal, así como una notable reducción de infección postbiopsia al efectuarse por vía perineal”.
De hecho, la biopsia por fusión, que se realiza bajo sedación y de forma ambulatoria, tiene una menor incidencia de complicaciones, especialmente infecciosas, puesto que la toma de tejido con aguja se realiza a través de la piel del perineo y no del recto.
Las técnicas tradicionales pueden dar lugar a clasificaciones erróneas en muchos casos
La nueva técnica integra resonancia y ecografía, dando lugar a la biopsia guiada por Eco-Fusión. Según el Hospital Quirónsalud de Barcelona, los primeros resultados de su aplicación avalan su eficacia por encima de otras técnicas convencionales para la detección del cáncer de próstata. A pesar de ser el tumor más incidente entre los hombres a partir de los 50 años, el cáncer prostático ocupa el sexto puesto en mortalidad, representa un reto diagnóstico y terapéutico para pacientes y profesionales de la salud y requiere la necesidad de pronosticar, en el momento de la detección, cuáles de esos tumores son de bajo riesgo y quedarán limitados a la próstata, y cuáles podrían diseminarse y ser de alto riesgo.
Procedimientos como el tacto rectal, el control del PSA o la biopsia transrectal habían sido utilizados tradicionalmente como herramientas para ayudar en el diagnóstico y seguimiento de la enfermedad. Sin embargo, pueden dar lugar a su clasificación errónea en un porcentaje considerable de casos, lo que puede obligar a realizar una nueva biopsia en los cinco años que siguen a la primera (biopsia) hasta en un 40% de los pacientes. En ocasiones, esto se produce de forma periódica y repetida, con los consiguientes riesgos y molestias para el paciente. Además, el hecho de no catalogar el cáncer correctamente en la primera biopsia aumenta el riesgo acumulado de no haber realizado la detección en fase precoz. Ello ha motivado que se hayan continuado buscando nuevas herramientas que pudieran ayudar a mejorar el diagnóstico y la toma de decisiones, tratando de optimizar los resultados de la biopsia convencional. Una de esas soluciones ha sido la Eco-Fusión.
Se trata de un procedimiento en el que se combinan dos técnicas que ya existían, como son la RMNmp y la Ecografía prostática. En un primer momento, al paciente se le realiza una resonancia magnética, que es una técnica no invasiva que permite al radiólogo detectar áreas sospechosas y clasificarlas según la escala PI-RADS (Prostate Imaging Reporting and Data System), que describe las lesiones en cinco categorías en función de la probabilidad de que sean tumorales.
Una vez detectadas las lesiones, se procede a realizar la ecografía prostática, introduciendo el ecógrafo por el recto del paciente, para obtener una mejor visión de la zona de la que tomar muestras. La vía transperineal, además, permite un mejor acceso a localizaciones hasta ahora difícilmente accesibles, como la cara anterior y apical de la próstata. “Mediante la superposición de la imagen de la resonancia con la del ecógrafo, el médico obtiene una visión tridimensional que le permite una mayor visibilidad de las áreas de interés y de esta forma conseguir una mayor precisión también en la toma de las muestras”, refiere López Costea a través de un comunicado que recoge la experiencia del hospital barcelonés con el uso de la Eco-fusión.
Alto riesgo, riesgo intermedio y bajo riesgo
A partir de los datos recogidos de las biopsias realizadas sobre 65 pacientes desde el 2017, se ha podido observar que un 38% resultaron negativas y cerca de un 62% de las mismas fueron positivas, clasificándose el 14% como de alto riesgo, el 58% como de riesgo intermedio y el 28% como de bajo riesgo. “Esto implica un avance en el acierto comparado con métodos convencionales como la biopsia transrectal y otorga una mayor seguridad diagnóstica, especialmente en los casos de negatividad”, explica el Dr. López Costea. En ese sentido, otro de los datos que se ha podido extraer de este estudio es que, en aquellos pacientes que previamente se habían hecho una biopsia estándar, más de la mitad sufrieron cambios en los resultados de la biopsia por fusión, datos que coinciden con lo publicado en la literatura médica[1].
De entre las biopsias positivas, además, aproximadamente el 51% de los cilindros positivos correspondieron a biopsias de zonas que habían sido previamente identificadas como sospechosas de alto riesgo por la resonancia magnética. “Así, se constata que la biopsia guiada por Eco-Fusión permite identificar y biopsiar aquellas áreas de mayor interés y aumentar la precisión de la biopsia, lo que se traduce en una mayor capacidad de obtener información relevante sobre la patología del paciente”, añade el facultativo.
La cirugía robótica, propuesta creciente
Esa mayor precisión permite también una mejor interpretación de los resultados, obteniéndose además una mayor sensibilidad, precisión, especificidad y habilidad para detectar cáncer de próstata de alto riesgo en comparación con la biopsia estándar[2]. También favorece una mejor detección de aquellos cánceres que serían considerados de bajo riesgo[2]. “Ambos factores se traducen en una mejor distribución del riesgo en pacientes recientemente diagnosticados y facilitan la toma de decisiones por parte del médico y el paciente, permitiéndoles una libertad absoluta para elegir entre el amplio rango de opciones terapéuticas, desde aquellas no invasivas o mínimamente invasivas, como la vigilancia activa o la terapia focal ‘HIFU’, a las técnicas definitivas como la prostatectomía radical robótica, técnicas todas ellas de las que nuestro equipo dispone de una amplia experiencia desarrollada en el Hospital Quirónsalud Barcelona”, apunta.
En definitiva, la detección precoz del cáncer de próstata da lugar a una mejor planificación de su tratamiento. “El diagnóstico precoz de lesiones pequeñas y sin afectación extraglandular mejora claramente el pronóstico de los pacientes. Éste abarca desde opciones de vigilancia en casos de poca carga tumoral y células no agresivas, hasta procedimientos quirúrgicos entre los que destaca la cirugía robótica, cuyos excelentes resultados oncológicos y funcionales (potencia y continencia) hacen que sea una propuesta creciente”, asegura el Dr. López Costea.
Referencias
1. Schoots, I.G., et al. Magnetic resonance imaging-targeted biopsy may enhance the diagnostic accuracy of significant prostate cancer detection compared to standard transrectal ultrasound-guided biopsy: a systematic review and meta-analysis. Eur Urol, 2015. 68: 438.
2. Siddiqui MM, Rais-Bahrami S, Turkbey B, et al. Comparison of MR/Ultrasound Fusion–Guided Biopsy With Ultrasound-Guided Biopsy for the Diagnosis of Prostate Cancer. JAMA. 2015;313(4):390–397.