(Redacción / Comentarios del Dr. Luis Aliaga / colaboración del Dr. Eddy Salvador)
Si el herpes zóster ya se las trae, la neuralgia postherpética es realmente de armas tomar. La neuralgia postherpética, que es una de las complicaciones de la infección por herpes zóster, puede llegar a ser tremendamente invalidante, sobre todo si se alarga en el tiempo, asegura el doctor Luis Aliaga: “Aunque en la mayoría de los pacientes con herpes zóster suelen revertir los síntomas en aproximadamente dos meses (erupciones y dolor), para aquellos que desarrollan neuralgia postherpética los síntomas, que son graves e incapacitantes, rara vez se mantienen más allá de seis meses. Un pequeño grupo puede experimentar daños prácticamente irreversibles, como anormalidades sensoriales y de la piel que pueden resultar en dolor continuo durante años”.
Teniendo en cuenta estas circunstancias, no resulta extraño que la calidad de vida -física y emocional- de los pacientes que sufren de herpes zóster y de los que desarrollan neuralgia postherpética pueda “verse seriamente afectada”, afirma el doctor, que es director del Servicio de Anestesiología y coordinador de la Clínica del Dolor (Asociada a Millennium Pain Center de Chicago) del Centro Médico Teknon (Barcelona). “Como referencia -precisa el facultativo- hay que saber que el paciente indica una severidad del dolor que va de 6 a 10 en la escala visual analógica. En esta escala 10 es el peor dolor imaginable para el paciente (comparable con el dolor del parto). Las personas mayores, los desempleados y/o los que tienen categoría inmunológica alterada son propensos a manifestar dolor prodrómico (previo). Debido a que la identificación del dolor prodrómico como una manifestación de herpes zoster sólo es posible cuando aparece la erupción herpética, el dolor prodrómico se confunde con otras enfermedades asociadas con el dolor unilateral, como la angina de pecho, cálculos renales, colecistitis, o radiculopatía lumbar. Con todo ello creo que uno puede hacerse una idea de los problemas que conlleva este tipo de patología”. En el caso concreto de los desempleados, estas personas “sufren de estrés psicológico” que, con frecuencia, es “un precipitante de episodios depresivos y, bajo ciertas circunstancias, puede iniciar la cascada bioquímica que conlleva a la inmunodepresión. Es evidente, sin embargo, que los individuos responden de forma muy diferente a la tensión, debido en parte a las diferencias en las estrategias de afrontamiento, a la disposición, al temperamento y estilos atribucionales cognitivos. Éstos pueden moderar los cambios biológicos asociados con el estrés, tales como inflamación, neurogénesis y envejecimiento celular prematuro”, explica Aliaga.
La neuralgia postherpética rara vez se desarrolla en menores de 50 años
La edad es un factor de riesgo para desarrollar la afección, ya que la neuralgia postherpética rara vez se desarrolla en menores de 50 años. Se estima que se produce en el 20% de las pacientes de 60 a 65 años que debutan con herpes zóster y su incidencia se eleva al 30% en personas mayores de 80 años de edad. A todo esto, y dado que es mejor prevenir que curar, hay que resaltar que entre “los adultos mayores de 60 años de edad la vacunación contra el virus vivo zóster reduce la incidencia global de herpes zóster en un 50% y la neuralgia postherpética en dos tercios. En España se comercializa como 'Zostavax'. Debe recetarse por un médico con experiencia, para saber cuándo está contraindicada. Es importante recalcar que la administración de los medicamentos antivirales debe ser dentro de las primeras 72 horas del inicio de la erupción: ello reduce el dolor agudo y crónico”, sostiene el experto.
Según el doctor Aliaga, el tratamiento de esta neuralgia “es realmente complejo”. Las recientes directrices citan una fuerte evidencia para el uso de antidepresivos tricíclicos, antiepilépticos (gabapentina, pregabalina), opioides, parches de lidocaína al 5% y parche de capsaicina al 8%. Las terapias de segunda línea incluyen salicilato tópico y la crema de capsaicina tópica al 0,075%. “Aunque los inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina como la duloxetina se utilizan comúnmente para síndromes neuropáticos, actualmente no hay ensayos clínicos publicados en relación con su utilización para la neuralgia postherpética; en suma, debe ser tratada por un especialista”, recalca el anestesiólogo.
“La neuralgia postherpética debería ser tratada por un especialista en Dolor Crónico”
Llegados a este punto, ¿por qué el dolor de la neuralgia postherpética se hace crónico en determinados pacientes? “Existen factores predisponentes. Así, el ‘rash’ severo tanto univariado como multivariado (es decir, + de 50 lesiones, definidas como pápulas, costras y/o vesículas), se asocia significativamente con la edad avanzada, el sexo femenino, el dolor severo, la afectación primaria de dermatomas no trigeminales y un mayor número de dermatomas afectados. Además, la erupción severa predice la presencia de dolor 3 meses más tarde”, refiere el doctor. A lo que añade: “Existen estudios que indican que la erupción severa es más común en los pacientes con herpes zóster que son mayores y que tienen dolor agudo más grave y confirman que la erupción severa es un factor de riesgo para el dolor prolongado”.
En cuanto al abordaje terapéutico de este tipo de dolencia, Aliaga opina que “la neuralgia postherpética es un síndrome de dolor neuropático por excelencia y el enfoque del tratamiento es similar a otros síndromes neuropáticos, es decir, reviste un enfoque multidisciplinario. Existen varias especialidades que pueden tratar de manera satisfactoria el herpes zóster, pero la neuralgia postherpética debería ser tratada por un Médico Especialista en el Tratamiento del Dolor Crónico”.