Redacción Farmacosalud.com
Según el doctor Francisco Tinahones, “no somos conscientes de que en nuestro intestino viven trillones de seres vivos”, lo que se denomina microbiota, “que en peso son casi entre un quilo y dos quilos de bacterias”. Son unos microorganismos que “tienen casi 50 veces más DNA, material genético que nosotros… nosotros somos casi un saprofito* de esas bacterias”, asevera Tinahones, que ha sido el presidente del Comité Organizador del 58 Congreso de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), encuentro celebrado en Málaga. La microbiota ejerce “una serie de funciones muy importantes para el ser humano; es decir, hay una simbiosis: estas bacterias se alimentan de lo que nosotros nos alimentamos y ellas a la vez nos dan capacidad digestiva”, hasta el extremo de que “alimentos que no se digerirían se digieren gracias a que tenemos estas bacterias”, las cuales “también contribuyen al desarrollo del sistema inmune”, explica el facultativo.
“Se ha visto que estamos maltratando a estas bacterias en las últimas décadas”, afirma el doctor Tinahones. A su juicio, entre los factores que castigan a la microbiota figuran la “enorme asepsia” neonatal, dado que “el niño al nacer no tiene bacterias en su intestino y, afortunadamente, va cogiendo del medio externo” aquellas que son “buenas” para su salud, o sea, las bacterias “que no provocan ninguna patología”. Así las cosas, “los niños que nacen por vía natural enriquecen mucho más de bacterias su intestino”. Otro factor que favorece a la microbiota es la lactancia natural, ya que el bebé que mama del pecho “se enriquece” de las bacterias beneficiosas “de la piel de la madre”, algo que no ocurre con la lactancia artificial o uso del biberón, argumenta el médico en declaraciones a www.farmacosalud.com.
Tampoco favorece a la microbiota el “uso indiscriminado de antibióticos… es decir, cuando por un catarro viral nos pegamos un ‘chute’ de antibióticos” sin que éstos sean necesarios, “no estamos matando a nadie porque a los virus no los matamos, pero matamos una cantidad de bacterias que son sensibles a esos antibióticos y nos quedamos sin ellas”, recuerda el experto. Si se compararan las bacterias que “tiene, por ejemplo, alguien que hace un estilo de vida no tan occidental, como pueden ser las tribus del Amazonas”, con una persona de Occidente, “un malagueño, por ejemplo”, se vería que los miembros de las tribus amazónicas “superan en tres veces la biodiversidad” intestinal, vaticina Tinahones, quien añade que “hemos perdido especies” y “estamos perdiendo innumerables especies en nuestro intestino”. A su parecer, eso comporta que patologías como las enfermedades autoinmunes, el incremento del asma o la intolerancia a determinados alimentos se estén relacionando con dicha “pérdida” de biodiversidad intestinal, al igual que ocurre con patologías como “la obesidad y la diabetes”.
El problema de la desnutrición de los pacientes hospitalizados
El doctor resume en el vídeo que ilustra este artículo los principales temas debatidos en el Congreso SEEN, como el problema de la desnutrición que padecen algunos pacientes hospitalizados.
“Revolución” en el tratamiento de la diabetes
En cuanto al abordaje terapéutico de la diabetes, el doctor Tinahones asegura que actualmente se está viviendo “una verdadera revolución”, como lo demuestra el hecho de que diabetólogos y ‘endocrinos’ estén “absolutamente ‘conmocionados’ de buenas noticias”. Si bien es cierto que la diabetes tipo 2 es enormemente prevalente -casi el 14%-15% de la población la padece-, también hay que destacar que “cada vez estamos teniendo mejores herramientas” para combatirla, señala.
“Los fármacos -indica Tinahones- que teníamos anteriormente” para tratar la diabetes se caracterizaban por bajar la glucemia pero “tenían unos efectos secundarios indeseables como era la hipoglucemia y la ganancia de peso”, cuando “a un diabético lo que menos le hace falta es ganar peso, porque la pérdida de peso mejora el control de la diabetes”. En cambio, “los nuevos fármacos bajan el peso y no producen hipoglucemias”, y además tienen efectos muy relevantes sobre la mortalidad y la morbilidad de la población que los toma, en tanto que “reducen de una forma muy importante la mortalidad cardiovascular, la insuficiencia cardiaca… es decir, que no solamente bajan la glucemia, sino que tienen un efecto muy importante sobre las comorbilidades asociadas a la diabetes”, detalla el especialista. Asimismo, el presidente del Comité Organizador del 58 Congreso de la SEEN destaca que se ha “mejorado también muchísimo” en el ámbito de las insulinas.
* Saprofito: Dicho de una planta o de un microorganismo: Que se alimenta de materias orgánicas en descomposición. Dicho de un tipo de alimentación: Basado en las materias orgánicas en descomposición. (Diccionario RAE)